sábado, 30 de agosto de 2025

Psicoanálisis, ciencia, verdad y síntoma

"Que el psicoanálisis nació de la ciencia es cosa manifiesta. Que hubiese podido aparecer desde otro campo es inconcebible.

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Intentamos un álgebra que respondería, en el sitio así definido, a lo que efectúa por su parte la clase de Iógica que llaman simbólica: cuando de la práctica matemática fija los derechos.
No sin el sentimiento de la parte de prudencia y de cuidados que convienen para ello.
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Lo que hemos de subrayar aquí es que pretendemos allanar la posición científica, al analizar bajo qué modo está ya implicada en lo más íntimo del descubrimiento psicoanalítico. Esta reforma del sujeto, que es aquí inaugurante, debe ser referida a la que se produce en el principio de la ciencia, ya que esta última supone cierto aplazamiento tomado respecto de las cuestiones ambiguas que podemos llamar las cuestiones de la verdad.
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Es difícil no ver introducida, desde antes del psicoanálisis, una dimensión que podría denominarse del síntoma, que se articula por el hecho de que representa el retorno de la verdad como tal en la falla de un saber.
No se trata del problema clásico del error, sino de una manifestación concreta que ha de apreciarse 'clínicamente', donde se revela no un defecto de representación, sino una verdad de otra referencia que aquello, representación o no, cuyo bello orden viene a turbar...
En este sentido puede decirse que esa dimensión, incluso no estando explicitada, está altamente diferenciada en la crítica de Marx. Y que una parte del vuelco que opera a partir de Hegel está constituida por el retorno (materialista, precisamente por darle figura y cuerpo) de la cuestión de la verdad.
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A diferencia del signo, del humo que no va sin fuego, fuego que indica con un llamado eventualmente a apagarlo, el síntoma no se interpreta sino en el orden del significante. El significante no tiene sentido sino en su relación con otro significante. Es en esta articulación donde reside la verdad del síntoma. El síntoma conservaba una borrosidad por representar alguna irrupción de verdad. De hecho es verdad, por estar hecho de la misma pasta de que está hecha ella, si asentamos materialistamente que la verdad es lo que se instaura en la cadena significante."
(Lacan: Del sujeto por fin cuestionado)

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