jueves, 5 de junio de 2025

¿Cómo opera la inhibición-sinthome? ¡Con ejemplos clínicos!

Vamos a desarrollar cómo opera el Inhibición-Sinthome, especialmente a partir del último Lacan, con un ejemplo para anclarlo.

Lacan, en su seminario Le Sinthome (1975-1976), plantea que el sujeto no se sostiene únicamente con los tres registros clásicos (RSI), sino que requiere un cuarto nudo que los mantenga unidos de forma consistente: eso es el sinthome.

Este sinthome no es síntoma en sentido clásico (como formación del inconsciente que se interpreta), sino una invención singular del sujeto que le permite sostenerse, aunque sin necesariamente acceder a la verdad del inconsciente. Es más, el sinthome no se interpreta: se soporta.

La relación de la inhibición con el sinthome

En "La Tercera" (1974), Lacan propone una fórmula que da una clave para entenderlo:

"La inhibición es el sinthome como mal pegado."

Es decir: cuando el sinthome no logra anudar bien los registros RSI, la falla se expresa como inhibición. No hay una ruptura total (como en la psicosis), sino una fragilidad del anudamiento, que se traduce en la clínica por una inhibición, un mal funcionamiento, una detención de la acción o del deseo.

Un caso

Imaginemos a un hombre que quiere escribir una novela. Tiene ideas, tiene tiempo, pero cuando se sienta a escribir, se bloquea. Siente que lo que produce no sirve, se autocensura, y termina dejando el proyecto una y otra vez. A esto lo podríamos llamar una inhibición en la escritura.

En su análisis, se revela que en la infancia su padre despreciaba sus producciones creativas y se burlaba de sus dibujos. La escritura ahora, como actividad simbólica e imaginaria (implica palabras y una imagen del yo como escritor), no puede sostenerse por sí sola, y cada intento revive un malestar real (angustia, vergüenza, vacío).

Si esta persona, a través del análisis o de una elaboración singular, logra hacer de la escritura misma su sinthome —una forma de goce no mediada por la validación del Otro—, entonces ya no necesitará escribir bien para sostenerse, sino simplemente escribir. El acto en sí lo anuda. Ya no importa si es valorado, publicado o incluso terminado.

Así, el sinthome puede reemplazar una inhibición, no eliminándola, sino reconfigurándola como modo de goce estabilizador.

En resumen, la inhibición aparece cuando el sinthome falla en su función de anudar RSI. Si el sujeto logra hacer del inhibido un sinthome, entonces esa función puede reenlazarse, ya no como obstáculo, sino como soporte de su modo de goce singular. El sinthome no busca curar, sino estabilizar. El análisis no busca interpretar el sinthome, sino sostener al sujeto en la invención de su modo propio de anudarse.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario