viernes, 17 de enero de 2020

Teorías psicoanalíticas relacionadas con el juego

SIGMUND FREUD: 
En Más allá del principio del placer describe la actividad lúdica de un niño de 18 meses que se acostumbraba arrojar lejos de si sus juguetes al mismo tiempo que exclamaba con expresión de placer "o-o-o", sonido que podía significar la palabra "fuera" (fort). Más adelante, presencio el juego de ese mismo niño con un carretel de madera q tenia atado un hilo. Sujetándolo x el hilo, arrojaba el carretel por encima de su cuna haciéndolo desaparecer detrás de la misma. Repetía "o-o-o" y luego tiraba del hilo hasta hacer reaparecer el carretel exclamando alegremente: "aquí". La primera parte del juego era repetida con mayor frecuencia, aunque el mayor placer estaba en la segunda parte. La interpretación que hace Freud se refiere a la renuncia de la satisfacción instintiva en la medida en que el juego le permite al niño no oponer resistencia a la partida de la madre, poniendo en escena en el juego la desaparición y el retorno de los objetos. Freud se preguntaba cuál es el motivo por el cual el niño convierte en juego un suceso penoso para él. Una respuesta podría ser que si bien el niño se somete pasivamente a la ausencia de la madre, en cambio en el juego toma un rol activo al repetir el suceso. Otra manera de interpretación podría ser que se satisface un impulso reprimido de venganza contra la madre por haberse separado del niño. Es como si el niño, al arrojar los objetos lejos de si, dijera: "no te necesito, yo mismo te echo". 

Freud dice que los niños repiten en sus juegos todo lo que en la vida les ha causado una fuerte impresión, descargando de esta manera la energía de la misma. En primer lugar el juego seria para el autor una actividad simbólica en la medida en que el niño escenifica la desaparición y el retorno de la madre. En segundo lugar, además del carácter sustitutivo que parece adjudicarle Freud al juego en tanto permite al niño renunciar a una satisfacción instintiva, no oponiendo resistencias a que la madre se ausente, podemos señalar al aspecto elaborativo que tendría el juego. A través del mismo, el aparto psíquico del niño intentaría dominar las excitaciones recibidas, conectándose el cese de la excitación como el dominio sobre el objeto. Y en tercer lugar describe el mecanismo de identificación c el agresor, posteriormente enunciado por Anna Freud, al referirse a los motivos que hacen q un hecho desagradable se transforme en juego.

MELANIE KLEIN: 
a) EL JUEGO COMO LENGUAJE: Mientras el pensamiento puede revestirse de palabras, no sucede así con las emociones. En los niños, los pensamientos y fantasías se expresan en el juego, y el afecto se manifiesta más intenso y abiertamente que en los adultos. Un niño pequeño entiende mucho más de lo que el mismo puede expresar en palabras, además, su forma de lenguaje es principalmente el acting out en el juego. La autora se detiene más en las características del juego como lenguaje y señala su relación con el sueño. Concluye que el juego es el mejor medio de expresión del niño.

b) FUNCION DEL JUEGO, JUEGO COMO EXPRESION DE FANTASIAS,ANSIEDADES Y DESEOS: El juego es un medio de expresión de fantasías, detrás de toda forma de actividad de juego yace un proceso de descarga de fantasías de masturbación operando en la forma de un continuo impulso a jugar, y este proceso, que actúa como una compulsión de repetición, constituye el mecanismo fundamental del juego infantil y de todas las sublimaciones siguientes, las inhibiciones en el juego y en el trabajo surgen de una represión fuerte e indebida de aquellas fantasías, y con ellas, de toda la vida imaginativa del niño.

c) JUEGO Y ANSIEDAD: Refiere que aun los niños más pequeños tratan de vencer en su juego las experiencias desagradables. Por intermedio del juego el niño transforma las experiencias sufridas pasivamente en activas y cambia el dolor en placer, dando a estas experiencias primitivamente dolorosas un final feliz. Con respecto al placer que obtienen los niños mediante el juego, dice la autora, que el mismo no procede solo de la gratificación por el cumplimiento de sus deseos, sino también del dominio de la ansiedad que el juego le ayuda a lograr. Lo que ocurre es el que el YO emplea todos los mecanismos de cumplimiento de deseos también con el propósito de dominar la ansiedad. En el juego el niño no solo vence una realidad dolorosa (madre que se va, juego del carretel) sino que tmb domina sus miedos instintivos y los peligros internos proyectándolos al mundo exterior.

