sábado, 11 de abril de 2020

Convivir con el Autismo: punteo del texto de Mike Stanton

Matías “Mis profesores piensan que saben más que yo del autismo porque han estado en un curso”

Experiencia de un joven autista: 

• Se le comento que era muy arriesgado que trabajara en una veterinaria. 
•¿Por qué? 
• Porque en la consulta le pidieron que limpiara las ventanas y dijo que no 
• En realidad: No sabía cómo hacerlo. 
• Estoy seguro que lo habría hecho, si hubiera sabido cómo. (Para Reflexión) 

Los padres comúnmente se encuentran con estas realidades; 
• Un diagnostico inadecuado o tardío 
• Una transición difícil de primera a segunda enseñanza. 
• Un apoyo escolar inadecuado 
• Falta de conocimientos sobre el autismo entre el cuerpo docente. 
• Falta de continuidad. 
• Burlas e intimidaciones que conducen a la depresión y a largos periodos sin asistir a clase. 
• Pocas oportunidades de empleo y la perspectiva de depender toda la vida de la asistencia social. 

Comprender el Autismo

Lo primero que se debe comprender acerca del autismo es que se trata de un trastorno en el desarrollo que ejerce una influencia duradera en todos los aspectos del desarrollo social, lingüístico y cognitivo del niño. 

Lo segundo que debemos comprender es que se trata de un trastorno que abarca un amplio espectro, pueden parecer tan diferentes que a veces es difícil creer que compartan el mismo trastorno. Las diferencias van de algunos que no hablan a otros que les gusta hablar largo y tendido sobre un tema favorito. 

Esta gama de diferencias hace que las similitudes sean aún más sorprendentes. 

Todos comparten un trio de dificultades...
1) Lenguaje; 
2) Interacción Social; 
3) Imaginación. 

...Otras de las dificultades es comprender 
1. El engaño. 
2. La Crueldad. 
3. Doble Moral 


Una mirada hacia los diagnosticos:

La variada naturaleza del autismo se ha llevado a identificar distintos síndromes dentro del espectro. Situar a los niños a estos subgrupos puede ser difícil por dos razones principales. 

Primero: Es un trastorno del desarrollo. En la manera en que se manifiesta; cambia a medida que el niño crece y se desarrolla. Las intervenciones terapéuticas contribuyen al cambio, por lo que un niño que durante la primera infancia cumple con los criterios de Kanner, al crecer pueden dar señales de padecer el síndrome de Asperger. 

Segundo: se establecen un conjunto de subgrupos siempre aparece algún niño que no encaja en ninguno de ellos, de ahí la etiqueta TGD sin especificar; hay tantas anomalías que todas tienen su propio subgrupo. 

Todos los niños comparten en mayor o menor medida los rasgos siguientes: 

• Resistencia al cambio
• Apego a la rutina
• Ingenuidad social
• Rigidez de pensamiento
• Interpretación excesivamente literal del lenguaje
• Tendencia a la obsesión y a convertir las rutinas en rituales esenciales que se deben repetir hasta el último detalle.


El diagnóstico: Es un principio, es un indicador que dirige a la familia y al niño hacia la obtención de una asistencia adecuada.

Síndrome de Asperger: muchos no presentan dificultades en casa o en la escuela durante mucho tiempo, y que más bien en el mundo estable de la infancia un niño autista inteligente, puede desarrollar reglas de conducta y guiarse por ellas.

Se sabe que los niños pequeños tienden a guiarse por las normas y que tienen un sentido muy arraigado de lo que está bien y de lo que está mal, basado en una rígida aplicación de las mismas. Gran parte de la enseñanza se ocupa de la adquisición de conocimientos, unos hábitos de trabajo diligente y una buena memoria para los hechos, junto con un interés por los adultos y una capacidad precoz del lenguaje.

Muchos niños asperger poseen estas características y no tienen problemas motor o sensorial evidente, y pasan desapercibidos por mucho tiempo.

