Gestalt no tiene una traducción clara en castellano ni en inglés, proviene del alemán, y surge del concepto figura-fondo, donde desde lo perceptivo percibimos totalidades, en las cuales se destaca la figura del fondo (que es el resto) de acuerdo al interés que se basará en las necesidades del individuo. Organiza en esa totalidad, las percepciones, conductas y fenómenos dándole una determinada atención a los elementos que constituyen el conjunto y surgirá en especial la figura, no apunto sólo a los que se ve, sino a lo que siente, la vivencia del todo en ese momento en particular, el aquí y ahora de cuerpo, mente y alma.
Homeostasis: proceso por el cual un organismo tiende a mantener en equilibrio sus necesidades, es decir salud, cuando transcurre y no son satisfechas, enferma y si falla el proceso muere. Es decir vivimos en constantes desequilibrios por necesidades fisiológicas por ejemplo, que hacen que un individuo viva en permanente autorregulación interactuando con el ambiente, adaptándose en muchos casos a necesidades que se presentan simultáneamente, otorgándoles una jerarquía para sobrevivir, es decir dándole lugar a la figura dominante y retrocediendo al menos temporalmente al fondo, con el resto, con tendencia de preservar la vida, cerrando o completando una gestalt. Cuando este proceso falla, el individuo no puede percibir lo dominante, es el caso de la neurosis, psicosis, etc.
Doctrina holística: se centra en la vivencia del todo, lo físico (exclusivo del cuerpo biológico), lo que aparentemente nos lleva mayor gasto energético, y lo mental, referido al uso de símbolos y abstracciones, que el hombre toma como derivados de la realidad, rotulando así objeto y procesos. Ejemplo: cuando digo árbol, todos imaginan lo que es.
Siendo la primer actividad la perceptiva y la segunda el pensamiento y haciendo luego una percepción más relajada, posibilitando la creación de arte y ciencia, con su capacidad de inventar/fantasear, en forma acumulativa, es decir de generación en generación, da como resultado la herencia del conocimiento y mayor entendimiento de las situaciones vividas. Entre el nivel del pensar y hacer, está el de fantasear (jugar a... en la terapia), y prestando atención a sus fantasías y acciones, llegar a saber su significado, sin excavar en la represión, conflictos edípicos y escenas primarias, sino vivenciando, observando el presente, unificando los tres darse cuenta básicos:
- mundo externo (amenaza, favorece, violenta)
- mundo interno (dolor, hambre, tristeza, angustia)
- fantasías (lo que imagina)
Aprovechando lo simbólico, lo actuado en la fantasía, para distinguir lo que siento, por sobre lo que pienso, sin privilegiar razón por sobre todo lo que pasa, como suele hacer el mundo occidental actual.
Límite de contacto: la relación entre el individuo y su ambiente, determina su conducta, que si es satisfactoria - normal, o conflictual – anormal. Es en el límite de contacto donde ocurren los eventos psicológicos, ambiente-organismo, campos de una relación de opuestos dialécticos. El hombre vive suspendido entre la impaciencia y el miedo, la incapacidad es la base de las catexias positivas, el motor que nos impulsa a sobrevivir, y el mundo de catexias negativas que apuntan al peligro, incluso hacia la muerte. Para saber si el retraerse ante el miedo es normal o patológico, debemos pensar en ¿para qué se retrae?, ¿hacia qué? y ¿cuántos tiempo?, y así ver si el objeto catexial es el apropiado o aniquilado (negado) contactado o alejado de alguna manera para satisfacer al individuo, de ser así, la gestalt está cerrada. Puede así contactarse o retirarse del ambiente, aceptando o rechazando, con capacidad de discriminar, no siempre retrotraerse es negativo, el dormir por las noches, por ejemplo, es una manera de renunciar al mundo real, y sin embargo es totalmente autorregulador del organismo, su mente y el medio. Las emociones son el lenguaje del organismo, energizan y movilizan las catexias, dormidos o despiertos, tendemos a que ellas satisfagan nuestras necesidades.