d) JUEGO Y APRENDIZAJE: Klein adopta el punto de vista de Ferenczi de que la identificación (primaria), que es la precursora de la simbolización, "surge del esfuerzo del niño por volver a descubrir en cada objeto sus propios órganos y el funcionamiento de estos". En cualquier momento, puede irrumpir en el juego un nuevo campo de investigación o discusión y los niños pueden dar así un nuevo paso hacia el conocimiento.

e) DEL JUEGO AL PENSAMIENTO: La capacidad para evocar el pasado en el juego imaginativo parece estar estrechamente relacionado con el desarrollo del poder evocar el futuro en hipótesis constructivas y desarrollar las consecuencias de los "como si...".

F) EL JUEGO COMO ELEMENTO DIAGNOSTICO Y PRONOSTICO: Se deduce su valor como medio de expresión diagnostica, Klein, se refiere también al valor pronostico del juego." Comprendiendo el juego de los niños, podemos calcular su capacidad de sublimación en los años venideros y podemos también decir cuando un análisis lo ha resguardado suficientemente contra futuras inhibiciones en su capacidad de aprender y trabajar".

ANNA FREUD: 
Desde el cuerpo hacia los juguetes y desde el juego hacia el trabajo: el juego comienza como actividad que le produce al niño placer erótico, y que compromete la boca, los dedos, la visión y toda la piel (Autoerotico) o en el cuerpo de la madre. Las propiedades del cuerpo de la madre son transferidas hacia alguna sustancia suave como, por ej., un pañal, almohada, etc... que sirve como objeto de juego cargado con libido narcisitica y libido objetal. Para Winnicot sería el objeto transicional. A partir del objeto transicional, se desarrolla un interés menos discriminado que como objetos simbólicos son catectizados con libido y agresión. Como son objetos inanimados que no devuelven la agresión, el niño se siente libre de expresar toda su ambivalencia hacia ellos.

La transformación de la capacidad lúdica en capacidad "laboral", cuando se adquieren ciertas facultades: a) control, inhibición o modificación de los impulsos para utilizar los materiales en forma constructiva en lugar de hacerlo en forma destructiva. b) Realizar planes preconcebidos tolerando la falta de placer inmediato y mostrando mayor placer en el producto final. c) La energía empleada sino también del pasaje desde el principio de placer hacia el principio de realidad, fundamental para encarar exitosamente el trabajo a partir del periodo de latencia. 

Los hobbies se encuentran a mitad de camino entre el juego y el trabajo y tienen características comunes con ambas actividades. Los juegos estructurados se originan en actividades grupales imaginativas del período edípico, llegando a constituir las expresiones más formalizadas y simbólicas de tendencias hacia la agresión, el ataque, la defensa, la competición, etc... Por lo tanto solo pueden participar los niños que hayan adquirido alguna adaptación a la realidad y alguna tolerancia a la frustración.

DONALD WINNICOTT: 
Intenta situar lo simbólico en una zona intermedia entre lo subjetivo y lo objetivo, estableciendo una relación entre el objeto transicional, el juego y la cultura. 

“Hay un desarrollo que va de los fenómenos transicionales al juego, de este al juego compartido y de el a las experiencias culturales." 

El autor plantea una tercera zona que describe como un espacio potencial entre el individuo y el ambiente. El bebe pasa de un estado donde no se discrimina " yo" y " no-yo", a la primera posesión " no-yo", es decir, a los objetos y fenómenos transicionales. El empleo de un obj transicional por parte del bebe es la primera utilización de un símbolo y su primera experiencia de juego. Este obj es símbolo de la unión del bebe y la madre y se encuentra en el espacio y tiempo en que ambos se hallan en el inicio de su estado de separación. La " confianza" en la madre permite al niño gozar de experiencias basadas " en una unión de la omnipotencia de los procesos psíquicos y su dominio de lo real (manipulación de objeto, etc.).