Estos niños suelen mantener una frágil calma exterior en público para enmascarar su agitación interior. Pueden sobrevivir en la escuela, comportándose aparentemente bien y sacando buenas notas, pero en casa se desmoronan y presentan todos los problemas que solo los padres ven.

Ejemplo: Un joven dijo: desde que entre al colegio he ido perfeccionando mi “aspecto exterior” parezco una persona normal y reconozco cualquier emoción, bueno casi, sin pensar. Es muy difícil mantener las apariencias todo el día y lo dejo cuando llego a casa. No es muy agradable estar conmigo cuando he apagado “el modo sociable”, pero lo enciendo en cuanto se me acerca alguien, salvo si es mi madre; Supongo que mi madre es la única persona que padece mi síndrome, la vuelvo loca con mi mal genio y mis groserías.

Ante el diagnostico de los niños/jóvenes nos encontramos con dos tipos de padres:

1. Padres Preocupados y Luchadores; apuntaran a que su hijo reconozca su diagnóstico, lo acompañaran en el aprendizaje para la búsqueda de su independencia, y no tenga que depender de otras personas para cosas que debería ser capaz de hacerlo solo.

2. Padres Bondadosos: son los que sobreprotegen excesivamente a su hijo, los guían a definirse, así mismo, en función de su diagnóstico (enfermedad) impidiendo alcanzar independencia, y se le asigna el papel de enfermo representándolo a la perfección y siempre dependerá de otras personas para cosas que debería ser capaz de hacerlo solo. Su hijo se convierte en su bebe permanente al que cuidaran y amaran por siempre, estos padres impiden que el niño avance haciéndolo todo por él y complicando seriamente su autonomía e independencia.

Todos los profesionales y padres deben tener en cuenta: los niños suelen vivir en un mundo caótico, el nuestro. Su incapacidad para compartir nuestra interpretación de la experiencia basada en el sentido común, hace que impongan su propio sentido, muy poco común, de orden y significado.

Esto puede hacerles actuar de manera totalmente contraria a nuestra idea de una conducta adecuada; en consecuencia; los angustiamos, amenazamos, le suplicamos y en general le respondemos de manera que aumentan su confusión y les confirman su propia versión de la realidad, parece que estamos locos y no somos de fiar.

Intervención Precoz: identificación lo antes posible en lugar de hacerlo demasiado tarde.

1. ¿Miran las cosas cuando se las señalamos?
2. ¿Buscan la mediación de algún adulto cuando tratan con sus compañeros?
3. ¿Nos toman de las manos y nos llevan en lugar de señalar lo que quieren?
4. ¿Se quedan mirando indecisos en lugar de participar en el juego con otros niños?
5. ¿Cuándo juegan con un juguete parecen carecer de la espontaneidad y la euforia de otros niños?
6. ¿A su habla le falta expresión o muestran variaciones irregulares en el tono o el volumen?
7. ¿Tienden sus conversaciones a ser monólogos en los que hablan con demasiada seriedad?

Infancia:

El niño autista de alto funcionamiento, puede adivinar las leyes no escritas de la infancia y, aunque no siempre las comprenda, puede predecir bastante bien lo que van hacer sus compañeros. Puede adivinar con bastante exactitud lo que sus compañeros esperan de él.

En la escuela, al tener compañeros estables permiten que el niño desarrolle un círculo de amigos o, por lo menos, de niños que comprendan las dificultades de este y le presten su apoyo. Estos ayudan a desarrollar aptitudes sociales y autoestima.

Se debe de entender que al parecer los niños de alto funcionamiento son muy inteligentes. Pero es necesario darse cuenta, principalmente los profesionales y maestros, de que el hecho de que rindan bien no implica que siempre deban esperar que rindan mejor.


En la escuela sus compañeros tienden a tolerar su extraña conducta porque pueden confiar en que siempre sabrán la respuesta correcta. Son inteligentes, habladores, se sienten cómodos con los adultos. Comúnmente los maestros esperan mucho de estos “pequeños profesores” y les intentan a desarrollar su comprensión con preguntas ¿Por qué?; ¿Qué pasaría si?, ESTO PUEDE SER UNA SORPRESA PARA ELLOS. ¿Por qué tienen que pensar en las razones si ya conocen los hechos?



Los hechos han sido su soporte principal durante años, un soporte fijo y estable. Ahora el maestro quiere su opinión. En lugar de aprender de él , espera que debata con él –Se presenta un caos que lo saca de su eje de saber.



También a medida que avanzan en la instrucción primaria, empiezan a comprender que se están quedando atrás en relación con el grupo de compañeros, cuyas aptitudes sociales experimentan un rápido desarrollo. A medida que aumenta la importancia de las aptitudes sociales, se revelan las deficiencias en esta área.



Su desarrollo tardío en la teoría de la mente hace que les cueste tener conciencia de que los demás tienen pensamientos propios e identidades distintas. Empiezan a entender que quizás los raros son ellos y comienzan a entender que comienzan a ser excluidos sin acabar de comprender por qué.



Adolescencia:



En esta etapa de la vida de un joven, suelen tener dificultades para enfrentarse al cambio.



Existen 3 áreas principales de dificultad.



1. Cambios en el grupo de compañeros.


2. Cambios personales.


3. Cambios en los adultos.



Cambio en el grupo de compañeros:


Los cambios psicológicos en la adolescencia comienzan a poner en duda las reglas, en los jóvenes autistas, o se revelan (son pocas las veces) o se adaptan al pie de la letra a las mismas, (es lo más común que suceda).



El joven autista sospecha que las cosas han cambiado, no entiende:” las reglas no escritas de la sociedad”.



Lo más difícil en un autista es que muchas personas esperan que conozcan estas reglas no escritas y que se rijan por ellas como hacen los demás, pero nadie se ha detenido a pensar que no las saben, porque nadie se las haya dicho o enseñado cuales son. Sin duda esto es injusto, por desgracia, la población en general no lo ve así porque no conoce sobre Autismo. INCLUYENDO LOS DOCENTES DE MEDIA.



Ej: jovencitos adolescentes comenzaron con ciertas payasadas propias de su edad, se convirtió imperceptiblemente en un juego “corre que te atrapo”; donde volvieron a ser niños. El juego acabo tan de repente como había empezado, pero mientras los demás recuperaban la compostura, el joven autista, salta de repente con toda la inocencia diciendo “y ahora, ¿ a qué jugamos?.



Sus compañeros lo miraron raro, con miradas de desaprobación y burlonas, “¿jugar?, ¡Nosotros no jugamos!, esto fue por casualidad, no lo vuelvas a mencionar, tenemos 16 años, nosotros no jugamos.



Estas son las innumerables situaciones que los adolescentes autistas son atravesado por dolor y confusión en momentos como este, sin llegar a comprender ¿porque?



Cambios personales


Los cambios producen en estos jóvenes desorientación, los amigos que tenían comienzan a tener intereses diferentes, ya no comparten el mismo espacio y comienzan a darse cuenta que ellos cambian también.



Sus cambios son en relación al cuerpo, a sus nuevos pensamientos y la sexualidad; componentes que los angustian.



Cambios en los adultos:


Estos jóvenes prefieren la compañía de adultos, les resultan más fiables que sus pares, porque les dan seguridad, son predecibles y de costumbres arraigadas.



Comúnmente los adolescentes con autismo más rebeldes, son los que más deseos tienen de agradar. Se sienten frustrados porque no pueden comprender las expectativas que depositamos en ellos.



Ellos intentan comportarse conforme a su edad, observan a sus compañeros, aprenden hacer lo que hacen los adolescentes, lo intentan, pero por desgracia; no aprenden la discreción y el instinto de supervivencia en sus actos de rebelión. Saber hasta dónde se puede llegar, llevar las cosas hasta cierto punto y no ir mas allá, es una capacidad de la que carecen.



Estos jóvenes soportan que los demás les echen en cara sus defectos y limitaciones. Terminan agotándose, de que todo el tiempo, le den sermones y criticas llegando muchos a deprimirse o revelarse.



