1. ¿Qué son las Autolesiones?
Las Autolesiones son agresiones autodestructivas con las que un sujeto lastima su propio cuerpo, tales como el cutting (cortes en la piel), las quemaduras, los golpes, el arrancamiento de pelos y uñas, el rascado excesivo de diferentes zonas corporales.
¡¡Clave Clínica!!
Estas acciones son totalmente impulsivas. El daño sobre el cuerpo implica un riesgo de menor o mayor medida, según cada caso.
2. ¿Cuál es la lectura que el Psicoanálisis ofrece para las Autolesiones?
La lectura que el Psicoanálisis hace a través de la investigación clínica es que las autolesiones son la expresión de un Dolor psíquico muy intenso que no encontró la manera de ligarse a la palabra y este es el motivo por el cual el sujeto intenta de forma desesperada y compulsiva -sin saberlo- encontrar algún tipo de inscripción, aunque sea fallida, en su propio cuerpo.
¡¡Clave Clínica!!
En el momento en el que el sujeto se lastima, el cuerpo se ha vuelto extraño. Lo que causa esta ageneidad es un mecanismo psíquico predominante, nombrado por S. Freud con el concepto de “Escisión”. En el acto mismo de la autolesión el cuerpo está escindido del resto del psiquismo, a tal punto que el sujeto puede en ocasiones no sentir el dolor de la autolesión.
3. ¿Cuál es la causa psíquica que subyace a las autolesiones?
Las autolesiones tienen como principal causa una deficitaria construcción y organización del aparato psíquico en los tiempos primeros y primarios de su constitución, aunque esto se manifieste posteriormente en otro momento de la vida del sujeto.
¡¡Clave Clínica!!
El motivo por el cual el aparato psíquico del sujeto se construye de manera deficitaria es haber recibido una sobrecarga de energía, sin mediación de la palabra, debido a experiencias traumáticas que arrasaron con la capacidad del psiquismo de inscribirlas mediante representaciones. Los traumas quedan congelados como puro dolor psíquico, estos pueden ser: la falta del sostén inicial del Otro primordial o, por el contrario, la asfixia libidinal por parte de este, asimismo los abusos sexuales, físicos y/o psíquicos, todos ellos factores que precipitan la constitución de un Yo débil frente a un Superyó que al decir de J. Lacan ordena: “goza, goza” por fuera de toda ley.
4. ¿Por qué las Autolesiones son frecuentes en la Pubertad y en la Adolescencia?
Las autolesiones son frecuentes en la Pubertad y en la Adolescencia porque, tal como S. Freud lo formulara, la constitución del aparato psíquico en este tiempo del sujeto permanece en proceso de estructuración.
En la Pubertad y en la Adolescencia la organización de la Red Significante en torno a la Ley (Registro Simbólico), la Imagen Corporal, todavía desestabilizada (Registro Imaginario) y el ordenamiento del Campo Pulsional (Registro Real) aún están en vías de consolidarse y de ponerse al servicio de la Separación de los Otros primordiales y a la constitución del propio deseo singular del sujeto.
¡¡Clave Clínica!!
Por estar en este tiempo la estructura psíquica aún endeble, el púber y/o el adolescente se encuentra más propenso a incursionar en el campo de las impulsiones, sean ellas del orden de las autolesiones, los acting out y los pasajes al acto.
5. Las Intervenciones Clínicas del Psicoanalista frente a las Autolesiones en la Pubertad y Adolescencia: ¡¡Claves Clínicas!!
Las Intervenciones Clínicas del Psicoanalista frente a las Autolesiones en la Pubertad y Adolescencia presentan las siguientes distinciones motivadas por el arrasamiento subjetivo:
- Resulta fundamental que el analista ofrezca un espacio seguro, confiable y de sostén, expresando un interés genuino por el sufrimiento subjetivo, sin emitir ningún juicio de valor.
- Es muy importante que el analista tenga una actitud de escucha atenta y que sus preguntas sean abiertas, intentando siempre instalar la dimensión del diálogo que involucre la aceptación de los silencios por parte del púber y/o el adolescente.
- Resulta esencial no forzar ninguna interpretación ya que en el campo de las impulsiones no está en juego ni el registro simbólico ni, por lo tanto, el síntoma.
- Es muy importante considerar que nuestro estar presente tendrá que hacer uso de la paciencia y de la advertencia hacia nosotros como clínicos de que seremos el puente entre lo traumático desorganizado puesto en el cuerpo y el campo del decir.
6. La Evaluación del Riesgo ¿Qué variables debemos considerar?
Forma parte importante de nuestra responsabilidad como clínicos evaluar el riesgo que sufre el paciente que autolesiona su cuerpo, en tanto su integridad psíquica y física resulta necesaria y fundamental.
Es en este sentido que en la situación clínica deberemos considerar si se hace necesaria la derivación a un psiquiatra para evaluar la posibilidad de una medicación, así como también el trabajo con la familia, el seguimiento frecuente del paciente y/o en caso extremo, la determinación de si sería oportuna una hospitalización.
En cualquiera de los casos resulta esencial para preservar el espacio transferencial de sostén, seguridad y confianza, mantener siempre el vínculo terapéutico con el púber y/o adolescente.
¡¡Clave Clínica!!
Resulta fundamental que como analistas recordemos que, en los tiempos de la niñez, la pubertad y la adolescencia, nos convertimos en una pieza que ayuda a organizar las operaciones constitutivas del aparato psíquico. En el caso de los sujetos que se expresan a través de las autolesiones se trata de ayudar a que las huellas del dolor psíquico se conviertan en inscripciones simbólicas que posibiliten el pasaje del cuerpo a la palabra.
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