El objeto “a”, el que causa el deseo y que en los escritos psicoanalíticos es reconocido como una letra[1], no está para ser idealizado. Aquello que causa el deseo carece en esencia de cualquier atributo ideal, aunque posee el atractivo del objeto de la pulsión, que retiene al sujeto dando vueltas alrededor de algunas cositas, haciéndole creer que avanza en línea recta. Siendo el objeto “a” tan mencionado en las verbas psicoanalíticas es fácil que su uso sea visto como la manera “ideal” de entender el deseo inconsciente.
Es notable que algo que no sería más que un resto, una sobra, algo caído y ni eso tenga el poder de hacer hablar y escribir libros, de hacer decir esto y aquello, de mover montañas, etc. Lo más descartado, inútil, basura o roña llega a ser el centro de todas las potencias, incluyendo la vocación del máximo Bien, como prueba la idea de que Jesús de Nazareth habría terminado siendo un don nadie si no hubiera sido arrojado fuera de la sociedad como el peor deshecho. Semejante importancia ha llevado incluso a que sea visto en el cielo[2].
El objeto "a" es una invención de escritura a la que conduce el ejercicio riguroso del psicoanálisis, riguroso en dos fases: una en tanto práctica de la cura y otra como la escritura destinada a enseñarla y a inscribirla en la teoría psicoanalítica y en la historia del pensamiento en general. La primera fase no es posible sin que el analista se mantenga en una posición distinta a la del Ideal para conducir al analizante hacia la pulsión, no hacia la identificación. En correspondencia, en la segunda fase no podría escribirse lo contrario. Nada, entonces, de objeto "a" en el cielo marcando un rumbo.
No obstante, la puesta del objeto "a" en el cielo, su idealización, se promueve cuando el reconocimiento de su función se confunde con una reacción en espejo a la idealización de la ciencia que enseña la permanencia renovada del positivismo. La idealización del objeto "a" es un paso que sigue a la del positivismo lógico, cuyos fundamentos el Círculo de Viena supo impulsar.
Raúl Courel (2020) "Idealización del objeto a"
Notas:
[1] Cf. Lacan, S10, Paidós, p.98.
[2] Referencia a la expresión “el objeto a ocupa un lugar en el cénit social”, usada por J.A. Miller (tomada de Lacan en Radiofonía) en su conferencia “Una fantasía”, en el IV Congreso de la AMP (2004), Comandatuba, Bahia. Brasil.
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