viernes, 29 de enero de 2021

El perfil del agresor sexual

Elementos de análisis
Al analizar el comportamiento, partimos de unas preguntas del orden del cómo, cuándo, dónde y por qué se comete un crimen. ¿Qué armas utilizó? ¿Cómo se aproximó a la victima? ¿Qué hizo después? ¿Cuándo lo hizo? ¿Dónde lo hizo? ¿Cómo llegó y cómo se fue del lugar? ¿Desplazó a la víctima, cuántas escenas hay?, entre otras preguntas que vamos haciendo. Otras preguntas tienen que ver con la motivación y con la víctima.

Las evidencias del comportamiento nos hablan de las características del agresor, ya sean estas físicas, psicológicas, sociales o geograficas de un posibe sospechoso. El perfil establece una serie de características que probablemente tenga ese sujeto, pero no identifica a nadie. Con el perfil, los investigadores estrechan el cerco de quién es el agresor.

Los elementos importantes de analizar son diversos. Uno de los más importantes es la escena del crimen, pues brinda mucha información. Dónde está situada, cómo llegó el agresor allí, qué ocurrió, si hay manchas de sangre, las evidencias que pueden allí recogerse. Hay diversos especialistas como los peritos en balística, medicina forense, etc. 

En cuanto al análisis de conducta, lo que si puede aportar es el saber dónde hay que mirar, dónde analizar. Incluso, saber dónde debería haber algún tipo de evidencia física y no la hay. Por ejemplo, si el agresor entró por la puerta, debería haber una huella dactilar en el picaporte. Si no la hay, quizá el agresor utilizó algún tipo de mecanismo para no imprimirla.

Otro elemento fundamental va a ser la victimología. La víctima da gran cantidad de información en tanto la interacción que tuvo con el agresor. Por ejemplo, qué características tiene la víctima, qué rutinas lleva a cabo, cómo se desplaza, con quién se junta, etc.

El modus operandi son los métodos que el agresor emplea para asegurarse el crimen, la huida y evitar que lo descubran.

La firma se refiere al tipo de conductas que no son necesarias para cometer un crimen, pero que sin embargo el agresor hace porque necesita expresar algún tipo de necesidad emocional o psicológica. Por ejemplo, en el primer caso el agresor pide a la víctima que le ponga una nota. Esto no le asegura el éxito del hecho delictivo, de hecho lo expone, y es algo que hace porque lo necesita.

La evidencia psicológica tiene que ver con todas las conductas que el agresor llevó a cabo en la escena.

¿Qué aporta el análisis de conducta?
✔ Una visión distinta, más global e integradora.
✔ Se centra en la motivación del crimen
✔ Abre nuevas de investigación, prioriza.
✔ Aporta conocimientos sobre la conducta humana.
✔ Ayuda a comprender el crimen a los investigadores.
✔ Prioriza sospechosos, optimiza recursos.

Importante: el análisis de conducta es una herramienta más que ayuda en la invetigación criminal. No sustituye a la investigación tradicional.

Violencia contra las mujeres
La violencia se puede construir a partir de dos elementos: la emocional y la instrumental. 

Cuando hablamos del perfil de un agresor sexual, no hay un único perfil. La agresión sexual está vinculada a una conducta a una conducta normal, que es el sexo. El problema surge cuando esta actividad se lleva a cabo sin el consentimiento de alguna de las partes. Hay muchos elementos que determinan que una persona pueda tener esos deseos o tendencia a querer satisfacer una necesidad sexual de esa manera. Por ejemplo, hay alicientes que motivan esta conducta, como presentar a las mujeres como objetos de consumo.

Otros determinantes son el resentimiento, el control, el poder, el sexo, la agresión, el odio, la violencia. La motivación puede variar mucho depende el tipo de agresor. Cuál es la fantasía que se satisface es algo a esudiar en cada caso. 

Hay otros elementos que se repiten en distintos agresores sexuales. Por ejemplo, el haber sufrido una agresión sexual o crecer en un ambiente donde eso sea normal y se legima. Hay estudios que plantean que una de cuada cuatro personas que abusan han sido víctimas de pequeñas. Esto no significa que haya una causalidad entre una y otra cosa.

Los agresores presentan distorsiones cognitivas sobre la mujer y la sexualidad. Por ejemplo, que cuando una mujer dice que no, en realidad quiere que le insistan. O que si usan determinadas ropas, es que quiere sexo. 

Los agresores aprueban la violencia y minimizan o justifican los hechos ("Ella me ha provocado"). Pueden tener una sexualidad acentuada y que exploren este campo de manera más tenaz. Muchos tienen una baja autoestima que intentan compensar. Presentan problemas para relacionarse con el otro sexo, ausencia de empatía.

Los abusadores pueden tener rasgos psicopáticos o ser antisociales. La agresión sexual es un crimen hostil, pues el nivel de violencia que se lleva a cabo es alto y requiere de una distancia emocional.

Hay un estudio que se hizo acerca de la victimología en España.

Estudio de agresores sexuales con víctima desconocida (2018, Ministerio del Interior)

Como vemos, tanto los autores como las víctimas suelen tener entre 18-35 años. La mayoría de las agresiones suelen ocurrir en la vía pública.


Las armas son utilizadas en un 28% de los casos, mientras que otro 28% no las utiliza. El otro 33,5% utiliza la intimidación. 

En cuanto al lugar donde ocurren los ataques, tenemos:
Vemos que la tasa de éxito es menor en las agresiones cometidas la vía pública, por la presencia de testigos. Los casos del domicilio suelen valerse del engaño, donde el agresor tiene más tiempo para cometer el hecho.

Las tipologías son variadas, pero hay una que hace Jorge Gimenez. Para él, está la agresión por un lado, propia de los animales, y la violencia, que es propia de los seres humanos. Él propone 2 ejes de importancia: el del sexo y en el otro eje la violencia.

En función de la importancia del sexo o la violencia, se establecen distintas tipologías. Lo que nos preocupa más es cuando está centrado en la violencia, que puede dar lugar a los casos de asesinatos en serie. Esta clasificación parte del FBI, que incluye al: 
Violador por compensación (trata a su masculinidad como algo inseguro que intenta reforzar; dificultades para interactuar con mujeres y por eso las agrede). Este tipo de agresor no suele imponerse, necesita que la víctima colabore de alguna manera. A veces se intuye que puede haber una relación entre ambos. Es similar al violador que Canter describe como intimidad.

Violador por poder. Son más violentos, toman a las mujeres para satisfacerse sexualmente, controlándolas. Este tipo de agresor es muy seguro de sí mismo.

Violador por venganza. Este tipo de violador tiene una gran rabia en contra de las mujeres, de las que se sienten ofendidos. Pueden agredir a una sola mujer o a otras. Los ataques son llevados a cabo de manera inmediata y breve, porque el componente sexual no es importante. Lo que el individuo busca es descargarse emocionalmente contra la víctima, utilizando violencia sexual. Para él no es importante lo sexual, se trata de una descarga de ira.

Violador sádico. Se excita con el dolor de la víctima. Suele tener un nivel de fantasía imporyante, muy planeado, muy elaborado. Busca el sufrimiento de manera deliverada. Les interesa pasar tiempo con la víctima. Su ataque suele ser mediante el engaño, pues le permite interactuar con la víctima antes de que cometa la agresión, lo que le causa placer. 

Violador oportunista. Ataca en comisión de otro delito.

Violador en pandilla. Son casos menores y utilizan la fuerza grupal.




Ahora presentaremos tres casos (uno en la vía pública, otro en el domicilio y otro en zona rural) para hacer los perfiles.

Caso 1: vía pública
Victimología:
✔ Un total de 19 víctimas
✔ Mujeres muy jóvenes, de entre 15 y 24 años, violando a dos mayores de edad.
✔ La primera de ellas es menor.
✔ Chicas más bien menudas, delgadas, y pequeñas de estatura

Lugar de actuación: Zona este y oeste de Madrid

Modus operandi /firma: Se trata de la manera en que los agresores cometen sus delitos. 
✔ Patrón similar y estable.
✔ Abordaba a las mujeres por la espalda, a punta de navaja, les ordenaba que no le mirasen a la cara. Aquí comenzamos a observar actos concretos que se encaminan hacia una finalidad: hay una premeditación, por el hecho de llevar una navaja encima.
✔ Lo hacía cerca de zonas rodeadas de parques y descampados por la noche.
✔ Les pedía el DNI y les exigía que apagasen el teléfono móvil.
✔ Las llamaba por su nombre y les decía que sabía dónde vivían.

