miércoles, 6 de febrero de 2019

Tipo D (Personalidad de distrés) y la enfermedad cardíaca.


Considerando abundantes estudios que relacionan depresión, ira y ansiedad con un aumento de los riesgos de sufrir un episodio coronario agudo Denollet concluyó que la presencia de una combinación de afectividad negativa e inhibición social permitiría predecir dichos episodios agudos, independientemente de los factores de riesgo tradicionalmente conocidos.

Este tipo de personalidad se caracteriza por la supresión crónica de las emociones negativas. Se constituiría en un perfil de personalidad predictor independiente las EC en la medida en que:
  • la inhibición de la expresión emocional puede desarrollar enfermedad coronaria y desencadenar eventos agudos.
  • la depresión y la inhibición social son factores que pueden aumentar la mortalidad por un evento coronario agudo.


La propuesta de Denollet es atender al interjuego de inhibición social y afectividad negativa, para la construcción de este perfil de riesgo.


La afectividad negativa es un estilo de enfrentamiento que señala diferencias individuales en distrés psicológico, queja somática y autoconcepto.

  • Define una personalidad caracterizada por emociones negativas crónicas con rasgos cognitivos y conductuales de preocupación e inseguridad. Y que presenta sentimientos subjetivos de tensión, ansiedad, ira y tristeza.
La inhibición social es la tendencia a inhibir la expresión de las emociones en las conductas de interacción social.

  • Los sujetos inhibidos se sienten inseguros en presencia de otras personas, y a menudo presentan pérdida de asertividad, una menor capacidad de conversación, adoptando estrategias de retirada.

  • Esta inhibición está especialmente circunscripta a las emociones negativas, en especial la ira, la depresión y la ansiedad.

Tipo D y enfermedad cardíaca:

Para Denollet la personalidad tipo D está fuertemente relacionada con la mortalidad en pacientes coronarios que ya han sufrido un infarto de miocardio y bajo este patrón están en mayor riesgo de padecer un segundo episodio agudo.


  • El tipo D también promovería la enfermedad coronaria de modo indirecto: el tabaquismo, el sedentarismo y el alcoholismo, pueden potenciarse bajo estos rasgos de personalidad.

  • Esta personalidad incide negativamente en la adherencia a los tratamientos médicos y a las terapias de rehabilitación médica y psicológica de las personas coronarias.

  • Las tendencias de las personas tipo D a inhibir conductas en la interacción social afecta la calidad del apoyo social potenciando el estrés psicológico de la enfermedad coronaria.
Y perjudica la comunicación con el equipo de rehabilitación dificultando la salida del evento agudo y el tratamiento efectivo de la enfermedad.

En virtud del elevado nivel de estrés psicosocial crónico de las personas coronarias con perfil tipo D aumentaría el riesgo a sufrir isquemia de miocardio, arritmias ventriculares y eventos agudos fatales.

Actualmente es considerada un modelo para pacientes con Insuficiencia cardíaca, particularmente de la tercera edad.

Fuente: Instituto de Psicocardiología.

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