martes, 15 de septiembre de 2020

Diversas modalidades del maltrato infantil

Las representaciones sociales con respecto al maltrato infantil. El concepto de malos tratos infantiles suele estar representado socialmente a través de una serie de construcciones sociales, no siempre exactamente coincidentes con la realidad. Hay mitos y representaciones sociales instalados en nuestra cultura, que distorsionan la percepción misma del concepto de maltrato infantil y que influyen directamente a la hora de captar su alcance y significado. Algunos de los mitos son los siguientes:

  • Se suele asimilar el maltrato infantil, en sentido general, como el maltrato físico y, en general, a los casos más graves y siniestros. Esto lleva a que los casos de malos tratos quedan definidos como muy graves y poco frecuentes y no se detectan las otras formas que adopta el maltrato infantil, además del físico.

  • El maltrato infantil es considerado como una consecuencia de la maldad intrínseca de los padres o como una deformación patológica individual.

  • ¿En qué grupos sociales se produce el maltrato? Hay dos posturas: 1) se suele afirmar que el maltrato se observa en los grupos más desfavorecidos o marginales, en pésimas condiciones de vida, pobreza, en los cuales pueden ocurrir todo tipo de aberraciones. 2) la otra postura pretende democratizar la ocurrencia de la violencia, afirmando que ocurre en todos los grupos sociales por igual.

  • Respecto de las conductas a seguir frente a la ocurrencia de malos tratos, se ha pasado de una actitud permisiva –los padres tienen derecho a criar a sus hijos de la manera que consideren adecuada- a una mayormente intervencionista del Estado: el niño debe ser protegido y aún sacado del hogar si en él corre peligro su vida o existe el riesgo de secuelas psicológicas.

  • Respecto al abuso sexual abundan las concepciones erróneas que es necesario analizar:

    • Los niños y adolescentes a menudo inventan y fantasean historias y mientes cuando dicen que fueron víctimas de abusos sexuales.

    • Los niños a menudo provocan y seducen a los adultos. Debemos remitirnos a recordar que el niño sigue siendo niño y el adulto debe ser adulto y plantarse como tal frente a estas supuestas seducciones.

    • El abuso sexual sólo afecta a las chicas con comportamientos inadaptados. Es muy común que se descalifique una violación si la adolescente muestra una vida sexual activa.

    • Las madres colaboran con los abusadores en las situaciones de abuso sexual en sus hijas mujeres.

    • Muchos varones se ven impulsados a cometer abusos sexuales o incesto porque no reciben una adecuada respuesta sexual de sus esposas.

    • Los abusadores sexuales o los padres que cometen incesto son sujetos desviados o enfermos.

Mitos más comunes con respecto a la violencia familiar:

  • Los casos de violencia familiar son escasos, no representan un problema tan grave.

  • Es producto de algún tipo de enfermedad mental.

  • Es un fenómeno que sólo ocurre en las clases sociales más necesitadas.

  • El consumo de alcohol es la causa de las conductas violentas.

  • A las mujeres que son maltratadas por sus compañeros les debe gustar, de lo contrario no permanecerían junto a ellos.

  • Las víctimas de maltrato algo hacen para provocarlo.

  • El abuso sexual y las violaciones ocurren en lugares peligrosos y oscuros, y el atacante es un desconocido.

  • El maltrato emocional no es tan grave.

  • La conducta violenta es algo innato, que pertenece a la esencia del ser humano.

¿Qué formas adopta el maltrato infantil? En 1974, luego de una larga lucha, pudo Kempe lograr que se aceptara el concepto de niño apaleado, que representaba una realidad difícil de aceptar; a partir de allí se recorrió un camino que perseguía el esclarecimiento de los diferentes tipos que asume el maltrato infantil. Arruabarrena señala tres criterios que deben tenerse en cuenta en la definición del maltrato infantil: 1) la perspectiva evolutiva, que permite determinar cuándo una conducta es o no inadecuada en función de la edad del niño; 2) la presencia de factores de vulnerabilidad en el niño, ya que cierto comportamiento puede no resultar dañino para un niño sano y ser perjudicial para aquel que presenta alguna deficiencia en su desarrollo biopsíquico; 3) la existencia de un daño real o potencial –el daño potencial se incluye para establecer una predicción acerca del impacto que en el futuro los comportamientos parentales puedan tener sobre el niño, y si éstos serán dañinos en un determinado nivel de severidad. 

Definimos al maltrato infantil como “cualquier daño físico o psicológico no accidental contra un niño menos de 16 o 18 años –según el régimen de cada país- ocasionado por sus padres o cuidadores que ocurre como resultado de acciones físicas, sexuales o emocionales de omisión o comisión y que amenazan el desarrollo normal tanto físico como psicológico del niño”. El maltrato infantil incluye:

  • Abuso físico

  • Abuso sexual

  • Abuso emocional

  • Negligencia física

  • Negligencia educativa

  • Negligencia afectiva

  • Malos tratos prenatales: circunstancias de la vida de la madre, siempre que exista voluntariedad o negligencia, que influyan negativamente en el embarazo, teniendo repercusiones en el feto. Se trata de gestaciones rechazadas, sin seguimiento médico, con alimentación deficiente, exceso de trabajo corporal, madres alcohólicas (síndrome alcohólico fetal), fumadoras y con enfermedades de transmisión.

  • Malos tratos posnatales: aquellas circunstancias durante la vida del niño que constituyen riesgo o perjuicio para el pequeño según la definición de maltrato infantil y los diferentes tipos registrados.

Malos tratos institucionales: cuando las instituciones o la propia sociedad perjudican al niño en sus aspectos físicos, psíquicos o sociales o lo colocan en riesgo de sufrir consecuencias que lo afecten en su normal desenvolvimiento.

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