sábado, 2 de noviembre de 2019

Diario de un psicólogo en apuros: marketing para psicólogos. El uso de Google Maps y Google My Business.

Sabemos que para que un consultorio sea frecuentado por pacientes, el psicólogo debe darse a conocer. Es la primera bofetada de realidad que recibe el psicólogo recién recibido: ningún paciente va a ir a buscarlo por haber colgado el título en la pared que solo el profesional puede ver. Existen diversos métodos que tiene un psicólogo para conseguir trabajo: derivaciones, trabajar en centros, en las obras sociales, otras instituciones… Y también está la posibilidad de publicitar, como es el caso de Google Maps y Google My Business. De esto vamos a hablar hoy.
En general, dentro del mundillo psi hay todo un tabú ético acerca de si un profesional debe o no apelar a la publicidad para promocionar su actividad. Por ejemplo, tenenos el caso los papelitos pegados en las ventanas del subte, probablemente pegado al lado del cartel de clases de guitarra o Tarot. Lo que voy a contar es mi experiencia utilizando una modalidad de publicidad más discreta (cada vez más efectiva), basada en Google Maps y en la aplicación Google My Business. Describamos sintéticamente ambas aplicaciones:

Google Maps: Se trata de un mapa web creado por Google. Ofrece imágenes satelitales, vistas panorámicas de las calles, estado actual del tránsito, planes de ruta en diversos medios de transporte e información de los locales, entre otras posibilidades. Dispone de georreferenciación.

Google My Business: Es una aplicación para los dueños de los negocios que aparecen en Google Maps. Gracias a esta aplicación, los dueños controlan lo que se muestra de sus locales, como los horarios, la información de contacto, las fotos, etc. Se trata, como Google maps, de una aplicación gratuita.

Habiendo presentado a estas aplicaciones, les contaré el caso en cuestión. A principios de año, mi colega y amigo C. y yo tuvimos que viajar fuera del país por un tiempo, hacia diferentes destinos. Al regresar, encontramos nuestros consultorios prendidos fuego: dos meses afuera, en medio de la crisis amarilla pre-electoral, más la resistencia propia de cualquier neurosis hizo que nuestro caudal laboral bajara. Esto nos puso en la labor de volver a generar trabajo y hablando surgió la idea de usar estos recursos.

Los locales que aparecen en Google Maps pueden ser agregados por cualquier usuario o por su propio dueño. Este último es quien tiene la posibilidad de reclamar al local como propio, aun si otro usuario fue el que subió el lugar. El dueño controlará los aspectos de su negocio por Google My Business. En el caso de un psicólogo, si otra persona subiera su consultorio, el mismo profesional podría reclamar el lugar como dueño del negocio. ¿Cómo se logra eso? Google simplemente mandará una carta por correo postal, a la dirección del negocio, con un código que el dueño deberá introducir en la aplicación Google My Business. A partir de ahí, podrá editar todo lo que quiera.

Conocí todos estos aspectos por C., quien además es programador. Él tiene su consultorio en el barrio de Belgrano y había recibido ya su carta de Google para ser dueño y manejar su negocio, en este caso su consultorio. Yo hice lo mismo y en pocas semanas logré hacerlo también. Ahora, tengamos en cuenta simplemente subir un consultorio (o un local) a Google maps no es suficiente. C. no tuvo los resultados esperados y al poco tiempo decidió refugiarse en su otra profesión. En mi caso, al no tener otra profesión, me tocó aprender de sus errores y de los míos, que son la fuente de este humilde tutorial.

1. Mucha gente busca psicólogo por la proximidad con su trabajo o su casa.
En esto no hay sorpresa. El común de la gente ignora la diferencia entre las diferentes líneas terapéuticas. Incluso, hay quien confunde al psicólogo con un terapista floral, un coach o un astrólogo. esta tendencia geográfica importará en los casos de hacer publicidad, la cual es paga, pero no es obligatoria en la aplicación de Google My Business. De nada servirá publicitar más allá de cierto radio, pues en la elección de un tratamiento, no son pocas las veces que prima la comodidad.

2. Hay patologías que se agudizan con el calendario y publicar acerca de ellas puede traer nuevos pacientes.
Google My Business ofrece publicar pequeñas notas de 1500 caracteres de largo, la cual puede acompañarse por una fotografía. Uno puede aprovechar el calendario para hablar de aquellas patologías que se agudizan con ciertas fechas y causar la transferencia, por ejemplo:

• Con las elecciones y cambios de autoridades de gobierno, suelen verse más ataques de pánico y trastornos relacionados con la ansiedad.
• Navidad suele traer problemas y conflictos familiares.
• Año nuevo es el momento donde la gente se pregunta por los proyectos, de manera que muchas inhibiciones se sintomatizan y se movilizan por el cambio de año (registran el paso tiempo).
• El fin de las vacaciones y el comienzo del invierno suele deprimir el estado de ánimo de varios, por lo cual consultan.
• El inicio de las clases es la época de vacas gordas de los psicólogos de niños y acompañantes terapéuticos.
• La fecha de exámenes de la facultad trae las consultas por ansiedad, problemas del aprendizaje, crisis vocacionales.
• Otras fechas específicas (día de la madre, del padre, San Valentín) también suelen ser movilizantes.

