Hoy vamos a seguir hablando de los componentes básicos que constituyen al aparato psíquico. En la entrada anterior vimos que se trataba de representaciones, huellas mnémicas e investidura. Esta vez agregaremos los conceptos de representaciones cosa y las representaciones palabra.
Toda huella mnémica tiene investidura: representacion y huella mnémica no son términos separados. La huella mnémica es una representación que ha transformado permanentemente al sistema; tiene fuerza, capacidad dinámica. Por eso, el aparato psíquico no es una colección de fotografías, sino una estructuración de informaciones que tiene fuerza. Esas huellas mnémicas, representaciones e investidura se dividen fundamentalmente en 2 clases: representaciones cosa y representaciones palabra.
Representaciones cosa. Es la traducción en español de sarvorstellung dingvorstellung Llegan hasta la represión primaria.
O sea, el ello, que es la parte más basta del aparato psíquico está constituído por representaciones cosa. Las representaciones cosa son aquellas representaciones preconceptuales, constituidas por restos perceptivos directos.
Por ejemplo, lo más básico que un chiquito tiene de lo que come llega a decir en los primeros balbuceos "teta" ó "papa" a todo lo que ingiere y le pone el mismo nombre. Es una clase amplia de lo que ingiere. Esa palabra, aún siendo un balbuceo, no es un concepto, sino que abarca todo lo que el niño ingiere. O sea, es representación cosa. Piaget decía que es la idea de todo lo chupable, todo lo comible. Esa es representación cosa.
El fonema es el sonido, que remite a una idea. La idea es la extensión perceptiva. No hay que confundir fonema "papa" con la idea que tiene un chiquito de todo lo que entra en la boca, agrupando una cantidad de percepciones directas. Esas percepciones directas son justamente lo que llamo restos perceptivos directos y no son conceptos. El concepto sería, por ejemplo: leche, carne, pollo, pescado... El concepto implica discriminación de clase. Lo comible de los primeros meses, en cambio, es resto perceptivo directo. Para el niño, todo es chupable y metible en la boca y entonces hay que sacarle algunas cosas, porque el niño se mete todo en la boca. Cuando el niño que crece, él puede llegar a decir "papa", por ejemplo, pero ahí ya tiene la clase concreta, porque apenas tiene prensión se lo mete en la boca. En cualquier juguetería vemos que algunos juguetes alertan del peligro para niños menores de 3 años porque contiene partes pequeñas que se pueden tragar. El niño pequeño no tiene la clase concreta de que algo no es metible en la boca.
Las representaciones cosa tienen clase concretas. Son restos perceptibles concretos. De esas representaciones concretas, hay algunas especiales donde se han cruzado fuerzas corporales importantes, como necesidades corporales que se han cruzado con experiencias reales provenientes del exterior. Por ejemplo, hambre se puede cruzar con la satisfacción del pecho, de la comida que da la madre y se han constituido en vorstellung representanz das trieb, en castellano, pulsiones.
Las pulsiones, dentro de las representaciones cosa, tienen un estatuto particular. Son un pequeño andamiaje complejo. Tiene fuente, fin, objeto (siempre parcial) y otra investidura particular que se llama drang. El drang es una investidura que puja compulsivamente, como si fuera un instinto. Todo junto, vorstellung representanz con sus componentes, ha sido traducido como "pulsión". Equivocadamente, Lopez Ballesteros la tradujo como instinto. Esto ha sido salvado en otras traducciones más finas como pulsión. Pulsión es un concepto muy compejo dentro de las reprentaciones cosa y son los componentes esenciales del ello.
Todas las pulsiones son representaciones cosa, pero no todas las representaciones cosa son pulsiones. La pulsión es aquella exigencia del cuerpo que hace el psiquismo. Necesidad corporal cruzada con estímulos externos. Por ejemplo, el hambre con la experiencia de satisfacción, ahí se constituye la pulsión sexual agresiva oral. Todos estos estratos del cuadro dan pulsiones distintas, que son representaciones cosa, pero complejas.
Por otro lado, entre los componentes de la pulsión también está la cuota de afecto (afektbetrang). El drang, que es el empuje de toda pulsión, desarrolla afectos. De esta manera, los componentes de la pulsión son fuente, objeto, fín (meta), drang (empuje) y cuota de afecto.
La investidura de la pulsión se llama drang y esto hace que empuje compulsivamente, a diferencia de la investidura de cualquier otra reprsentación cosa, que exige un trabajo al psiquismo pero no de manera compulsiva. Lopez Ballesteros la tradujo como instinto porque el drang opera como si fuera un instinto, pero no lo es. Una vez sobreinvestido todo lo que se ha podido y establecida la represión primaria, se establecen las estructuras secundarias: yo y superyó. Las dos son representaciones a predominio conceptual verbal, es decir, las palabras remiten a conceptos complejos, como lo señalan los lingüistas, conceptos a ramificación complejos, pero son conceptos. Recién ahí esas representaciones se llaman representación palabra y tienen investidura, que como dijimos, son fuerza.
La fuerza de estas significaciones, de las representaciones palabra, es ligada. Cada concepto tiene energía ligada, por más complejos que sean los conceptos tienen energía ligada, tónica o fija. En cambio, las representaciones cosa, ya sean drang o investiduras tienen energía móvil, es decir, no es ligada. Por eso las leyes del inconsciente son desplazamiento y condensación y obedecen al principio del placer.
En cambio, la energía de la representación palabra, al ser tónica, fija o ligada, obedece al principio de realidad. O sea, a las leyes sintácticas, semánticas, lógicas y al examen de realidad.
Todo en el aparato psíquico es dinámico, aunque la dinámica de las representaciones cosa y palabras sean diferentes. La metáfora qye podemos usar es que esta es una máquina viva, que vive en nosotros, con una organización especial en cada estrato. Han habido sobreinvestiduras en los estratos, de manera que si un estrato es sobreinvestido mayormente por otro, deja pocas fijaciones en el primero. Todo depende, en parte, de la cantidad de sobreinvestiduras de estrato y la cantidad de fijaciones que cada estrato haya dejado detrás, hasta llegar a represión primaria, donde se juega la totalidad de sobreinvestidura que se efectuaron y ya quedan jugadas la huella mnémica de fijaciones que quedaron aquí. Para cada uno de nosotros hay una huella digital de fijación.
El análisis sobreinviste con trabajo analítico estas huellas fijadas. Estos aspectos del aparato psíquico cson básicos y de alguna manera es lo más desconocido de Freud por parte de los psicoanalistas. Paradójicamente, esto ha sido atacado por todos los post freudianos. Con la metapsicología vamos dando cuenta de cómo funciona el aparato psíquico en términos tópicos (donde se inscriben las representaciones cosas: en el ello), el aspecto dinámico (movimiento de la energía) y el aspecto económico (el principio del placer inconsciente). Esto repercute en la clínica y no se puede entender la psicopatología ni el proceso psicoanalítico sin entender esto.
Próxima entrada: Sexualidad de 1905 y Eros-Muerte
Muchas gracias, excelente explicación.
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