La vida adulta



El autismo es un diagnóstico para toda la vida. La persona autista, con la práctica llega a adaptarse lo más que puede a las leyes sociales; pero también se sabe que está a un paso de un desastre, aunque con los años se convierte en un ser más prudente.



Incluso los más hábiles, los que perfeccionan el arte de imitar la llamada “Conducta Normal” pueden venirse abajo a causa de la tensión.



El colapso mental, la depresión y el suicidio se convierten en las trágicas consecuencias de del fracaso como sociedad de haberles hecho la vida muy difícil.



Algunos pueden estar menos dispuestos a arriesgarlo todo al cambio de la aceptación de los demás: pueden presentar una conducta menos adaptada a la sociedad y sentirse a gusto estando solos; Sin embargo, sea cual sea el camino que estén siguiendo en cada momento necesitaran alguna forma de apoyo a lo largo de su vida.



Se presentan distintos casos:



• Señora con autismo: si bien ahora sus síntomas son bastante leves, literalmente, “finge ser normal” y a veces siente que se encuentra al borde de un precipicio; pero encuentra apoyo en su marido e hijos.


• Otros encuentran que su incapacidad social les niega esta solución y necesitan acceder a grupos de auto ayuda, terapeutas, trabajos para discapacitados etc.


• Lo que no debería ser así: Que obtengan el principal apoyo de sus padres, se debe de buscar el proceso de generar independencia para cuando estos no estén, lo que si se debe hacer, es dar apoyo para que se genere esta transición.




El planteo que presenta interrogantes son los siguientes:



• Al alcanzar la mayoría de edad, donde tengan todos los derechos legales a ejercer de manera autónoma, ¿Cómo se le puede asegurar su futuro?



• ¿Cómo se puede impedir que gente poco escrupulosa se aproveche de su ingenuidad social para estafarlos?



• ¿Cómo se puede asegurar los beneficios de una herencia, se administre en su beneficio?



En cuanto a la salud de los jóvenes adultos Autistas:



Se presentan dos opciones.


1- Que crezca con una dieta sana, que no tenga necesidad de fumar o beber para acceder a adaptarse a los códigos sociales. permitirá obsesionarse con una salud equilibrada promoviendo ciertas ventajas.



2- Existen lo opuesto, conductas obsesivas o hábitos dietéticos irracionales, hacen que el autocontrol de enfermedades como la epilepsia o la diabetes sea problemático y existen riesgos de autolesión asociados con la mayor tendencia a la depresión.



Mitos y Creencias:


Los autistas no saben mentir: En realidad pueden ser sinceras en extremo. Siempre dicen la verdad sin tener en cuenta las consecuencias o los sentimientos de los demás. Los niños dicen la verdad porque no saben hacer otra cosa, no tienen ninguna razón para hacerlo.



En ciertas ocasiones cuando se adaptan a los códigos esperables sociales suele pasar lo siguiente: EJ. Un joven autista quiere felicitar a su padre por sus dotes de cocinero y dice lo siguiente “que sabrosa esta la cena, para variar” y se preguntara porque el padre no se siente muy satisfecho con su comentario. Pero ello sirve para su propósito, son tan capaces de engañar como el resto de nosotros. Simplemente, en su inocencia no ven tan a menudo la necesidad de hacerlo.



Los autistas siempre están ensimismados: los autistas pueden estar muy interesados en otras personas, lo que ocurre es que no terminan de comprender que los mueve y le cuesta relacionarse a nuestra manera social; son muy sensibles a la atmosfera emocional que los rodea , aunque no sepan leer muy bien esas emociones , ni responder a ellas adecuadamente.



Ejemplo: A la hermana de un joven con autismo, se le había muerto su hámster, lo cual la puso muy triste. Él lo comprendió muy bien. Su hermana estaba triste y eso hacía que él también se sintiera mal. Pero él cuándo estaba triste solía animarse haciendo bromas, por lo cual empezó a hacer payasadas para alegrar a su hermana; naturalmente su hermana no estaba para bromas y lo acuso de insensible a su pena, el joven se enfadó por su ingratitud porque solo intentaba ayudar.



