Los estadounidenses estudiaron la caída de la creencia religiosa de su país. Han detectado que las iglesias se han estado fundiendo tan rápido como los centros comerciales (sorpesa). Entre las personas mayores, el 88% está afiliado a algún tipo de religión, mientras que entre las personas menores de 30 años, solo el 62%. ¿Qué ha causado este cambio? Internet: cuanto más se usa, pareciera que menos religiosos somos. Si antes Dios era ese Otro que tenía todas las respuestas, hoy en día Él compite con los algoritmos de Google.
¿Progresión o progreso? Recordemos que en el progreso, siempre se pierde algo.
Las personas que no asisten regularmente a la iglesia tienen más estrés y mueren antes. Además, tienen mayores tasas de depresión. Incluso las personas sin una religión organizada (por ejemplo, meditación) están más deprimidos que las personas que pertenecen a una iglesia.
El fenómeno, digámoslo pronto, no tiene otra mística más que la pérdida de la red de apoyo social. Para muchos estadounidenses, es el pastor quien los casa, los forma y los entierra. Los miembros de la congregación visitan al enfermo en el hospital, asisten a las fiestas de cumpleaños, o recaudan dinero si sufren alguna desgracia. Muchos adolescentes son contenidos en esta etapa tan especial por los grupos y campamentos de la iglesia y es donde las personas hicieron a sus amigos, sus contactos profesionales, el consejo y han hallado algún significado de la vida.
¿Alguien se puso a pensar en el esfuerzo que implica recuperar individualmente todos estos aspectos que antes se brindaban en un solo lugar? Francamente no podría decir que una cultura sin religión sea más feliz. Aún, tampoco podría afirmar que haya contribuido en la salud mental.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario