Podríamos empezar diciendo que el símbolo es una sustitución donde una cosa (lo simbolizado) es reemplazada por otra (el símbolo). Pero hay muchas formas de sustituir una cosa por otra y para aclarar trataremos de enumerar sucintamente algunas de ellas.
Por ejemplo, a través de la analogía, que es una forma de establecer una relación de semejanza cualquiera entre dos cosas distintas.
O bien por la alegoría. En ella la semejanza se lleva a cabo a través de una ficción en virtud de la cual una cosa representa o significa otra diferente. Hay muchas obras o composiciones literarias o artísticas de tal sentido, como la alegoría de la primavera de Botticelli. La alegoría se hace consciente y premeditadamente y la representación de ideas abstractas se suele llevar a cabo por medio de figuras, grupos de éstas o atributos. La alegoría fue muy utilizada por la civilización grecorromana lo que hizo que cuando surge el Renacimiento vuelva a aparecer con intensidad. El Diccionario de la Real Academia Española también menciona la alegoría en la retórica, la cual consiste en una figura del discurso que hace patentes, por medio de varias metáforas consecutivas, un sentido recto y otro figurado, ambos completos, a fin de dar a entender una cosa expresando otra diferente.
Un emblema: (del griego colocar en o sobre) es un jeroglífico, símbolo o empresa en que se representa alguna figura, y al pie de la cual se escribe una divisa que explica su sentido, pudiendo ser una glosa en prosa, algún verso o un lema que declara el concepto o moralidad que encierra. El Diccionario de la Real Academia Española le da una acepción tan amplia que lo confunde con otras formas de representación o sustitución al considerarlo como cualquier cosa que sea representación simbólica de otra. Para Cirlot es una composición alegórica basada en la unión de elementos naturales o artificiales, que pueden poseer sentido simbólico[1]. Parece ser que los emblemas adquirieron su forma característica en la obra de Andrea Alciato, Emblemata, de 1531. El interés por el emblema como modo de imagen llevó a ilustrar libros de autores clásicos con emblemas expresamente dibujados y grabados para alegorizar determinadas abstracciones, ideas o hechos que destacan a lo largo del texto. Las marcas de los siglos XVI y XVII, los frontis de los libros, las viñetas, con frecuencia tienen carácter emblemático.
Si la ideografía es la representación de las ideas por medio de imágenes o símbolos, cualquier forma de escritura podría considerarse, en sentido amplio, ideográfica. Pero se aplica el término a la escritura en que no se representan las palabras por medio de signos fonéticos o alfabéticos, sino las ideas por medio de figuras o símbolos; por ejemplo, pintando un león para expresar la idea de fuerza. Entonces se considera ideograma a cada uno de los signos o elementos de la escritura ideográfica. Hasta cierto punto se semeja al jeroglífico y desde el punto de vista de la evolución de la escritura aparece a mitad de camino entre la representación directa y el signo alfabético. Leroi Gourham reunió una serie de imágenes ideográficas del paleolítico y neolítico que bien pueden ser consideradas simbólicas desde el punto de vista psicoanalítico. Los mismos ideogramas muestran una evolución desde lo representativo directo a lo abstracto como se puede observar en la evolución de la escritura china y en los tres tipos de escritura en la piedra de Rosetta.
Representar es hacer presente una cosa con palabras o figuras que la imaginación retiene, es referir, sustituir o hacer las veces de algo. Es ser imagen de algo o tratar de imitarlo. Una representación es la acción y efecto de representar; una referencia; una figura, imagen o idea que substituye a la realidad.
Por otro lado, Figura alude en uno de sus significados a toda cosa que representa o significa otra. De este modo ‘figurar’ significa ‘representar’.
La Efigie es una imagen, representación de una persona real y verdadera. Personificación, representación viva de cosa ideal, como puede ser la efigie del amor, la efigie de la amistad, la efigie del dolor.
También se habla del Atributo, en las obras de arte: es un símbolo (usado en sentido genérico y amplio, no psicoanalítico) que denota el carácter y representación de las figuras; como la palma es un atributo de la victoria, el caduceo es atributo de Mercurio.
La Alusión es la acción de aludir y figura de la retórica que consiste en referirse a una persona o cosa sin nombrarla o sin expresar que se habla de ella. Es decir, que se habla de alguien pero en forma no expresa.
El Indicio: es una acción o señal que da a conocer algo oculto.
La Metáfora es en retórica un tropo que consiste en trasladar el sentido recto de las voces en otro figurado, en virtud de una comparación tácita; v.gr.: las perlas del rocío, la primavera de la vida, refrenar las pasiones.
La Seña: es una nota o indicio para dar a entender una cosa o venir en conocimiento de ella. Vestigio que queda de una cosa y que la recuerda.
Uno de sus significados de Señal es el de una cosa que, por su naturaleza o convencionalmente, evoca en el entendimiento idea de otra. Imagen o representación de una cosa. En general las señales son empleadas como medio de comunicación que permite una comprensión rápida por la utilización de imágenes esquemáticas o signos u objetos de fácil reconocimiento. Como las señales suelen ser resultado de convenciones se ha creído habitualmente que no tienen sentido simbólico aunque en este diccionario mostraremos que se puede llegar a comprender este último significado en una convención universal.
