lunes, 19 de octubre de 2020

TCC: La terapia psicológica en el tratamiento de la depresión

Valor de la terapia psicológica en el tratamiento de la depresión

Es de crucial importancia definir formas específicas de terapia y determinar su efectividad. Además existen otras razones para definir y poner a prueba modalidades terapéuticas específicas.

  1. Los fármacos antidepresivos son más baratos que la terapia psicológica, existen pacientes que no responden a la medicación.

  2. Muchos pacientes a quienes podrían beneficiar los medicamentos,m o bien se niegan a toma la medicación por razones personales, o bien presentan efectos secundarios que obligan a abandonarla.

  3. Es posible que a la larga, la dependencia excesiva de los fármacos pudiese impedir indirectamente la utilización por parte del paciente de sus propios métodos psicológicos para hacer frente a la depresión.

La sabiduría popular sugiere que un buen curso de terapia psicológica podría ser, a largo plazo, más beneficioso que la quimoterapia, ya que el paciente puede aprender algo de su propia experiencia psicoterapeutica. Es decir, se podría esperar que tales pacientes manejasen mucho mejor posibles depresiones ulteriores, que lograsen eliminar depresiones incipientes o incluso que fuesen capaces de prevenir posibles depresiones.


La investigación indica que, en el paciente suicida, existe un punto psicológico central , la desesperanza (o expectativas negativas generalizadas). Los resultados positivos obtenidos al emplear un método dirigido directamente a esta desesperanza de los pacientes depresivas indican que la terapia cognitiva puede dar lugar a un rango de “efectos antisuicidas” mayor que el producido por la quimoterapia.-


Definición de terapia cognitiva

La terapia cognitiva es un procedimiento activo, directivo, estructurado y de tiempo limitado que se utiliza para tratar distintas alteraciones psiquiátricas (por ej. la depresión, la ansiedad, las fobias, problemas relacionados con el dolor, etc) Se basa en el supuesto teórico subyacente de que los efectos y la conducta de un individuo están determinados en gran medida por el modo que tiene dicho individuo de estructura el mundo. Sus congnociones (“eventos” verbales o gráficos en su corriente de conciencia) se basan en actitudes o supuestos (esquemas) desarrollados a partir de experiencias anteriores. 

Las técnicas terapéuticas van encaminadas a identificar y modificar las conceptualizaciones distorsionadas y las falsas creencias (esquemas) que subyacen a estas cogniciones. El paciente aprende a resolver problemas y situaciones que anteriormente había considerado insuperables, mediante la reevaluación y modificación de sus pensamientos. El terapeuta cognitivo ayuda al paciente a pensar y actuar de un modo más realista y adpatativo en relación con sus problemas psicológicos, reduciendo o eliminando así los síntomas.

La terapia cognitiva se sirve de una amplia variedad de estrategias cognitivas y conductuales. El objetivo de las técnicas cognitivas es delimitar y poner a prueba las falsas creencias y los supuestos desadaptativos específicos del paciente. El método consiste en experiencias de aprendizaje altamente específicas dirigidas a enseñar al paciente las siguientes operaciones: 

  1. Controlar los pensamientos (cogniciones) automáticos negativos.

  2. Identificar las relaciones entre cognición, afecto y conducta.

  3. Examinar la evidencia a favor y en contra de sus pensamientos distorsionados.

  4. Sustituir estas cogniciones desviadas por interpretaciones más realistas.

  5. Aprender a identificar y modificar las falsas creencias que le predisponen a distorsionar sus experiencias.

Se utilizan varias técnicas verbales para explotar la lógica subyacente y la base de las cogniciones y supuestos concretos. El paciente, al principio, una explicación del fundamento teórico de la terapia cognitiva. A continuación, aprende a reconocer, controlar y registra sus pensamientos negativos en el Registro Diario de Pensamiento Distorsionados.

Las cogniciones y supuestos subyacentes se discuten y examinan desde el punto de vista de la lógica, validez, valor adaptativos.

Uno de los componentes más poderosos del modelo de psicoterapa basado en el aprendizaje es el hecho de que el paciente comienza a incorporar muchas de las técnicas que emplea el terapeuta. Algunos ejemplos de este tipo de cuestiones que nosotros hemos observado son los siguientes: ¿ A partir de qué evidencia extraigo esta conclusión? ¿Existen otras explicaciones? 

Estas preguntas que el sujeto se formula a sí mismo desempeñan un papel capital en la generalización de las técnicas cognitivas de la consulta a las situaciones externas. Sin este tipo de preguntas, el individuo depresivo se ve rodeado de patrones automáticos estereotipados, fenómeno que podríamos denominar “pensamiento irreflexivo”.

(/Cap.7 y 8)

Entre los materiales relacionados con las técnicas conductuales se encuentran un Cuestionario de Actividades Semanales, en el que el paciente debe registrar sus actividades cada hora: un Cuestionario de Dominio y Agrado en el que el paciente avalúa las actividades listadas en el cuestionario anterior; y la Asignación de Tareas Graduales, en la cual el paciente emprende una serie de tareas que le llevarán a alcanzar una meta que él considera difícil o imposible. Además las técnicas conductuales se diseñan para ayudar al paciente a someter a prueba ciertos supuestos y cogniciones desadaptativos. 

Aunque las técnicas sean más eficaces para modificar las falsas creencias, las técnicas cognitivas pueden ser el tipo ideal de intervención para modificar la tendencia del paciente a hacer inferencias incorrectas a partir de eventos específicos. 

La terapia consta de 15-20 sesiones una vez a la semana. Los casos más graves suelen adquirir sesiones frecuentes dos semanales durante 4-5 semanas y después, una semanal durante 10-15 semanas. Recomendamos la “terapia de apoyo” una vez que ha finalizad el tratamiento.


CARACTERÍSTICAS NUEVAS DE LA TERAPIA COGNITIVA

“Empirismo Colaborativo” el terapeuta se encuentra en continua actividad e interactúa con el paciente. El terapeuta estructura la terapia según un diseño específico que requiere la participación y colaboración del paciente. Dado que el paciente depresivo suele estar al principio, confundido, preocupado o distraído, el terapeuta le ayuda a organizar su pensamiento y su conducta.

El terapeuta necesita valerse de una cierta inventiva para estimular al paciente a participar activamente en las distintas operaciones terapéuticas.

La terapia cognitiva se centra en problemas “aquí y ahora”. Se presta escasa atención a la época de la infancia. El objetivo principal es investigar los pensamientos y sentimientos del paciente durante la sesión terapéutica y entre las sesiones. No interpretamos factores inconscientes 

La estrategia general de la terapia cognitiva se puede diferenciar del resto de las escuelas de terapia por su énfasis en la investigación empírica de los pensamientos, inferencias, conclusiones y supuestos automáticos del paciente. Nosotros formulamos las ideas y creencias desviadas del paciente acerca de sí mismo, de sus experiencias y de su futuro en términos de hipótesis, cuya validez intentamos comprobar de un modo sistemático. 

Si el  paciente se cree incapaz de llevar a cabo los hábitos higiénicos más básicos podríamos elaborar una lista o una tabla para que registrase sus logros en la realización de tales actividades.


MODELOS COGNITIVOS. PERSPECTIVA HISTÓRICA

Entre los supuestos básicos en los que se basa la terapia cognitiva se cuentan los siguientes:

1.- La percepción, la experiencia son procesos activos que incluyen tanto datos de inspección como introspección.

2.- Las cogniciones del paciente son el resultado de un síntesis de estímulos internos y externos.

3.- El modo que tiene un individuo de evaluar una situación se hace evidente, a partir de sus cogniciones (pensamientos o imágenes visuales).

4.- Estas cogniciones constituyen la “corriente de conciencia” o cambio fenoménico de una persona, que refleja la configuración de la persona acerca de sí misma, su mundo, su pasado, y su futuro.

5.-Las modificaciones del contenido de las estructuras cognitivas de una persona influyen en su estado afectivo y en sus pautas de conducta.

6.- Mediante la terapia psicológica, un paciente puede llegar a darse cuenta de sus distorsiones cognitivas.

7.- La corrección de estos constructos erróneos puede producir una mejoría ckínica. 


EL MODELO COGNITIVO DE LA DEPRESIÓN

El modelo cognitivo postula tres conceptos específicos para explicar el sustrato psicológico de la depresión:

  1. La tríada cognitiva

  2. Los esquemas, 

  3. Los errores cognitivos (errores en el procesamiento de la información)

Concepto de tríada cognitiva>

La tríada cognitiva consiste en tres patrones cognitivos principales que inducen al paciente a considerarse a sí mismo, su futuro y sus experiencias de unh modo indiosincrático. El primer componente de la tríada se centra en la visión negativa del paciente acerca de sí mismo. El paciente se va desgraciado, torpe, enfermo, con poca valía. Tiende a atribuir sus experiencias desagradables a un defecto suyo, de tipo psíquico, moral o físico. Debido a este modo de ver las cosas, el paciente cree que, a causa de estos defectos es un inútil, carece de valor.

El segundo componenete de la tríada cognitiva se centra en la tendencia del depresivo a interpretar sus experiencias de una manera negativa. Le parece que el mundo le hace demandas exageradas y/o le presenta obstáculos insuperables para alcanzar sus objetivos. Interpret sus interacciones con el entorno, animado o inanimado, en términos de relaciones de derrota o frustración. Estas interpretaciones negativas se hacen evidentes cuando se observa cómoconstruye el paciente las situaciones en una dirección negativa, aún cuando pudieran hacerse interpretaciones alternativas más plausibles. 

El tercer compomente de la tríada cognitiva se centra en la visión negativa acerca del futuro. Cuando la persona depresiva hace proyectos de gran alcance, está anticipando de sus dificultades o sufrimientos actuales continuarán indefinidamente. Cuando piensa en hacerse cargo de una determinada tarea en un futuro inmediato, inevitablemente sus expectativas son de fracaso.

El modelo cognitivo considera el resto de los signos y síntomas del síndrome depresivo como consecuencia de los patrones cognitivos negativos. 

Los síntomas motivaciones también pueden explicarse como consecuencia de las cogniciones negativas.

Los deseos de suicidio pueden entenderse como expresión extrema del deseo de escapar a lo que parecen ser problemas irresolubles o un situación intolerable. El depresivo puede verse a sí mismo como una carga inútil y consecuentemente pensar que sería mejor para todos, incluido él mismo, si estuviese muerto.

El modelo cognitivo también puede explicar los síntomas físicos de la depresión. La apatía y las pocas energías pueden ser consecuencia de la creencia del paciente de que está predestinado a fracasar en todo cuanto se proponga. La visión negativa del futuro (sensación de futilidad) puede producir un “inhibición psicomotriz”


ORGANIZACIÓN ESTRUCTURAL DEL PENSAMIENTO DEPRESIVO

Un segundo componente del modelo cognitivo es el que se refiere al modelo de esquemas. Este concepto se utiliza para explicar por qué mantiene el paciente depresivo actitudes que le hacen sufrir y son contraproducentes.

Aunque personas diferentes pueden conceptualizar la misma situación de maneras diferentes. Ciertos patrones cognitivos relativamente estables constituyen la base de la regularidad de las interpretaciones acerca de un determinado conjunto de situaciones. El término “esquema” designa estos patrones cognitivos estables. El esquema es la base para transformar los datos en cogniciones (definidas como cualquier idea con un contenido verbal o gráfico). Así, un esquema constituye la base para localizar, diferencia y codificar el estímulo con que se enfrenta el individuo 

Los tipos de esquemas empleados determinan el modo como un individuo estructurará distintas experiencias. Un esquema puede permanecer inactivo durante largos períodos de tiempo y ser activado por inputs ambientales específicos (por ej. situaciones generadores de ansiedad) estos esquemas activados en una situación específica determinan directamente la manera de responder de la persona. A medida que estos esquemas idiosincráticos se van haciendo más activos, son evocados por un conjunto de estímulos cada vez mayor que mantiene unas escasa relación lógica con ellos. El paciente pierde gran parte del control voluntario sobre sus procesos de pensamiento y es incapaz de acudir a otros esquemas más adecuados. 

En las depresiones más leves, el paciente generalmente es capaz de contemp´lar sus pensamientos negativos con una cierta objetividad. A media que la depresión se agrava, su pensamiento está cada vez más dominado por ideas negativas, aunque pueda no existir conexión lógica entre las situaciones reales y sus interpretaciones negativas. 

En los estados depresivos más graves, el pensamiento del paciente puede llegar a estar completamente dominado por los esquemas idiosincráticos: está totalmente absorto en pensamientos negativos, repetitivos, perseverantes y puede encontrar extremadamente difícil concentrarse en estímulos externos (por ej. leer o responder preguntas) o comprender actividades mentales voluntarias (solución de problemas, recuerdos)


ERRORES EN EL PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Los errores sistemáticos que se dan en el pensamiento del depresivo mantienen la creencia del paciente en la validez de sus conceptos negativos, incluso a pesar de la existencia de evidencia contraria.

  1. Inferencia arbitraria: se refiere al proceso de adelantar una determinada, conclusión en ausencia de la evidencia 

  2. Abstracción selectiva: consiste en centrarse en un detalle extraído fuera de su contexto, ignorando otras características más relevantes de la situación y conceptualizar toda la experiencia en base a ese fragmento.

  3. Generalización Excesiva: (relativo a la respuesta) se refiere al proceso de elaborar una regla general o un conclusión a partir de uno o varios hechos aislados y de aplicar el concepto tanto a situaciones relacionadas como a situaciones inconexas.

  4. Maximización y minimización (relativo a la respuesta): quedan reflejadas en los errores cometidos al evaluar la significación o magnitud de un evento; errores de tal calibre que constituyen una distorsión.

  5. Personalización: se refiere a la tendencia y facilidad del cliente par atribuirse a sí mismo fenómenos externos cuando no existe una base firme para hacer tal conexión.

  6. Pensamiento absolutista, dicotómico: se manifiesta en la tendencia a clasificar todas las experiencias según una o dos categorías opuestas. Para describirse a sí mismo, el paciente selecciona las categorías del extremo negativo.

Una manera de abordar el desorden de pensamiento presente en las depresiones es conceptualizarlo en términos de modos “primitivos” de organizar la realidad vs. Modos “maduros”. En contraposición este tipo de pensamiento primitivo, un pensamiento más maduro integrada automáticamente las situaciones en varias dimensiones (en lugar de una única categoría), en términos cuantitativo más que cualitativos.


PREDISPOSICIONES Y DESENCADENAMIENTO DE LA DEPRESIÓN

La teoría propone que algunas experiencias tempranas proporcionan la base para formar conceptos negativos sobre uno mismo, el futuro, y el mundo. Estos conceptos negativos  (esquemas) pueden permanecer latentes y ser activos por determinadas circunstancias, análogas a las experiencias inicialmente responsables de la formación de las actitudes negativas. 

En otro orden de cosas, la depresión puede ser desencadenada por una anormalidad o una enfermedad física que activa la creencia latente en una persona de que está destinada a una vida de sufrimiento. Las situaciones desagradables de la vida, incluso las extremadamente adversas, no conducen necesariamente a una depresión, a no ser que la persona esté especialmente sensibilizad hacia un tipo concreto de situaciones, debido  a la naturaleza de su organización cognitiva.

En respuesta a situaciones traumatizantes, la persona media aún mantendría su interés por otros aspectos no traumáticos de su vida, valorándolos de forma realistas. Por el contrario, el pensamiento de la persona con tendencia a la depresión aparece bastnte constreñido, desarrollando ideas negativas acerca de todos los aspectos de su vida


UN MODELO DE INTERACCIÓN RECÍPROCA

La conducta de una persona influye sobre otros individuos, cuyas acciones, a su vez, influyen sobre la persona. Puede suceder que unas persona que se encuentra en las primeras fases de una depresión se parte de algunas personas significativas o relevantes para ella. “Personas significativas” podrían responder con rechazos o críticas que a su vez, activarían o agravarían el autorrechazo del propio individuo. Las conceptualizaciones negativas resultantes llevn al paciente a un mayor aislamiento.