Estas meteduras de pata suelen hacer creer que son egoístas.



La base de la comprensión está ahí, simplemente ocurre que está dañada o reducida y ofrece datos inexactos a la persona.



Muchas veces no se recuerda estas cosas ante el aparente egoísmo e insensibilidad de la persona con autismo. pero si nos distanciáramos un poco, e intentáramos recordar que nuestra conducta también puede ser muy incomprensible y frustrante para ellos.



Pinchar la burbuja del autismo: se cree que en el interior de un autista se encuentra una persona “normal”, cuyos intentos de relacionarse con el mundo están distoricionados por esa burbuja. Grave error, las conductas estereotipadas son necesarias para concentrarse, descargar sus emociones y enfrentarse a situaciones de gran tensión. Reprimir estas conductas no sirve de nada. Lo único que conseguimos es que aumentan la presión y los niveles de tensión.



También se considera que todo “funcionamiento normal”, se toma como prueba de que el tratamiento funciona (que se está pinchando la burbuja) este modelo es muy peligroso, ya que considera que la persona con autismo, es una víctima desvalida a la que se debe salvar.



Autismo Leve = Síndrome de Asperger. Los medios de comunicación presentan a este síndrome como si fuera una forma leve de Autismo, lo que quiere decir es que no tiene los problemas adicionales y la incapacidad de aprendizaje de una persona autista.



Una persona con Asperger es tan propenso a berrinches o ataques de pánico como cualquier otro autista.



El hecho de que en ocasiones el niño con asperger se desahogue con descripciones verbales graficas de sus miedos, frustraciones y odios, hace que estos sucesos puedan ser aún más penosos para quienes se encuentran en la línea de fuego, que las versiones basadas en patadas y mordiscos de jóvenes con autismo más complicados.



Ej un joven con asperger le comenta a su padre que le hubiera gustado ser autista “como es debido”, él había conocido otro muchacho autista en equitación, y envidiaba al otro muchacho por la feliz ignorancia de su estado y por no ser presa de las dudas y temores que atormentan a las personas con síndrome de Asperger, que suelen ser muy consciente de sus limitaciones y dificultades y claman contra la injusticia de todo ello.



Una de las maneras eficaces de trabajar conductas de confrontación o desafiante, es no enfrentarse directamente para extinguirla, sino redirigirla enseñando a la persona métodos mas aceptables para modificar la conducta o el entorno y eliminar las causas del pánico o de la ira.



Los fallos de comunicación son, sin lugar a dudas, la causa probable de muchos arrebatos. Sea cual sea el sistema de comunicación – palabras, señales o sistema de símbolos- el joven necesita aprender a usarlos para enviar y recibir mensajes con eficacia. –detente-no hables más-necesito que me abraces- etc. La recepción eficaz de estos mensajes permite prevenir rabietas, depresiones y estados de angustias.



PARA LAS ESCUELAS Y AMBIENTES QUE OPEREN CON AUTISMO.


El habla es un medio de comunicación transitorio y el significado se pierde o se confunde con facilidad. La persona con autismo puede tener una perspectiva diferente, la comunicación verbal puede fallar de muchas maneras.

Comúnmente un maestro o docente manifiesta una frase general, “sentarse por favor”, pero los niños con autismo no responde a la orden y se le marca la sanción y no entiende porque lo elevado de su voz y su carácter direccional. Esto pasa, porque el joven no sabe que alguien le está hablando, a menos que oiga su nombre, por lo tanto, no responde a la frase general, entonces, se sugiere primero atraer su atención, diciendo (su nombre) siéntese, por favor, los demás sentarse como X, por favor.

Dificultad de captar el significado de pistas no verbales: con frecuencia la persona con autista debe pensar conscientemente en el lenguaje corporal, las expresiones faciales, la entonación y todos los restantes elementos de la comunicación verbal mientras intenta descifrar el significado de nuestras palabras.

