miércoles, 9 de diciembre de 2020

El síntoma: ¿situado a nivel de la significación o en lo real?

El grafo del deseo del año 1957 del seminario 5 y el Nudo de Borromeo, que encontramos en La Tercera (Roma, 1974), nos permite pensar en el síntoma. En ambas formalizaciones está localizado el síntoma, aunque son definiciones distintas entre sí.

- En el nudo borromeo, el síntoma está ubicado entre lo simbólico y lo real.

- En el grafo del deseo, el síntoma es una significación que viene del Otro: S (A)

Con 17 años de diferencia, nos toca comparar ambas definiciones y compararlas para ver en qué difieren y en qué se asemejan.

Con la llegada de la pandemia, se empezó a escuchar que el trauma que ella traía era para todos. Esta hipótesis del trauma generalizado no es propia de psicoanalistas, pero aún así se la escuchado. El trauma es un concepto de la teoría freudiana se centra en el vivenciar del enfermo y es singular, caso por caso. No podemos decir que el encierro traumatiza a todos por igual sin caer en una hipótesis ambientalista y conductista. Sí podemos afirmar, caso por caso, los recrudecimientos de los síntomas producto del encierro. El síntoma, como concepto, responde o rectifica la hipótesis del trauma generalizado.

Gabriel Rolón, que se adscribe al psicoanálisis, auguró que el aislamiento traería pérdida de estructuración psíquica y del tiempo y del espacio. En realidad, no es tan fácil que la psiquis se desestructure, menos cuando el aislamiento es físico, pero no social: seguimos conectados mediante las pantallas. Lo que hace que la estructura psíquica no se desarme es el síntoma, pues es un nudo entre simbólico y real. Aunque el síntoma sea molesto, nos da a todos un ancla para la realidad, que no es lo real. El síntoma es la agenda del neurótico y en ese sentido es un orden para el psicótico también. Al augurio de Rolón podemos devatirlo con el concepto de síntoma.

Otro de los debates que se pusieron de moda fue que algunos analistas dijeron que el COVID-19 era lo real lacaniano. Si vamos a la Tercera, de donde gráfico que vamos a trabajar, veremos que Lacan dice que no hay ninguna esperanza de llegar al mundo ni de tocar lo real. El único modo de acceder al mundo es por el objeto a, que en cada uno tiene su singularidad. No podemos decir que el COVID, ya previsto por algunos especialistas junto al colapso del sistema de salud global, sea el real lacaniano. Para Lacan, lo real es el síntoma.

El 8 de abril de 2020, Martin Alomo dio la charla "Estructura, función y uso de las teorías conspiranoicas". Alomo hizo por Zoom una lectura clínica muy precisa de por qué en estas circunstancias los sujetos pueden creer que hay un conspirador, como que alguien puso el virus a circular. 

El concepto de síntoma que Lacan utiliza en el grafo del deseo, como significación que viene del Otro, está en el seminario 5 en la clase del 18 de junio del '58. Lacan se pregunta qué quiere decir el síntoma y dónde se sitúa en este esquema:


Responde que se sitúa en el nivel de la significación. Es lo que Freud aportó de que el el síntoma era una significación o un significado. Esta ocurrencia de Lacan aparece en la Conferencia 17 de Freud El sentido de los síntomas. Si vamos al tomo 6 de Amorrortu, Freud dice:

Los síntomas neuróticos tienen entonces su sentido, como las operaciones fallidas y los sueños, y, al igual que estos, su nexo con la vida de las personas que los exhiben. 

En esa conferencia, Freud pone a los síntomas en la serie de los sueños y actos fallidos. Para Freud, son descifrables y los spintomas están inmersos en un campo de significación y de sentido. En la clínica, esta versión del síntoma tiene lugar cuando el paciente consulta al analista, interrogado y sorprendido porque hace algo sin saber por qué lo hace. El síntoma va en contra del sentido común. La queja y el malestar circunstancial del sujeto por algo que se repite en su vida no es el síntoma en sí. Al síntoma se llega por una técnica de depuración mediante la técnica analítica, que lo va vaciando de sentido. 

En La Tercera, síntoma es lo que viene de lo real. Lo llamativo es que esta definición el síntoma no está relacionada al sentido. 

En el nudo, el sentido está entre lo simbólico y lo imaginario y tenemos el sentido del síntoma en lo real. Dice Lacan:

(...) el sentido del síntoma es lo real, lo real en tanto se pone en cruz para impedir que las cosas anden, que anden en el sentido de dar cuenta de si mismas de manera satisfactoria al menos para el amo.

La lógica del sentido en Lacan es el discurso del amo, se ve interrumpida por la irrupción del síntoma, que viene de lo real. 

Como vemos, son dos versiones muy diferentes del síntoma, una como pura significación-simbólica y la otra simbólico-real. Agrega Lacan en el '74:

el síntoma es irrupción de esa anomalía en que consiste el goce fálico, en la medida en que en él se explaya, se despliega a sus anchas, aquella falta fundamental que califico de no relación sexual.