Una relación interpersonal armoniosa, puede actuar como amortiguador. Un sistema de apoyo social sólido puede servir para proporcionar muestras de aceptación, respeto y afecto que neutralicen la tendencia del paciente a subestimarse. El tratamiento del paciente depresivo suele verse beneficiado en gran medida si se cuenta con un familiar o amigo que sirva como representación de la realidad social para ayudar al paciente a someter a prueba la validez de sus pensamientos negativos. 


PRIMACIA DE LOS FACTORES COGNITIVOS EN LA DEPRESIÓN

Han surgido importantes cuestiones a la primacía de los factores cognitivos en el síndrome depresivo. Las distorsiones cognitivas podrían ser equiparadas con los síntomas afectivos, motivacionales, conductuales o vegetativos, es decir, conceptualizadas simplemente como manifestaciones o síntomas de la depresión. De hecho,. Muchas descripciones contemporáneas consideran la depresión simple y llanamente como un trastorno afectivo, ignorando por completo los aspectos cognitivos.

Debemos buscar el principal foco de patología en el modo peculiar que tiene el individuo de verse a sí mismo, sus experiencias y su futuro (la “tríada cognitiva” y en su forma idiosincrática de procesar la información).

Debe subrayarse que hasta ahora nuestra explicación se basa en el análisis de los fenómenos de la depresión. Nuestros instrumentos de observación a este nivel de análisis no proporcionan datos relativos a la “causa” última. Puede postularse que las construcciones negativas que el paciente hace de la realidad constituyen el primer eslabón de la cadena de síntoma (o fenómenos).

El modelo cognitivo, no se centra en la cuestión de la etiología última o de las causa de la depresión unipolar. Por ej. predisposición hereditaria, aprendizaje inadecuado, lesión cerebral, trastornos bioquimícos, etc.

El modelo cognitivo, se centra en determinar cómo contribuyen a la predisposición y al desencadenamiento de la depresión algunas peculiaridades de la organización cognitiva. Nuestra formulación del papel de las estructuras cognitivas desadaptativas que predisponen a la depresión se basa, en parte, en observaciones clínicas a largo plazo y además en la especulación lógica. No nos parece plausible la idea de que los mecanismos cognitivos aberrantes se creen de nuevo cada vez que un individuo experimenta una depresión. Al desencadenarse la depresión (sea debido a presiones psíquicas, a un desequilibrio bioquímico, a la estimulación del otro agente), se activa un conjunto de “estructuras cognitivas” alteradas (esquemas) que se formó en un momento temprano del desarrollo.


REVOLUCIONES COGNITIVAS: PARADIGMAS CIENTÍFICOS Y RELTIVOS A LA DEPRESIÓN

Los fenómenos de la depresión se caracterizan por una inversión o distorsión de muchos de los principios acerca de la naturaleza humana que gozan de una aceptación generalizada: el “instinto de supervivencia”, los impulsos sexuales, la necesidad de sueño y alimento, el “principio de placer”, e incluso “el instinto maternal”. Estas paradojas se pueden llegar a comprender en el marco de lo que los psicólogos contemporáneos denominan “revolución cognitiva en Psicología”.

El paradigma científico que subyace al Modelo Cognitivo de la Depresión. Abarca un dominio  (el de la organización cognitiva) una tecnología y una serie de instrumentos

      Conceptuales que se aplican par obtener datos pertenecientes a dicho dominio, un conjunto de principios para construir la teoría y, por último, una tecnología especializad para recoger y evaluar evidencia en apoyo de la teoría. Al igual que en otros paradigmas, se han establecido “reglas de evidencia” para determinar qué datos son admisibles y cómo pueden interpretarse con un margen de confianza.

¿Qué es lo revolucionario en el nuevo paradigma científico de la depresión? El primer lugar, se centra en el paradigma personal del paciente. En segundo lugar, conceptualiza este paradigma en términos de una “revolución cognitiva”. La organización cognitiva del depresivo ha experimentado una revolución que produce una notable inversión en la forma como el paciente construye la realidad.

