Es lunes y la monotonía de la oficina amenaza con borrar la alegrías del fin de semana de -inventemos un nombre- Ricardo. Él ya puede visualizarlo: el jefe y su cara de ojete, saludar falsamente a los compañeros, la comida en el tupper lista para recalentar... Pero no sin antes sufrir las desgracias de los medios de transporte. ¿Dije desgracia? Quise decir desconche. Porque según parece, muchos encontraron una manera de pasar aquel calvario un poco mejor: apoyar a desconocidos en el subte. Es el caso de Ricardo, quien confiesa en su análisis esta forma de obtener una dosis de adrenalina en su vida, descrita como aburrida.
De más está decir que además de abordar aquel síntoma de aburrimiento, el caso del subte y de lo que allí acontecía me interesó inmediatamente, por lo que hice mi investigación.
Muchas páginas de Facebook nuclean las experiencias vividas en el subte. Hay que aclarar que no se trata de las simples y conocidas teteras, sino de tocar y ser tocado disimuladamente en el mismísimo subte, ante las ingenuas miradas que solo ven una situación de tumulto normal. Un viajero nos relata su experiencia:
Martes 18 horas, subte al borde de las vías, tomo linea D en Catedral, primer vagón, y ya venían dentro 4 laburantes del subte. Me pongo adelante de uno morocho, apoyo mi cola, y el chabón se le empieza a parar, baja 4 estaciones mas tarde, y me da un chirlito al bajarse, increíble morbo
¡Cuánto romanticismo! ¿Cuáles son las líneas más populares de toda esta fiesta? Según parece, la práctica ocurre en todas las líneas menos la línea B. También se ha generado una discusión acerca de qué vagón es el que está reservado a tamañas alegrías: el primero o el último.
Por otra parte, también hay quien se ha frustrado y enojado con la indiscreción de algunos viajeros. Un testigo partidario de los valores feministas nos da clases de moral y nos comenta:
Hay que tener cuidado ahora. Por culpas de los boludos que andan pelando pija sin importarles nada, y las forras que quieren ser famosas y salir en la tele y andan escrachando con el cel nos estan arruinando el juego a todos. tanto a nosotros como a las minas que se prenden en el juego!! :S
La señora pacata (Bueno, yo) se preguntará: ¿Y dónde está la policía? Un señor nos cuenta:
Hay un cana de la metropolitana, casi tan alto como yo (1,93), lindo de jeta y buen cuerpo al que me le animé a hacerle la mano boba a pesar de que el vagón no iba lleno y no tenía excusa alguna para quedarme tan cerca..al flaco le gustó porque enseguida se le puso dura y empujaba la pija hacia mi mano...fue el la línea A y solo esa vez estuvo solito, lo he visto otras veces, pero siempre acompañado por uno o dos compañeros.
En fin, el que tiene cara de culo un lunes a la mañana es porque quiere. Excepto que te agarre la policía no-fiestera y seas como estos señores humillados de la tele, que cada tanto ilustran las noticias del periódico.
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