Mecanismos neuróticos: el hombre necesita de otro, del contacto como impulso de sobrevivencia más primario. El principio de homeostasis, autorregula y también gobierna, no solo al individuo sino al medio (la sociedad), y al individuo entre necesidades personales y la exigencia del ambiente. A mayor exigencia, mayor neurosis en la sociedad, y mayor cantidad de individuos neuróticos (el hombre tiende a verse más pequeño ante una sociedad devoradora), al contrario del individuo criminal (que se ve más grande y poderoso que la sociedad). Cuando el neurótico no puede tomar equilibrado contacto con el ambiente, o retirarse temporalmente para analizar sus necesidades más apremiantes, cuando no puede discriminar, ambos se ven afectados. La neurosis traumática, se forma como configuración de defensas para protegerse de una sociedad amenazante Los rituales forman parte de acercamiento innato de contacto ante por ejemplo las situaciones de muerte (velatorios, inhumaciones, etc.), así como también brindis, discursos, como respuesta a necesidades de angustia o de felicidad, contribuyendo así a cerrar más claramente una gestalt.
Mecanismos neuróticos o de defensa o bloqueos:
Todos tenemos estos mecanismos, pero siempre hay uno que predomina. Los neuróticos son expertos en autointerrumpirse, porque manipulan el ambiente desde un mecanismo.
En Gestalt se habla de encuentro terapéutico de 2 existencias: el ambiente va a ser la terapia. Va a haber un momento donde la figura es el paciente y a veces el terapeuta.
Introyección: “hace lo que los demás quiere que haga”, es la incorporación de ciertas situaciones del mundo exterior en el mundo interno, pero no de una manera debidamente asimilada, analizada, sino de forma tal que incorpora en el individuo patrones, valores, actitudes, modos de pensar que no son los verdaderamente elegidos, diciendo “yo pienso”, cuando en realidad es “los otros piensan” , corriendo así el peligro de no solo no desarrollar su personalidad, sino de desintegrarla, al ingerir a modo de alimento, algo sin evaluar su utilidad. El extremo es la neurosis obsesiva y la paranoia.
Proyección: “le hace a los demás lo que él acusa que le hacen”, se ve cuando el individuo opone en el ambiente, lo que le pertenece como negativo, de esta manera en lugar de actuar activamente con actitudes sanas, tiende a convertirse en sujeto pasivo, víctima de las circunstancias. De esta manera, se hace posible desposeerse y renunciar el lado ofensivo o poco atractivo de su personalidad. Se puede pedirle al paciente que hable en 1° persona, en lugar de decirle “no proyectes”
Confluencia: “no sabe quien hace algo a quien”, cuando el individuo pierde el sentido del límite entre él y el medio. En el recién nacido es normal que viva en confluencia, no tiene distinción del otro, el ritual es otro ejemplo, exige este sentido y logra así la identificación con el grupo en forma directa, pero cuando esto se hace crónico, está enfermo. No puede decirnos quien es ni cómo son los demás, llegando a no poder contactarse consigo mismo, ni retirarse del medio a reflexionar. El hombre afectado hace una mezcla indivisible de necesidades, emociones y actuaciones, dando un resultado de confusión, inclusive somatizando dada su imposibilidad de asimilar y tolerar. En los grupos tiene catexia positiva, pero en un extremo se puede dar psicosis.
Retroflexión: El límite se retrae a sí mismo. “se hace a si mismo lo que le gustaría hacer a otros”, se crea la imagen que está escindido su yo, él es él y él mismo a la vez, un ejemplo de lo que pueden decir es “tengo vergüenza de mismo”, él se siente ángel/diablo a la vez, la terapia tenderá a que vea lo bueno y malo de las identificaciones que hace, donde los primeras producen satisfacción y las otras solo frustraciones y destrucción, a si mismo y al medio. El neurótico no solo se hace miserable a si mismo, sino que castiga a los que se interesan por él. No le es fácil ser el mismo, encuentra mil obstáculos en el camino, debemos intentar removerlos y así ayudarlo a encontrarse. Es positivo cuando me hago cargo de lo que me corresponde, pero es negativo cuando causa enfermedades psicosomáticas.
Deflexión: es el mecanismo de evitación, se observa en las fobias, en los postergamientos como forma de evitación parcial. El ambiente resulta amenazante o peligroso. Cuando tiene catexia positiva, nos permite alejarnos de situaciones peligrosas.
