1. Los Lazos Amorosos (madre, padre, pareja, amigo) se alteran y se perturban de manera profunda, dramática y padeciente, cuando para el sujeto ese Otro significativo encarna y personifica una Demanda feroz, sin ley e incolmable, a la que S. Freud denominó “Superyó”.
¡Clave Clínica!
Cuando el sujeto acata con obediencia ciega dicha Demanda, el Superyó queda configurado como una Voz sádica que le reclama al sujeto, una y otra vez, que se convierta en un objeto pasivizado de sus mandatos -totalmente a su servicio- sin ningún margen para su propio deseo.
2. La angustia del sujeto, frente al Superyó sádico, es verdaderamente traumática y primaria porque lo remite a los Primeros tiempos de la estructuración subjetiva, en donde como cualquier infante en estado de desamparo, tuvo necesariamente que alienarse a los significantes de la Demanda del Otro de los primeros cuidados para poder constituirse como sujeto.
¡Clave Clínica!
Dicha Alienación tiene como correlato a la angustia automática, es decir, aquella que carece de cualquier tipo de ligadura significante.3. El sujeto puede padecer al Superyó de dos maneras:
a. De modo Ruidoso: En muchas ocasiones la Voz del Superyó se manifiesta con un texto -al modo de un mandato inexorable y categórico- que le exige y le ordena al sujeto convertirse en “un ser”, que por supuesto tiene la función de estar a su servicio. Ejemplo: “Serás mi mujer, Serás aquella que cuide de mamá”.
b. De modo Mudo: En otras ocasiones, el Superyó se presenta de manera muda -sin texto preconsciente- siendo ahora el sujeto mismo quien lo encarna y lo representa. El sujeto se reduce a un puro objeto de la Demanda insaciable, sin límites, del Superyó. Ejemplo: "él mismo es un violento, ella es la mujer siempre a disposición, él es el hijo perfecto o el hijo imperfecto".
4. ¿Cuáles son las Intervenciones del Analista frente al Superyó en su Modalidad Ruidosa -con texto-?
La Intervención Clínica del analista frente al texto Superyoico consiste en hacer una operación de lectura de ese o esos mandatos que atormentan al sujeto porque se ve obligado a cumplirlas sin resto.
La finalidad clínica es aquí, armar una distancia a modo de una pregunta -un equívoco, un contradicho, una contradicción- que descongele el texto cuya enunciación es unívoca.
La Intervención Clínica del analista frente al texto Superyoico consiste en hacer una operación de lectura de ese o esos mandatos que atormentan al sujeto porque se ve obligado a cumplirlas sin resto.
La finalidad clínica es aquí, armar una distancia a modo de una pregunta -un equívoco, un contradicho, una contradicción- que descongele el texto cuya enunciación es unívoca.
Ejemplos Clínicos
- Frente al texto que al paciente se le impone: “Serás mi mujer” el analista puede hacer la siguiente intervención: “¿sos ‘la mujer’ o una mujer?”
- Frente al texto que al paciente se le impone: “Serás la que cuide de tu mamá” el analista puede hacer la siguiente intervención: “¿Serás la que cuide de tu amada?”
- Frente al texto que al paciente se le impone: “Serás la que cuide de tu mamá” el analista puede hacer la siguiente intervención: “¿Serás la que cuide de tu amada?”
5. ¿Cuáles son las Intervenciones del Analista frente al Superyó en su Modalidad Muda -sin texto-?
La Intervención Clínica del analista cuando el sujeto mismo se convierte en el objeto masoquista del Superyó -sin que éste se lo manifieste a través de un texto preconsciente- será hacerse soporte de este objeto para que se desprenda del sujeto y, también, para arrancarle la angustia traumática que lleva sobre sí, a consecuencia de que ha recreado -con su posición de objeto pasivizado- el desamparo originario, propio de los primeros tiempos de su constitución.
¡Clave Clínica!
En esta vertiente del Superyó -puramente real- el ejemplo clínico podría ser el de un paciente que ha quedado transformado él mismo como objeto en alguien desafiante y provocador.
Si el analista hace de soporte a este objeto como semblante -sin rechazarlo-, libera al paciente de la angustia traumática, sin necesidad de desprenderse de ésta a través de un Acting Out o un Pasaje al Acto.
Si el analista hace de soporte a este objeto como semblante -sin rechazarlo-, libera al paciente de la angustia traumática, sin necesidad de desprenderse de ésta a través de un Acting Out o un Pasaje al Acto.
6. En ambas vertientes del Superyó (cuando se presenta en su Modalidad Ruidosa -con texto- o Muda -sin texto-) las Intervenciones Clínicas del analista se enmarcan en el Registro de lo Simbólico y/o lo Imaginario, porque el analista interviene con palabras y con gestos. Pero sin embargo, la Transferencia se juega en el Registro Real, en tanto el analista mismo es el que hace semblante del objeto Voz del Superyó con su correlativa angustia traumática.
7. La Transferencia en su Vertiente Real: La Posición del Analista
7. La Transferencia en su Vertiente Real: La Posición del Analista
Ejemplos Clínicos
El desafío enorme que le cabe al analista cuando soporta el objeto en el que el sujeto se ha convertido -que es siempre un lugar indigno- es no actuar sus sentimientos contratransferenciales, devolviéndole al sujeto aquello que lo tortura. Un ejemplo de esto sería decirle: “porque usted es un intolerante, se vuelve para sus seres queridos intolerable”.
En cambio, semblantear el objeto es permitirle desplegarlo con el propio analista para tener la posibilidad, directamente allí, de darle tratamiento a lo que quedó por fuera de la cadena significante.
Un ejemplo clínico de esto sería: frente a un accionar intolerante por parte del paciente, que el analista pueda sostener un silencio atento. Este proceder clínico pondrá en evidencia la posición subjetiva intransigente -hasta aquí ignorada por el paciente- dando la oportunidad de enlazarla a su Registro Consciente, puerta de entrada a un cambio de posición subjetiva en acto.
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