El Signo es una cosa que por su naturaleza o convencionalmente evoca en el entendimiento la idea de otra. Es decir, que para el Diccionario de la Real Academia Española es sinónimo, en una de sus acepciones, de señal. El signo natural es el que nos hace venir en conocimiento de una cosa por la analogía o dependencia natural que tiene con ella: el humo es signo del fuego. El signo convencional establece su relación con lo significado con mayor o menor arbitrariedad sin buscar conscientemente una relación de profundidad aunque, como dijimos en Señal, en muchos casos se encuentra una relación simbólica no premeditada conscientemente.
La palabra Símbolo deriva de la palabra griega symbolon. En la antigua Grecia era costumbre romper una pequeña pieza de arcilla horneada en varios pedazos y entregar cada uno de ellos a cada individuo de un grupo como marca de identificación. Cuando en alguna otra ocasión se encontraban, si las partes encajaban una en otra era una confirmación de que las personas eran las originales del grupo o una representante de la original. Según la definición de los diccionarios el símbolo es una imagen, figura o divisa con que materialmente o de palabra se representa un concepto moral o intelectual, por alguna semejanza o correspondencia que el entendimiento percibe entre este concepto y aquella imagen; generalmente tienen un significado convencional. Esta es la definición amplia, genérica, de símbolo.
Pero el psicoanálisis hace uso del concepto de símbolo no sólo desde un punto de vista amplio sino desde otro restringido, específico, propiamente psicoanalítico.
El psicoanálisis no tenía claro desde sus comienzos el concepto de símbolo. Solía ligarse al de alusión, o recuerdo, o marca como recuerdo. Se puede observar en el siguiente párrafo de los comienzos de la obra freudiana:"Por lo que toca a los dolores en brazos y piernas, pienso que estamos frente a un caso no muy interesante, pero tanto más frecuente, de determinismo por una coincidencia casual. Durante aquel período de emoción y cuidado de enfermos había sentido [la paciente], a consecuencia del agotamiento, esos dolores con mayor intensidad que la ordinaria, y ellos, originariamente asociados con aquellas vivencias sólo por casualidad, se repitieron luego en su recuerdo como símbolo corporal del complejo de asociación."[2]
Y también en este otro: "No se puede postular una misma derivación para todos los síntomas corporales de la enferma. Aun en este caso que no es rico en tal aspecto, uno se entera de que los síntomas corporales de una histeria se producen de diversas maneras. Por ahora me permito incluir los dolores entre los síntomas corporales. Hasta donde yo puedo verlo, era sin duda de base orgánica, condicionados por aquellas leves alteraciones (reumáticas) de músculos, tendones y haces que deparan a los enfermos de los nervios mucho más dolor que a las personas sanas; otra parte de los dolores eran, con extrema posibilidad, recuerdos de dolor, símbolos mnémicos de las épocas de emociones y de cuidado de enfermos que tanto lugar habían ocupado en la vida de la paciente."[3]
Observamos, entonces que también Freud en un sentido amplio cuando utilizaba la palabra símbolo aludía a una sustitución, una representación; es el uso habitual del idioma corriente, se dice que algo simboliza tal o cual cosa cuando es sintomático de ello, cuando lo representa. Por ejemplo cuando decimos que las palabras pueden simbolizar a objetos. Pero cuando el psicoanálisis pudo conceptuar el símbolo en sentido estricto, restringido, más específicamente psicoanalítico, llegó más o menos a la siguiente idea: el simbolismo es una forma de sustitución de una cosa por otra con caracteres específicos.
Si consideramos al símbolo tal como lo hizo Freud seguido luego de los aportes de Jones[4], Rank y Sachs[5], Abraham, Ferenczi y otros, nos encontraremos con que tiene las siguientes cualidades diferenciales:
1) representa un material inconsciente,
2) con un significado constante o de un espectro muy limitado relacionado con la sexualidad y otros temas que giran alrededor de los conflictos inconscientes básicos,
3) son independientes de factores condicionantes individuales, raciales o culturales,
4) se hallan conexiones lingüísticas entre el símbolo y la idea simbolizada,
5) tienen una base evolutiva y paralelos filogenéticos, y,
6) se pueden hallar conexiones entre los símbolos de los sueños, síntomas neuróticos, mitos, religiones, tradiciones, usos del lenguaje, expresiones artísticas, etc.
Notas
[1]Diccionario de Símbolos, Juan Eduardo Cirlot, pág. 182.
[2]Señora Emmy von N. (40 años, de Livonia)Amorrortu Editores, tomo II. pág.91,En una nota al pie.
[3]Sigmund Freud, Amorrortu Editores, tomo II. pág.109:Estudios sobre Histeria. Señora Emmy von N.
[4]Teoría del simbolismo, Ernest Jones, Letra Viva, Buenos Aires, 1980)
[5]Die Bedeutung de Psychoanalyse für die Geisteswissencshaften, Grenzfr. Nerv.-u.Seelenleb N°93, Wiesbaden (versión inglesa).
Fuente: José Tresesamsky "¿Qué es el símbolo desde el punto de vista psicoanalítico?"
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