Nuestro nuevo paradigma científico de la depresión afirma: el paradigma personal del paciente cuando se encuentra en un estado depresivo da lugar a una visión distorsionada de sí mismo y del mundo. Sus ideas y creencias negativas le parecen una representación verídica de la realidad, incluso cuando a otras personas y a él mismo cuando no está deprimido les parezcan inverosímiles. Sus observaciones y la interpretaciones que hace de los fenómenos están moldeadas por su marco de referencia conceptual – equivalente a la descripción de Khun de un paradigma científico. Los grandes cambios producidos en su organización cognitiva llevan a un procesamiento de la información inadecuado, como resultado del cual surge una amplia variedad de síntomas. Utilizamos nuestro paradigma científico primeramente para comprender y además para modificar el paradigma personal inadecuado de modo que no vuelva a dar lugar a observaciones e interpretaciones falsas. Es más, proponemos que cuando el paradigma personal de paciente ha sido invertido y ajustado a la realidad (en cierto modo una contrarrevolución), la depresión empieza a desaparecer.

Una de las características principales del paciente depresivo es su relativa inconsciencia o falta de atención con respecto a los estímulos ambientales. La organización cognitiva se ha hecho relativamente autónoma y reproduce mecánicamente un flujo continuo de ideas repetitivas negativas.


REQUISITOS PREVIOS PARA LLEVAR A CABO LA TERAPIA COGNITIVA DE LA DEPRESIÓN

a) El terapeuta debe poseer un sólido conocimiento del síndrome clínico de la depresión. Debe estar familiarizado con la amplia variedad de manifestaciones clínicas del síndrome y con las vicisitudes del proceso clínico. Estas características clínicas incluyen el conocimiento de las remisiones espontáneas, la tasa de recaídas y el riesgo de suicidio.

La depresión, presenta varias características diferenciales. 

  1. Presenta un conjunto de síntomas y conductas peculiares que la hacen diferente de otras neurosis. 

  2. Tiende a seguir un desarrollo determinado. La depresión típica suele comenzar con un grado medio de intensidad, de tal modo que sus características temporales y las “remisiones espontáneas” han sido repetidamente observadas por los clínicos. La depresión suele ser episódica, con períodos en que se da una ausencia de los síntomas. La naturaleza temporal de la depresión diferencia este síndrome de otros tales como las fobias, la neurosis obsesivo-compulsiva e incluso l ansiedad crónica, los cuales pueden estar presentes durante toda la vida del individuo sin experimentar cambios sustanciales.

  3. A causa de la complicación letal casi exclusiva de este síndrome, es decir, el suicidio, el diagnóstico de la depresión es particularmente importante.

  4. Determinados tratamientos somáticos han sido aplicados con éxito a la depresión. Los fármacos tricíclicos, pro ej. tienen una aplicabilidad altamente selectiva limitada a este síndrome. La terapia electroconvulsvia a menudo produce resultados positivos en determinados casos de depresión sibien suelen empeorar otras condiciones, como la neurosis de ansiedad.

  5. Existe un creciente cuerpo de evidencia que indica la presencia de un tipo de alteraciones biológica en la depresión, posiblemente debid a una especie de agotamiento o fatiga de los neurotransmisores.

  6. Existe evidencia de que ciertos tipos de depresión (por ej. las depresiones bipolares) tienen un fuerte componente hereditrio.

  7. En nuestras investigaciones hemos encontrado que el contenido específicode las distorsiones cognitivas y de los supuestos subyacentes es diferente del que se da en otros trastornos.

  8. Por último, el tipo de factores desencadenantes (cuando se hallan presentes) pueden diferir enb cada una de las distintas alteraciones neuróticos. Surgen de una perdida percibida o real.

b) Dado que el suicidio es la complicación letal de la depresión, el clínico necesita una serie de capacidades especializadas para reconocer al paciente suicida y determinar el riesgo de suicidio. Incluso un paciente con una depresión de intensidad moderada puede llegar al suicidio, es más no son infrecuentes los intentos de suicidio durante el mismo proceso de terapia. El cínico debe estar alerta a los indicios de un incremento en el riesgo de suicidio durante el tratamiento, debe estar preparado para tomar decisiones cruciales sobre asuntos tales como informar a la familia del paciente acerca del riesgo de suicidio, recomendar un período de hospitalización, prescribir precauciones especiales dentro del propio hospital, etc.

c) El aspirante a terapeuta cognitivo debe ser un buen terapeuta. Debe poseer algunas características necesarias, como la capacidad para responder al paciente en una atmósfera de relación humana, con interés, interés y empatía. Independientemente de su destreza en la aplicación técnica de las estrategias cognitivas, puede encontrar serios impedimentos si no posee estas características interpersonales esenciales.

d) El terapeuta bien preparado y que mantiene una actitud cálida, empática y de aceptación tampoco puede esperar obtener buenos resultados en la terapia cognitiva de la depresión solamente.