3. Es importante trabajar sobre la identidad digital.
Un error de C., en mi opinión, fue no haberse dado a conocer suficientemente, fuera de Google My Business. Si un paciente busca terapia por Google, lo más probable es que quiera saber un poco más de su futuro terapeuta. Al buscar por el nombre del psicólogo, aparecerán las publicaciones, los lugares donde ese terapeuta trabajó, las conferencias que dictó, etc. En este sentido, uno tiene que trabajar sobre su identidad digital y desde ya adelanto que se trata de un trabajo de captura imaginaria, al que muchos analistas le tienen alergia, o al menos eso manifiestan.

Si se tiene la posibilidad, se puede publicar material en diarios, revistas, páginas. En esto, no hay que dudar en hablar con periodistas, sobre todo los poco conocidos, que suelen estar ávidos de material y fuentes calificadas. Si no se tiene esa chance, hay un truco extra: colgar una publicación en formato PDF en algún grupo de Facebook. Existen páginas que recopilan esta clase de archivos publicados en Facebook, de manera que una vez publicado, el artículo se indexará y será rastreable desde los motores de búsqueda cuando al profesional lo busquen en Google.

Se debe evitar participar de cualquier actividad virtual que vaya en contra de la imagen del psicólogo, por lo que deberán observarse las opiniones por escrito que se hacen en nombre propio, los estados en las redes sociales, etc.

4. Publicitar en Google puede traerte pérdidas si no se sabe sesgar el público.
Otro imprudencia de mi colega, del que todos podemos aprender. Las publicidades de Google son, al fin y al cabo, pequeñas campañas publicitarias que requieren conocer un mínimo de planificación, tema que ignoro totalmente y que sin embargo, es complejo. Por ejemplo, C. gastó fortunas en publicidad por no saber a quién ésta le llegaba. Tarde descubrió que las mujeres a quienes dirigió los avisos nunca lo llamarían. ¿Qué mujer se atrevería ir sola al domicilio de un hombre desconocido? Esto se relaciona con la imagen digital que hablaba anteriormente. Para cuando C. se dio cuenta que le convenía publicitar sesgando hacia los hombres, ya había malgastado muchísimo dinero en publicidad.

En mi caso, nunca he pagado anuncios. Sencillamente, si tuviera que hacerlo lo consultaría con un licenciado en publicidad dedicado al marketing digital.

5. Abrir la puerta a la calle requiere afinar el ojo clínico.
Cuando uno trabaja en un centro o en una Obra Social, cuenta con el filtro de la entrevista de admisión que luego hace la derivación. En el caso de Google My Business, literalmente cualquier persona puede hacer el llamado y uno deberá abrir bien los oídos para determinar a quién le abrirá la puerta de su consultorio. Al respecto, hago unas recomendaciones:

• Preferir una entrevista telefónica al Whatsapp. Es un hecho que el Whatsapp se ha colado en nuestras vidas y los pacientes suelen incluso hacer la primera consulta por este medio. Desaconsejo el uso de Whatsapp totalmente, exceptuando que se trate de una llamada de voz (y si es con cámara, mejor).

• En esta primera consulta telefónica, lo importante es indagar acerca del motivo de consulta, prestando mucha atención a la presentación del caso y a los indicadores diferenciales de los casos que sencillamente no podríamos tomar en un consultorio privado. Este punto toca el tema diagnóstico, que da para un posteo entero.

• Nunca dar turnos de urgencia si no se conoce al paciente. Suelo dar turnos para una semana después de recibir la llamada. El tiempo de espera es un filtro que las personas impulsivas (de la estructura clínica que sean) no logran superar. Los pedidos de urgencia suelo derivarlos a la guardia de los hospitales, a la policía, etc.

6. Las opiniones positivas ayudan a darle visibilidad “al local”.
Supongo que poca gente escribiría públicamente acerca de la experiencia que tuvo con su psicólogo por Google Maps. No obstante, existe una tentación y un dilema: las opiniones de los usuarios generan confianza y hacen que el local gane notoriedad, por ejemplo, al aparecer en los primeros lugares de las listas de búsqueda.

Sin embargo, esto que funciona a la perfección para casi todas las profesiones y comercios, en nuestro caso las opiniones de los usuarios pueden chocar con la ética profesional (confidencialidad y secreto profesional). Aún si un paciente escribiera voluntariamente una opinión, nos tocaría analizar si esto no afecta a la protección de sus propios datos personales y la confidencialidad en juego, tema sobre el cual hay que alertar al paciente. Desaconsejo férreamente demandarle al paciente una opinión, cosa que funcionaría válidamente para cualquier otro tipo de comercio, ya que además del factor ético también existe la posibilidad de que esas opiniones dieran lugar a todo tipo de actings y situaciones transferencialmente engorrosas con el paciente.

La solución que pensé para el caso del psicólogo son dos. La primera es pedirle a colegas que opinen acerca del “negocio”. Se trata de una opción limpia y prolija, pues un colega es una voz lo suficientemente habilitada como para expresarse acerca de la labor de otro profesional y esto no le traería inconvenientes relacionados con la ética.

La otra opción es un poco más cuestionable: crear una granja de usuarios falsos que opinen exactamente lo que nosotros queremos. Simplemente, uno creará tantas cuentas como opiniones necesite y logrará el efecto. Se supone que esto podría impactar negativamente en el SEO (el mito de Google que todo lo ve), es decir, que Google no tenga en cuenta este tipo de opiniones. Ahora, una combinación entre ambas técnicas, más el principio descrito en el punto 1, creo que iría muy bien.

1 comentario:

  1. Una de las mejores tacticas para hacer conocido tu negocio es el marketing digital google my business de esta manera tendras un mayor alcanze para que mas personas conoscan tu negocio y puedas tener potenciales clientes es raro que tu negocio no tenga esta si no haz comenzado aun no es tarde

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