Por Lucas Vazquez Topssian
La percepción de la realidad, por decirlo en términos simples, está interceptada por los afectos y el pensamiento. Separar el registro de la percepción de los sentimientos y los pensamientos es el esfuerzo que hace cualquiera que pretenda algún atisbo de objetividad, ya sea el psicólogo, un juez o un científico.
No obstante, cuando uno está con la guardia baja, generalmente se da el permiso de confundir lo que percibe con lo que piensa y con lo que siente. Por ejemplo, ¿Qué ve en la foto?
Una familia feliz - podría decir alguien, rápidamente.
Hay un esfuerzo que esa persona debería hacer para poder decir:
- Veo la foto en donde hay una mujer, un niño colgado de ella, un hombre y una niña que cuelga de él. Todos están sonriendo. En el fondo hay vegetación.
- Siento felicidad.
- Pienso que deben ser una familia, el hombre y la mujer que podrían ser los padres y los niños los hijos. Muchas familias se componen de esta manera, así que por sus edades y sus sexos, es probable es que compartan ese vínculo. Están felices porque sonríen y además pienso que deben estar pasando un lindo día de campo.
Si todo este trabajo hubo que hacer por una simple fotografía como la que vimos, imagínense lo que costaría filtrar el cúmulo de información que recibimos diariamente en las noticias y en las redes sociales, donde además de imágenes hay voz, texto. Los medios de comunicación saben bien que nuestra realidad es más bien un montaje que depende ampliamente de nuestra subjetividad, como ya vimos, y usan el fenómeno para su beneficio.
Un medio de comunicación no solamente busca informar, sino también impactar y hasta formar opiniones, sobretodo en tiempos donde la información fluye desde diversas fuentes y la competencia es cada vez más encarnizada. En el medio, surgen noticias falsas o parcialmente ciertas, las famosas fake news, por lo que en esta ocasión vamos a ver cómo defenderse este tipo de noticias.
Empecemos por las imágenes, que son formas de comunicación más allá de la palabra dicha o escrita que acompañan el texto de la noticia. Algunos sitios agregan fotos impactantes para lograr más clics, normalmente sacadas de su contexto original. Cuando se duda acerca de una imagen y su relación con la noticia, se puede probar con "reverse image search".
Hablando de fotografías, sabemos que muchas de ellas pueden ser editadas. Si se las observa detenidamente, se descubren deproporciones de tamaños, diferencias en la luz, zonas "blureadas"... Hay sitios que permiten saber qué le fue agregado a la imagen.
También hay trucos fotográficos para intentar comunicar quién es el fuerte y el débil. El ángulo de la foto, quién está arriba y quién está abajo, nos puede transmitir una escena gráfica de los lugares del fantasma: el sujeto activo, el pasivo y el que mira al estilo "Pegan a un niño" de Freud.
Veamos un ejemplo: en la foto superior, Ángela Merkel y el primer ministro japonés Shinzō Abe (cruzado de brazos) parecen estar increpando a Donald Trump. Finalmente, fotos viejas reales pueden ser utilizadas en noticias nuevas.
Vayamos a los titulares, que supuestamente deberían ser una síntesis de lo que uno va a leer. Muchas de los titulares ni siquiera sin escritos por los autores, con lo cual uno debería postergar su juicio hasta después de leer la nota completa. No son pocas las veces que un titular es escrito por alguien que ni siquiera leyó la nota.
Por otra parte, existen sitios alarmistas que aman los titulares catastróficos, normalmente acerca de un supuesto evento cercano como huracanes, tormentas solares, asteroides, etc. Se trata de eventos que, sin embargo, muy difíciles de predecir, sobre todo cuanto más a futuro se los pronostica.
Todo titular o texto redactado en tiempo condicional (Habría, sería), debe ser leído con desconfianza. Se trata de falacias ad-conditionalis, donde el argumento no puede ser probado porque está en el ámbito de la especulación.
Hablando del tiempo, algunos titulares mencionan temporalidad y la confunden con causa y efecto.
Ej. Niño de 12 años mata a su madre luego de jugar al Counter Strike.
No puede decirse que la causa del homicidio fuera determinado juego, aunque el niño haya jugado a ese juego antes de matar a la madre.
El texto de la noticia.
En cuanto a la fuente de un texto, hay que saber que los medios digitales tradicionales pueden no ser tan confiables en su versión web. Esto ocurre porque las páginas on-line aceptan contribuciones de terceros, que no son parte del staff habitual.
"Los expertos dicen…" generalmente no significa nada. Estas frases suelen decirse sin especificar de qué expertos se trata, o se los especifica vagamente. Siempre se debe desconfiar de "Mucha gente asegura…". Son muchas veces falacias ad-populum, que apelan a lo que dice las masas. También puede tratarse de argumentos ad-verecundiam: se cita a una autoridad para afirmar un punto sobre el que esta persona no tiene competencia alguna.
Muchas de las encuestas citadas carecen de validez, sobre todo si fueron hechas en grupos específicos para obtener un determinado resultado o si las preguntas son hechas de manera tendenciosa. En las redes, además, conocemos la actividad trolls, que pueden inclinar la balanaza hacia una determinada respuesta, contestándola masivamente.
Los textos sobre avances científicos o curas milagrosas, también deben ser puestos en duda. Los científicos trabajan permanentemente en temas como el cáncer u otras enfermedades y es muy improbable que estos problemas se resuelvan de la noche a la mañana. Ciertamente, sí se van produciendo avances, que luego deben ser verificados. Los avances científicos se hacen tan lentamente, que su progreso dudosamente amerite un titular espectacular.
Los textos que apelan a las emociones tienen más chances de ser viralizados. Algunas noticias apuntan a la indignación, lo cual los hace propensos a ser compartidos. Incluso si la historia es verdadera, puede ser redactada de tal forma en que se resalte aspectos más movilizantes.
Otros contenidos que se viralizan son noticias viejas que se intentan pasar como nuevas.
Finalmente, se debe tener cuidado, además, con las noticias que ocurren en lugares o culturas que uno no conoce. La dificultad aquí es verificar el hecho o la fuente.
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Lucas Vazquez Topssian es psicólogo clínico y forense. Podés hacerle tu consulta por Whatsapp o seguilo en su página de Facebook.
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