  • Un sólido conocimiento del modelo cognitivo de la depresión.

  • Un conocimiento del marco conceptual de la terapia cognitiva, así como de su aplicación específica al tratamiento de la depresión.

  • Entrenamiento formal en un centro de terapia cognitiva. Se incluirá la supervisión en la terapia con pacientes depresivos.

  • Entrenamiento en talleres, realización de tareas de monitor de grupo, y utilización de cintas de video y libretas de anotaciones. Este tipo de entrenamiento también exige una supervisión.


LIMITACIONES DE LA TERAPIA COGNITIVA

Advertencias para los profesionales:

  1. Excepto con propósitos de investigaciónla terapia debe limitarse a aquellos tipos de pacientes cuya reponsividad a este método haya dio probada en estudios previos. Estos estudios han mostrado la eficacia de la terapia cognitiva en el tratamiento de estudiantes universitarios depresivos que habían sido enviados a una clínica de salud mental.

  2. La efectividad de esta terapia se ha demostrado solamente con pacientes depresivos externos que constituían casos de depresión unipolar no psicótica.

  3. La medicación antidepresiva ha probado su eficacia en un gran número de estudios. Por ello, la terapia cognitiva debería restringirse a aquellos casos de depresión unipolar respecto a los cuales el cínico considere preferible este método en lugar de la medicación antidepresiva.

    • Cuando el paciente no acepta la ingestión de fármacos.

    • Prefiere un método psicológico, esperando que la experiencia de aprendizaje reduzca su propensión a la depresión.

    • Presenta efectos colaterales peligrosos frente a los antidepresivos o se encuentra en una condición médica que contraindica el uso de antidepresivos.

    • Ha presentado un rechazo ante ensayos con antidepresivos.


RIESGOS COMUNES EN EL APRENDIZAJE DE LA TERAPIA COGNITIVA

Hemos observado ciertos defectos y errores en el enfoque terapéutico.

  1. Minusvalorar la relación terapéutica

 Los problemas interpersonales con el paciente constituyen una de las dificultades más comunes de los terapeutas cuando comienza el aprendizaje de la terapia cognitiva. El terapeuta jamás debe perder de vista el hecho de que se está relacionando con otro ser humano y de que ambos tienen por delante una tarea muy compleja. El terapeuta debe estar particularmente sensibilizada hacia.

    • La importancia de la discusión y expresión de las reacciones emocionales del paciente

    • El propio estilo de comunicación habitual del paciente. El terapeuta debe adaptar si propio estilo personal hasta conjugarlo con el del paciente. Como la terapia cognitiva es activa, el terapeuta tiene oportunidad de desarrollar un amplio repertorio de estilos.

    • La interrupción de las operaciones interpersonales adaptativas del paciente como resultado de la depresión. El terapeuta debe conocer los grandes obstáculos que la depresión supone en el área de la comunicación dificultad para concentrarse, comunicarse y formular el problema en voz alta, parece crear una relación afectiva.

    • La hipersensiblilidad del paciente hacia cualquier acción o afirmación que pueda entenderse como rechazo, indiferencia o desaprobación.

    • La hipersensibilidad del paciente hacia cualquier acción o afirmación que pueda entenderse como rechazo, indiferencia o desaprobación. 

2.- Mostrarse purista, caprichoso o excesivamente precavido: los terapeutas suelen tener tendencia a adoptar una de dos posturas terapéuticas opuestas. Están tan impacientes por dominar los aspectos técnicos que imitan de forma repetitiva a los modelos en lugar de integrar el método terapéutico en su propio estilo. 

