lunes, 15 de marzo de 2021

El grafo del deseo en clave capitalista: Lacan con Marx

En la entrada La filosofía de Marx y su relación con el psicoanálisis comenzamos situando algunos puntos del pensamiento de Marx y su relación con el síntoma. En esta ocasión, veremos la articulación que Lacan hace en 1968 para ver qué aplicaciones podemos extraer para la clínica.

Durante las primeras cuatro clases del seminario 16 (1968) Lacan comienza hablando de una homología entre la plusvalía de Marx y el objeto a, que es el invento de Lacan. El capitalismo, en ese momento, estaba muy cuestionado y a Lacan se le pedía que tomara partido.

En las primeras dos clases recorre otras cuestiones, como el chiste y su función social y después sustituye al Otro que da sentido al chiste por la madre para formalizar el Edipo en el grafo del deseo. En la tercera, recurre al grafo del deseo para hablar del capitalismo y la plusvalía: sustituye al Otro en el grafo del deseo como el Mercado. El Mercado está constituído por significantes y plantea que el capitalismo tiene la lógica de un discurso.

El razonamiento de Lacan para decir que el Otro es el mercado es muy interesante: si la plusvalía es el trabajo impago del trabajador, el goce perdido y cedido por el trabajador, el efecto del mercado como lógica de discurso sigue la lógica del objeto a que se pierde en la lógica del significante en el inconsciente. Es decir, homologa al objeto a con la plusvalía y lo nombra "plus de gozar". Esta misma maniobra la hace con el Complejo de Edipo.

El año 1968 fue el Mayo Francés y la formalización más lograda de Lacan para ese momento es el grafo del deseo. Las fórmulas de la sexuación llegarán en el seminario 20 y los 4 discursos serán al año siguiente. Al grafo del deseo se lo reformulará en el seminario 24 para formalizar el fin de análisis, el pase.

Para Lacan, el objeto a y la plusvalía están hechos de la misma estofa, de una lógica de discurso:

Lacan trata aquí al grafo del deseo con cierta nostalgia. En el año '58, el objeto a estaba en un momento "prehistórico". El objeto a anteriormente estaba relacionado al objeto metonímico del deseo, en el piso entre m - i(a). En el año 1958, el objeto toma valor de plus de goce, como está marcado. Es decir, de ser el objeto a imaginario del plano de la especularidad, pasa a ser, en el seminario 16, el valor de la pérdida del sujeto a causa de su relación con el Otro (A)

Si la plusvalía es efecto del discurso capitalista y es una pérdida de goce para el trabajador, en el sujeto también lo es: el objeto a es pérdida de goce por estar en relación con el Otro que es la batería significante. El concepto de lalengua aparece dos años después, en el año 1971 y se refiere a una colección de significantes. También lo es en el año 1958 y en el seminario 9, cuando dice que el Otro es el basural de significación, el representante de la representación. Lalengua, aunque en el '68 no esté formalizada, es un concepto ajeno a la lógica del significante, aunque está formado por esos S1 sueltos. 

Lacan vuelve al chiste que mencionó al crear el grafo del deseo: famillionario. Ese chiste es utilizado para ilustrar al Otro del sentido. En 1968, Lacan dice que del chiste famillionario se ríen los empleados, es decir, cuando el Otro que se ríe está en el colectivo de los asalariados. 

En este seminario, Lacan también habla de Pascal. Aparte, habla del sujeto capitalista y el discurso capitalista, aunque todavía no lo formalizó. En la página S.16, Lacan lee el chiste de famillionario en versión capitalista: 
¿Dónde está el punto sensible de esta famillionaridad sino, muy precisamente en que escapará a cada uno de aquellos que la transmiten?. Esto es a saber, esta novedad del sujeto que no hesita en la ocasión en transplantar en ese campo de la relación que hago intervenir, que he introducido en nuestro discurso, bajo el término de sujeto capitalista.

¿Cuál es la función de cada uno de aquellos que pasan entre las mallas de la red de hierro que constituye esto, que tan insuficientemente delinea la noción de la explotación de ciertos hombres por otros, todos aquellos que no son tomados en esos dos extremos de la cadena que son, en esta perspectiva, no otra cosa que empleados?. Es en tanto, precisamente, que cada uno de los interlocutores sobre el pasaje de esta dulce diversión del famillionariamiento se siente, sin saberlo, interesado como empleado o como ustedes quieran, como implicado en el sector terciario, es que eso hace reír.

Lacan no habla con eufemismos al hablar del explotado. Lamentablemente, el psicoanálisis se enseña separado de la economía política. El mercado, que está constituído por leyes, normas y saberes, ¿cómo era ayer y cómo es hoy? Muchos psicoanalistas creen que Lacan no habló de política, economía ni trabajo.

Pensar al discurso capitalista como una lógica y valiéndose del grafo del deseo, Lacan desliza del Otro (aluvión de significantes) al amo y al discurso del inconsciente. El objeto a, que en el grafo vemos en el fantasma y que es el plus de gozar a partir de 1968, ya había sido formulado como un real del lenguaje en el seminario 14, cuando Lacan formalizó un proto-discurso del inconsciente. Allí vimos cuáles era el antecedente en Lacan del discurso del amo y del inconciente. Para poder pasar al discurso del amo y el inconsciente, fue necesario hacer del grafo del deseo un grafo en clave capitalista. 

Teniendo el cuenta que:
- El Otro que es el marcado.
- El sujeto capitalista, que en relación al mercado está relacionado al plus de gozar del fantasma.
La lógica del amo del inconsciente se va armando se va armando con estos elementos. El S1 es el amo, el S2 es el saber (que en el mercado es el precio). Para Lacan, tomandocómo lo sitúa Marx, el precio es un S2. El objeto a es el plus de gozar y está el sujeto capitalista debajo del S1. Mientras Lacan describe el grafo del deseo en clave capitalista, ya está ubicando los cuatro elementos del discurso del amo.

La risa del capitalista en el chiste familionario es un modo de goce articulado en esta lógica del discurso. El grafo del deseo suele enseñarse lavado de política y economía, más bien tomando Subversión del sujeto. El grafo del deseo podría introducirse en los seminarios 5 y 6, con la referencia a Freud. Freud habla de empresa y capitalismo en el libro del chiste.

Los tiempos que vienen hacen que los analistas tengamos que pensar cómo se constituye este gran Otro del mercado, qué reglas de juego tiene. ¿Cuáles son las renuncias de goce como efecto del mercado con sus cambios? Esta pregunta debe quedar abierta para más adelante, siguiendo la ética de estar a la altura de la época. Entre los psicoanalistas hay mucha resistencia a hablar de economía política.

La plusvalía es la pérdida de ganancia por el trabajo; la pérdida de gozar es a causa del lenguaje y del discurso. Estas cuestiones pueden ser utilizadas para leer nuestra contemporaneidad.

Fuente: notas de la conferencia de E. Bisso_ Lacan con Marx: El grafo del deseo en clave capitalista.

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