No presentan inconvenientes si la comunicación es unidireccional, ahora cuando es dinámica, hay intercambios de palabras, turnos para hablar y alteraciones sutiles de tono y volumen para interpretar la respuesta del oyente, es aquí donde tienden a perder el hilo y empieza a experimentar tensión.

El exceso de tensión, es el sonido inalcanzable, es cuando la tensión hace que el habla degenere en un ruido sin sentido, esto sobrecarga el sistema sensorial a medida que se ven afectados los otros sentidos. El significado se pierde pero la persona sigue siendo consciente de la información sensorial que lo bombardea hasta que se produce el “cierre sensorial”, experiencia parecida a la muerte, a medida que se van bloqueando todas las entradas sensoriales. (Temple Grandin describe, los problemas de comunicación , empieza a sentirse confundida o disgustada, la gente le ofrece palabras de ayuda que lo único que hacen es empeorar las cosas y aumentar la sobrecarga sensorial)

El oído no siempre es fiable: algunos jóvenes con autismo explican que a veces el oído engaña. Las voces suben el volumen y se unen a un estruendo o se convierten en un cuchicheo apenas audible, es como una radio mal sintonizada, el volumen sube y baja como si tuviera voluntad propia, la señal va y viene, el balance se distorciona y produce caos.

Ejemplo: si un niño tiene miedo a los perros, el sonido de un perro que ladra en la distancia, puede acaparar su atención hasta el punto de que mientras atiende a esta información potencialmente importante pierde la conciencia de cualquier otra cosa, incluyendo la voz del padre, enseñante, o está el sonido de un auto que se le echa encima mientras cruza la calle.

Muchas personas tienden a tener problemas con el zumbido prácticamente imperceptible que generan los fluorescentes, el aleteo de algún insecto, mariposas, etc. Lo mismo pasa con los sonidos con los que disfrutan, pueden ser muy desconcertantes para nosotros. Un padre comento que un joven le gustaba el rechinar de los frenos de los autos y se dedicaba a echarse delante de los coches para obligarlos a frenar.

Mapas cognitivos: problemas de significado. Las personas con autismo suelen llevar unos mapas cognitivos estructurados de acuerdo a sus aprendizajes, lo que han aprendido se encuentra con una precisión milimétrica, pero las áreas que desconocen pueden estar llenas de cosas que lo aterrorizan.

La mayoría de nosotros no somos conscientes de nuestros mapas cognitivos, navegamos toda la vida trazando una y otra vez nuevos mapas y reforzándolos de manera inconsciente. Hay momentos que nos esforzamos conscientemente por comprender nuevos conceptos y transformar las estructuras cognitivas existentes a través de nuevos aprendizajes y experiencias.

Pero ahora imaginemos que esta actividad de aprendizaje intensiva y consciente es una experiencia cotidiana vamos a poder empezar a comprender la tensión que experimentan los autistas

Nuestro instrumento de pensamiento es el lenguaje, equivalente intelectual a la palanca o rueda de un auto; pero para la persona con autismo el lenguaje es una regla , no un instrumento. (el lenguaje define y limita, en lugar de surgir de la realidad y expresar aspectos de ella)

El lenguaje impone el significado en lugar de ser un instrumento para extraer significado de la experiencia.

El lenguaje; tomado en sentido literal: presentan muchas consecuencias complejas al interpretar de manera literal el mensaje.

A un joven con autismo se le pregunta ¿Cuál es tu cuento preferido? Y el joven contesto: “No lo sé, porque hay centenares de cuentos en la biblioteca y aun no lo he leído todos” (lo Optimo seria, de los cuentos que has leído ¿cuál sería tu preferido?).

Tomarse las cosas al pie de la letra es un rasgo típico del autismo.

Las dificultades que puede plantear el hecho de tomarse las cosas al pie de la letra, ejemplo: un joven atribuía a las palabras un significado muy preciso, para él ,SI, significaba SI; era una afirmación, no podía entender que podía tener uso interrogativo. Entonces surge que en la clase se ganaba un premio quien terminaba bien la lección, una vez terminada la tarea le preguntaba al profesor , si podía recogerlo.

Muchas veces al terminar la tarea se acercaba y preguntaba ¿Profesor? Y el contestaba ¿Si?, se lo tomaba como una respuesta afirmativa y se iba a recoger el premio sin preguntar mas. Al final el profesor tuvo que obligarse a decir ¿Qué quieres? En lugar del ambiguo SI

EXISTEN ALTERNATIVAS QUE AYUDAN:

Los malentendidos verbales son una de las causas comunes de tensión y de fricción para las personas con autismo.

Internet: ofrece diversas ventajas

• No hay señales confusas que se puedan malinterpretar, como el lenguaje corporal, la expresión facial y el tono de voz.
• Pueden redactar y repasar las respuestas antes de enviarlas; adiós a las meteduras de patas verbales
• Ofrece seguridad, si la conversación se les escapa de las manos, pueden terminarla fácilmente.
• Los emoticones, iconos emocionales, ofrecen mensajes inequívocos. Están relacionados con los jeroglíficos, potencian la comunicación que encuentran fácil la interacción verbal. Estos símbolos permiten ofrecer señales claras e inequívocas que permanecen cuando las palabras habladas no son más que ecos confusos.

Esto permite entender la importancia de la comunicación como interacción social, y no como capacidad individual, debido a que la utilización de signos permite a los jóvenes autistas comunicar las necesidades, promoviendo la comunicación como proceso bidireccional.

El gran inconveniente en las escuelas, (las cuales presentan grandes dificultades) son los impedimentos de ofrecer una educación adecuada por falta de personal especializado que entienda el autismo.

El personal tiende a mirar hacia arriba, a la jerarquía, en búsqueda de consejo; en vez de solicitar colaboración, a los equipos interdisciplinarios que trabajan con los niños y sus padres.

A las escuelas les cuesta entender que un joven autista con sobresaliente, necesita una currículo adaptada en algunas áreas y ponen en duda las referencias que se le sugieren.

Comúnmente en las escuelas se busca un modelo remediador: identificar el problema, corregirlo y seguir. Se ofrece apoyo al niño, este rinde bien o dentro de lo esperado y se le retira el apoyo. Muchas veces nos encontramos con que estos problemas aparentemente insolubles que no responden a “ningún arreglo” a corto plazo, la eficacia de las clases especiales se ponen en duda y se propone solicitar atención especializada en otro lugar. (Generando mucha impotencia en los padres).

Aptitud para el estudio: muchas personas con autismo no rinden muy bien en las escuelas es otra realidad que no se puede dejar pasar por alto.

En cuanto a su inteligencia, en comparación con el estudio de las humanidades, el carácter lógico y predecible de las matemáticas o las ciencias suele encajar mejor con sus gustos.

Lo que a las escuelas les cuesta comprender, es que los jóvenes autistas, con buenas aptitudes tengan que esforzarse en los estudios, la razón de ello es que su inteligencia, como cualquier otro aspecto del trastorno, puede ofrecer unas capacidades muy agudas y penetrantes, pero las consecuencias pueden ser desbastadoras para otras esferas de actividad.

Estos jóvenes tienen grandes problemas con el pensamiento abstracto, y deben de traducir hasta el más sencillo proverbio a imágenes visuales , ejemplo “En boca cerrada no entran moscas”.


Enseñanza flexible: los colegios como organizaciones, necesitan funcionar de cierta manera para poder operar con eficacia e impartir la currículo que se espera que impartan, por desgracia esto puede crear problemas a los jóvenes autistas, ya que necesitan rutinas hechas a medida para satisfacer sus necesidades. Los centros típicos de secundaria no suelen responder a este nivel de flexibilidad.


Se sugiere que terapeutas y equipos acompañen al joven y apuntalen a los colegios para orientar y asesorar, el como operar con estos jóvenes, ya que se sabe que mejoran mucho si están acompañados con adultos que los sostengan.

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