En el polo opuesto, el neófito puede mostrarse excesivamente cauteloso para evitar “hacer mal las cosas” y perjudicar al paciente. Como resultado de esta actitud, puede retraerse y permanecer en silencio o bien seguir mecánicamente el protocolo estándar del tratamiento.

3.- Mostrarse excesivamente reduccionista y simplista: El modelo cognitivo trata de reducir un trastorno muy complejo a un número finito de conceptos, también lo es que cada paciente presenta un patrón de psicopatología idiosincrático. Es más no existe un formato estándar que se pueda aplicar sistemáticamente a todos los pacientes para obtener datos relevantes y modificar los patrones idiosincráticos.

El terapeuta debe situarse en un punto intermedio entre se demasiado concreto y ser demasiado abstracto; atomista vs. Globalista. La terapia cognitiva es un enfoque holista, pero que se aplica en una secuencia de pasos discretos y fácilmente comprensibles.

4.- Mostrarse demasiado didáctico o excesivamente interpretativo: Es importante que el terapeuta plantee preguntas que pongan en marcha la lógica que el paciente tiene aletargada, valiéndose de método inductivo.

Un beneficio adicional del procedimiento inductivo es que permite al paciente poner en práctica una conducta de hacerse preguntas a sí mismo cuando el terapeuta no se halle presente. Es decir, él “escucha” la voz del terapeuta que le hace preguntas como “¿qué evidencia existe?” ¿”qué es lo más adaptativo que se puede hacer ahora?:Además al aprender a identificar y someter a prueba su hipótesis, el paciente desarrolla un empirismo muy beneficioso que sirve como protección contra la formación de conclusiones poco realistas.

En ocasiones, es esencial que el terapeuta suma el rol de educador con respecto al paciente, explicándole alguna de las características de la depresión y de la terapia cognitiva. No obstante, el terapeuta debe cuidar de que esta explicación no sea aceptada sin ningún tipo de crítica por parte del paciente,  la vez debe asegurarse de que, en el futuro, dicha explicación sea sometida a prueba por aquel.

5.- Mostrarse demasiado “superficial”: Aunque la modificación de los pensamientos automáticos y poco realistas se un elemento importante del tratamiento, lo crucial es la totalidad de los significados de las experiencias del paciente. El paciente otorga a una situación un significado que puede no estar formulado de un modo totalmente explícito, sino que es el propio terapeuta quien debe complementarlo.

Si el terapeuta se fía exclusivamente de los datos de los pensamientos automáticos, olvida el significado crucial, aunque no haya expresado explícitamente: las consecuencias relativas al resto de su vida que el paciente está anticipando. Más aún, terapeuta y paciente deben investigar los supuestos que subyacen estos significados y consecuencias anticipadas.

El terapeuta debe estar en guardia para no captar explicaciones sencillas o simplistas: asimismo, debe verificar la fiabilidad de los informes del paciente sobre sus introspecciones. El terapeuta puede adquirir la suficiente confianza en sí mismo como para llegar a pensar que puede comprender la totalidad de una experiencia determinada entrando en el “mundo fenoménico” del paciente. 

6.- Reaccionar negativamente ante los pacientes depresivos: El terapeuta debe tener presente que trabajar con pacientes  depresivos constituye a menudo una tarea dura y pesada. Debe abstenerse de hacer interpretaciones peyorativas de la conducta del depresivo. Tiene que darse cuenta de que el individuo depresivo puede pensar que la terapia representa una posibilidad de ayuda.

Los nuevos terapeutas:

  • Intentarán eliminar de raíz la creencia del paciente de que su vida carece de valor.

  • Que el paciente tiene demasiadas resistencias y elaboran una interpretación de su conducta en términos motivacionales (en lugr de investigar la base de su “oposicionismo”, nihilismo o escepticismo, actitudes que suelen tener sus raíces en los supuestos inadecuados. Los terapeutas pueden así estar manipulando al paciente.

Uno de los mejores antídotos para evitar responder de forma inadecuada las raciciones negativas del paciente hacia la terapia es intentar empatizar con él.

7.- Aceptar el “insight intelectual”


Fuente: 
 Beck / Capítulo 1 / VISION GENERAL

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