Apoyo: el neurótico solo logra manipular, de este modo moviliza y usa al ambiente, para que haga el trabajo que le corresponde a él, no creamos que no son ingeniosos, el neurótico no es tonto, y es muy hábil para sobrevivir sin autoapoyo. Si logra aprender como dedicar tanta inteligencia y energía y apoyarse en si mismo, y no afuera, sería exitoso el tratamiento. Sus medios de manipular son múltiples y variados, pueden ahogarnos con sus palabras, romper promesas y resoluciones, recordar u olvidar según la situación amerite, pueden mentir y pueden ser compulsivamente honestos, soportar su destino con orgullo, adular nuestra vanidad y herir nuestro orgullo. Con el terapeuta, hará transferencia con padre o madre, quiere ponernos en ridículo y atraparnos, como herramienta para no enfrentar sus problemas.
Resistencias: son obstáculos que estorban el movimiento en las conductas del sujeto. Otto Rank habló de su beneficio en la 2da. Guerra mundial, justificando ampliamente la Resistencia. Si el terapeuta desaprueba las mismas está equivocando el camino, son válidas para ayudarlo. Hacemos hincapié en lo que sabe, en las áreas que se da cuenta, con la esperanza de que progresivamente sea en todos los niveles, donde vaya afianzando sus fortalezas.
En transferencia: Se entiende que son más parte de su actualidad, su falta, que de lo que ha sido olvidado o fantaseado como anhelo, son un apoyo para cubrir el déficit de su gestalt. Tenemos que lograr que vea como se traga las cosas sin digerir y las transforma en obstáculos de sus procesos, aprender así como introyectar y que introyectar. Con respecto a los sueños, lo vemos como proyectos fantaseados de soluciones, no se interpretan y se le pide al paciente que lo viva más extensa e intensamente, y que vea que es una proyección de solución en la noche, de los inconvenientes del día. El ideal es conseguir que se re-oriente topológicamente en tres procesos: -introyección, proyección y que aprenda a ver el límite de confluencia, sin llegar a la deflexión.
Dado que se produce una dicotomía de la personalidad, se puede abordar desde tres lados diferentes, desde la estructura, conducta y lenguaje dualísticos, recuperando sus valores, puede reintegrarlos y lograr así la dualidad unitaria, un si mismo claro.
Potencialidades: nuestra meta como terapeutas es incrementar el potencial humano a través del proceso de integración, apoyándonos en sus intereses, deseos y necesidades genuinas. Tomando las fantasías como expectativas para llegar a sentimientos válidos. Otra actitud que se logra en terapia es la madurez, logrando mayor tolerancia ante la frustración y el dolor imaginario, aprenderá a pararse en sus propios pies y enfrentar las exigencias de la vida. El perro de arriba y el perro de abajo, son el que alimenta las capacidades de logros y éxitos y el que intenta sabotear esto respectivamente, elige afirmaciones como “tu debes”, “tu deberías”, “porque no tu?, son una realidad y la cura será lograr que cese la necesidad de control entre dos personas dentro de uno mismo. Pero el secreto será, no enfrentarlos, sino integrar los rasgos opuestos, como por ejemplo, debilitad y matonaje, se integran como una silenciosa firmeza. Una parte esencial de la sabiduría de vivir, es la capacidad para renunciar, abandonar respuestas obsoletas, relaciones desgastadas y tareas que van más allá del propio potencial.
Maduración es igual a aprendizaje:- por la experiencia misma, descubre el significado y por información recibida y acumulación de datos, desprovista de comprensión.
El impasse, es el punto entre el autosoporte y el apoyo ambiental, es el bebé que sale de la placenta al parto y tiene que respirar él solo, seguirá creciendo y en el mundo adulto, se debe tener en cuenta, que el niño es mimado para evitarle una frustración, así se le estará condenando, y en lugar de movilizar sus propios recursos, crea dependencia, a medida que desarrolla sus medios de manipulación, adquiere lo que se llama carácter, más carácter y menos potencialidad, se vuelven predecibles, limitados, si les damos de comer antes de que sientan hambre, no sabrán soportar la frustración para llegar a la satisfacción, y en el impasse se paralizarán.
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