El juego es un estado de alejamiento donde el niño usa objetos o fenómenos de la realidad externa al servicio de la realidad interna, los manipula en función de sus sueños. Winnicott describe 4 fases en el desarrollo del juego:

1- Hay una fusión entre el niño y su objeto. El bebe tiene una visión subjetiva del objeto y la madre se esfuerza en otorgar realidad a lo que su hijo está dispuesto a hallar.

2- Hay una precepción más objetiva del objeto que depende de la existencia de una figura materna en condiciones de participar y devolver lo que se le propone.

3- El niño puede encontrarse solo en presencia de alguien, el niño juega confiado en una presencia interna que recuerda después de haberla olvidado.

4- El niño permite la superposición de dos zonas de juego y obtiene placer en ello.

ERIK ERIKSON:
El juego es una función del Yo que expresa un intento de sincronizar los procesos corporales y sociales en el sí mismo. Considera el juego como un medio de revelar la forma en que el niño experimenta y estructura su mundo y funciona dentro de él y le otorga valor como instrumento terapéutico. Enfatiza la necesidad yoica de dominar las diferentes áreas de la vida, sobre todo aquellas en las que el niño percibe que su sí mismo, su cuerpo y su rol social son incompletos y están rezagados. Así, el objetivo del juego consistirá en alucinar un dominio yoico, pero también practicarlo en una realidad intermedia entre la fantasía y el mundo real. Considera el juego la vía regia para la comprensión de los esfuerzos que el yo del niño realiza con el objeto de lograr una síntesis. Describe lo que él llama " esferas del juego": el juego autocosmico, es el primer juego centrado en la esfera corporal. La microesfera es el pequeño mundo de juguetes manipulables por el niño. Si el niño llega a atemorizarse y a desilusionarse en la microesfera, puede hacer una regresión a la auto esfera, ej.: la succión del pulgar. Y la macro esfera es el mundo compartido con los otros. Cada esfera obtiene su sentido propio de realidad y dominio. 

JEAN PIAGET 
El juego se distingue del acto intelectual más por su finalidad que por su estructura. El juego tiene el fin en sí mismo. Existen tres categorías principales de juego: El juego de simple ejercicio: los primeros juegos se refieren al propio cuerpo, luego a partir del 4 mes la actividad se dirige a objetos del mundo exterior. La intencionalidad se manifiesta entre los 8 y 12 meses. Y a partir de los 12 y 18 meses aparece la transición hacia los futuros juegos simbólicos, esta se manifiesta a través de las ritualizaciones.

El juego simbólico: el "como si" y la utilización de símbolos propios. El símbolo implica la representación de su un objeto ausente, ej.: recostarse sobre una tela que representa la almohada y se evoca una situación de placer, hacer que duerme. Luego aparecen los juegos de imitación de conductas llevadas a cabo por otros, el niño hace como si leyera el diario. A partir de los 3 años el juego simbólico se enriquece ya que se impregna de una gran imaginación. Piaget llama combinaciones compensadoras a un acto prohibido, x ejemplo, es ejecutado ficticiamente. Ejemplo el juego del doctor. Entre los 4 y 6 años los juegos simbólicos empiezan a desaparecer, hay una preocupación creciente por la veracidad, por la imitación exacta de lo real y comienza el también el simbolismo colectivo, el juego de la mama y el papa por ejemplo. 

Juegos reglados: de los 4 a los 7 pero predomina de los 7 a los 11 años. Son juegos de combinaciones sensorio motoras ej.: naipes, carreras, etc... Sin la cual la regla sería inútil y regulada por un código transmitido de generación en generación o por acuerdos improvisados. El juego de reglas es la actividad lúdica del ser socializado. 

Es así, que según el autor, el juego en general va disminuyendo en la medida que el niño intenta someter la realidad más que asimilarla.

ONTOGENIA DEL JUEGO
La mayoría de los autores coinciden en cuanto a la evolución del juego en las distintas edades a pesar de que parten de enfoques diferentes. Algunos señalan la importancia en esta evolución de las adquisiciones psicomotrices, adaptativas, etc. y desde la teoría psicoanalítica, privilegian el desarrollo psicosexual, la sucesión temporal de la organización de la libido caracterizada por la primacía de una zona erogena y un modo particular de relación con el mundo. Ambos enfoques ubican alrededor del 4 mes el punto de partida de la actividad lúdica.

P. Gutton, define el juego infantil a partir de conductas que lo preceden durante el primer año de vida y que él designa como pre-lúdicas, son actividades funcionales, que reducen las tensiones de displacer y tienen un valor sustitutivo en relación a la madre. Se advierten tres tipos de conducta que pueden resolver la tensión displacentera en el recién nacido: 1) los cuidados maternales que implican un contacto corporal, 2) el agregado en esta relación de un objeto privilegiado que sustituye el cuerpo de la madre, el pre-juguete ejemplo: chupete, 3) la actividad auto erótica en la cual el cuerpo de la madre es reemplazado por el cuerpo del niño.

Entre los 12 y 18 meses: se desplaza activamente, corre, salta, arrastra, etc... 
En el curso de los 2 años, se enriquece el aspecto intelectual del juego, pone saca cosas de caja, hace garabatos, y le gusta pasar líquido de una taza a otra (se interpreta como la enseñanza del control de esfínteres). 
Entre los 2 y 3 años los varones se interesan por autos, aviones, etc... Las nenas, muñecas, animales, etc. se expresan tendencias masculinas y femeninas, también los cuentos y la tv les empieza a llamar la atención. 
Entre los 3 y los 6 los juegos sexuales son frecuentes, ej.: juego de la mama y el papa, juego del doctor. Estas actividades lúdicas tienen un lugar importante en el proceso de constitución progresiva de la identidad sexual. Con respecto al dibujo el niño recién a los 8 años dibuja mejor lo que ve y no lo que sabe. A los 3 años aparece en el dibujo de la figura humana el hombre-renacuajo o el monigote (redondel central piernas y brazos que salen del círculo, puntos como ojos o uno en el medio como ombligo). 
A los 4 y 5 años, ya posee tronco y cabeza, hacia los 6 años adquieren la distinción entre la derecha y la izquierda, se puede advertir por la preocupación del brazo izquierdo, en este momento surgen los problemas de lateralización q cobran gran importancia y el niño los resuelve dándole un rol al brazo izquierdo o bien suprimiéndolo. A partir de esta edad también los aspectos intelectuales y los números se transforman en juguetes. Uno de los rasgos característicos en esta fase es la separación sexual de los niños en sus juegos, separación que continuará aún en la pubertad. 
A partir de los 8 años dibuja la figura humana de perfil, se trata de un perfil parcial localizado en los miembros superiores, luego, el perfil se extiende al tronco y a los pies, la última etapa es la de la cabeza de perfil hacia la izquierda en la mayoría de los casos.

Gutton considera que los juegos de reglas que van tomando progresivamente el lugar de los juegos representativos, constituyen instituciones sociales. Tienen la característica de poseer una existencia independiente de la conciencia del niño y de la voluntad de los participantes en el juego, puesto que exhiben un cierto número de leyes a las que el niño debe someterse. Mientras que en el juego representativo el niño desplaza su fuente de placer del cuerpo de la madre al juguete, en el juego de reglas se dramatiza la relación que existe entre pulsión y prohibición, característica de la introducción del hombre en la sociedad. El autor plantea que hay reglas estáticas y reglas dinámicas, las primeras corresponden al ordenamiento de los juegos simbólicos, lo más importante es la permanencia de la regla, puesto que esta permite la repetición de lo mismo en el juego. Las segundas a los movimientos de los juegos de reglas, aseguran la entrada y salida de un juego, recortan el juego de aquello que lo rodea, ej.: la palabra "pido".

En la pubertad y adolescencia se asiste aquí al abandono paulatino pero progresivo de los juguetes y juegos de la infancia. Anna Freud señala una serie de actividades importantes para el desarrollo de la personalidad, que se derivan de la línea del desarrollo corporal hacia el juguete y desde el juego hacia el trabajo. El soñar despierto tan característico de la adolescencia, surge a medida que los juguetes van siendo abandonados, así, los deseos que antes eran satisfechos en el juego, ahora se elaboran en al imaginación en forma de fantasías. En cambio las afecciones o hobbies se hallan a mitad de camino entre el juego y el trabajo.

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