Esta versión del síntoma como proveniente de lo real es solidaria del síntoma como compulsivo, que en Freud encontramos en Moisés y la religión monoteísta:

(...) tanto los síntomas como las limitaciones del yo y las alteraciones estables del carácter, poseen naturaleza compulsiva; es decir que, a raíz de ima gran intensidad psíquica, muestran una amplia independencia respecto de la organización de los otros procesos anímicos, adaptados estos últimos a los reclamos del mundo exterior real y obedientes a las leyes del pensar lógico. 

Es por eso que los síntomas tienen una naturaleza compulsiva: vienen de lo real lacaniano, que en Freud se relaciona con la pulsión.

Ahora bien, tenemos el síntoma como formación del inconsciente (grafo del deseo) y el síntoma como satisfacción pulsional paradojal. ¿Cómo puede haber dos versiones tan antagónicas? La enseñanza de Lacan fue extensa y fue haciendo variaciones en sus formalizaciones a lo largo de los años. Cuando hablamos de síntoma en Lacan, hay que mirar el año y en qué momento teórico clínico está. 

En el seminario 14 encontramos un período de transición entre estas dos posturas. Allí encontramos una definición de Lacan, donde anticipa la última versión del síntoma. Allí dice que el síntoma está en el lugar del Uno, agujereado que se anuda. Es la clase del 10/05/67. En este seminario, estamos a 10 años del grafo del deseo y 7 antes del nudo borromeo. Lacan, hablando de la lógica del fantasma, habla del síntoma como Uno agujereado. Es una versión más cercana de la del nudo, pues está agujereado por el objeto a. En el seminario 14, Lacan refiere al síntoma como una respuesta a la no relacións sexual. También habla de lo imposible de la relación sexual, que es el drama del ser sexuado.

Las dos formas del síntoma que vimos traen consecuencias clínicas, como la interpretación. Acá nos toca comparar a los dos modelos, para generar hipótesis de investigación.

• En el grafo del deseo, la interpretación propia es el corte. El corte, para Miller, es la interpretación por excelencia, tomando a Lacan en el seminario 6. Implca que el analista no responda a la demanda del paciente. El paciente le pregunta al analista qué significa su síntoma y el analista no responde, no da una significación. Esa no-respuesta del analista tiene efecto de corte, porque se detiene el intercambio de mensajes propio del inconsciente.

• En el año '74, la interpretación propia de la época es el equívoco. Lacan ya ha inventado lalengua y en La Tercera acopla lalengua con el inconsciente. Dirá que el equívoco es la única forma de llegar al síntoma sin agregarle sentido.

También podemos comparar lo que esto implica para el fin de análisis.

• A la altura del grafo del deseo, el fin de análisis es la desidentificación al falo.

• A la altura del año '74, el fin de análisis es la identificación al síntoma. La conferencia de La Tercera está entre los seminarios 21 y 22 y la identificación al síntoma aparece en las primeras clases del seminario 24 y ha sido cuestionada. No obstante, en la experiencia clínica esto se sostiene porque el síntoma es inerradicable. Cuando Lacan intaura el pase a la altura de los seminarios 14 y 15, empieza la experiencia del post-analítico: los pacientes que han concluído su análisis se dan cuenta que el síntoma vuelve de lo real y no se extigue. Se trata de la iteracción del Uno.

En cuanto al sentido,

• En el grafo del deseo es imaginario y simbólico.

• En el seminario 9, aparece el sentido en lo real, que viene con la escritura, con lo que trabaja en el seminario 9 y retoma en el seminario 18 con la escritura ideográfica. La ecritura tiene sentido en lo real, que es el rasgo unario y que devendrá Uno en el seminario 19.

En cuanto a la cura,

El grafo del deseo es el modelo de inicio del tratamiento: se pone a punto la transferencia y el analizante le pide al analista que le explique, que le devuelva el sentido oculto e inconsciente del íntoma.

•  En La tercera y en el seminario 24, los nudos son solidaros del post-analítico, del fin de análisis. Tanto Freud en Análisis terminable e interminable como Lacan en esta época, llegan a la conclusión de que hay un punto de insistencia del síntoma que es inevitable, que sigue insistiendo.

¿Por qué analizarse entonces? Cuando uno llega al Uno del síntoma, el nombre inexacto del síntoma, ya se ha desprendido del fantasma, que es una significación que avala y le da consistencia al síntoma. Una vez que uno desarma o atraviesa su ficción subjetiva, el fantasma, el síntoma se queda sin apoyatura imaginaria. Esto le da mayor libertad al sujeto para hacer con su síntoma algo distinto y no vivir a la repetición como destino y poder identificar lo que se repite de otra manera que como un extranjero en el yo.

El síntoma está hecho de imposible, es decir, está hecho de real. El síntoma insiste poque no hay simbólico que termine de nombrar lo real. Lo real no deja nombrarse. 

En el seminario 14, que media un poco entre estos dos modelos, Lacan habla de una trinidad: el objeto a, el Uno y el Otro. El Otro del grafo del deseo desaparece en el nudo de Borromeo. Miller ya lo presenta sin el Otro, pero podemos preguntarnos si el objeto a del centro del nudo no es un vestigio del Otro. Se trataría de un Otro supuesto en el objeto a, pero que no está escrito ni es explícito.

La metodología de estudiar a Lacan es de cortes sincrónicos, para poder ir extrauendo las particularidades de cada momento de su enseñanza. 

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