¿Por qué elegía este tipo de chicas? Porque eran más fáciles de controlar. No se trataba de un hombre muy corpulento

Otra cosa curiosa en este agresor es que no paraba de hablar con sus víctimas: les preguntaba por sus parejas, por sus actividades sexuales, qué les gustaba hacer. Incluso cuando consumaba el hecho, les pedía que le pusieran nota... ¡Al agresor! No es algo que todos los agresores hagan y toca analizar por el qué de esta conducta. Esto lo hacía para aterrorizarlas mediante la amenaza.

El tema de llamarlas por su nombre, se refiere a la firma. Él trata de establecer alguna una relación con ellas.

Algo fundamental de determinar es el grado de violencia del agresor, para ubicar al sospechoso. ¿Qué tipo de evolución llevará? ¿Va a parar, se va a volver más violento? En este caso, el agresor se excitaba con la resistencia de la víctima; si la víctima era sumisa, él desaparecía. Por eso hacía que sus víctimas se enojaran. Cada vez se volvía más violento, les tapaba la boca a las víctimas y hacía conductas que las humillara.

En este caso, se trata de un violador por compensación, pero que poco a poco se va tornando más violento y sádico. Las tipologías son guías, pero ningún agresor encaja en la tipología totalmente. Hay predominios, matices. 

Este hombre tenía 30 años, pareja y trabajo. Estuvo 7 años fugitivo hasta que lo capturaron. Actuaba por las noches, pues al dejar a su novia actuaba. Seguía a la mujer al bajarse del autobús y cuando podía abusarla, lo hacía. Fue capturado porque una de las víctimas le dijo que le había gustado lo que pasó y le sacó el teléfono. Ahí se detecta la necesidad de ser aprobado, cosa que no veríamos en un violador por venganza.

Caso 2
Lugar de actuación: Valladolid (provincia de España).
Tipo de agresor: agresor sexual en serie.
Asaltos:



Victimología: Chicas de 18-20 años que vuelven a casa solas. Poco corpulentas.
Modus operandi: Cuando van a entrar al portal se abalanza sobre ellas, usando un pasamontañas que le cubre el rostro. No utiliza demasiada violencia, por lo que varios asaltos se frustran por la resistencia de la víctima, que le impide controlar a la víctima. Esto nos da pistas de qué tipo de agresor se trata.

En cuanto al perfil geográfico, todos los ataques se producen en el centro de la ciudad, en su casco urbano, en lugares donde el nivel socioeconómico es bajo:

Nos podemos preguntar si este mapa podría decirnos dónde vive este agresor.

Este hombre merodeaba en los bares y esperaba a que alguna de las chicas se separara de su grupo y estuviera sola. Cuando estaban ingresando al portal, se ponía el pasamontañas y las agredía. El nivel de violencia que utilizaba era bajo. Se trata de un violador por compensación con un nivel bajo de violencia, por lo que falló en muchas ocasiones, al no poder imponerse.

Con los elementos que tenemos, si hacemos círculos con programas geográficos especializados, lo que vemos es que se cumple donde vive:

Él se desplazaba a diferentes lugares donde cometía los hechos. Alrededor del círculo rojo hay una zona llamada franja de seguridad, donde el agresor no suele actuar porque puede ser reconocido. 

Caso 3
Se trata de un caso anterior al año 2000, donde el agresor tenía un tipo de selección de víctimas. Luego de ese año, esto cambia.  
Víctima: Antes del 2000, seleccionaba mujeres casadas, rubias y jóvenes. 
Lugar: en la casa de la víctima.
Modus operandi: Llevaba guantes para evitar dejar huellas, uso de navaja como amenaza, impedía que le vieran la cara. La esperaba en la puerta de su casa.

Después del año 2000, el agresor fingía ser fontanero (plomero) que necesitaba entrar en la vivienda porque había un problema de agua en el piso de la vecina de abajo. Deja de ocultar la cara. Cuando se aseguraba que estaba sola, sacaba la navaja y la agredía.
Víctima: chicas jóvenes extranjeras. ¿Por qué este cambio?
Lugar: casa de la víctima.
Período de actuación: 5 años (1997 - 2002)
Número de víctimas: 29. En ocasiones, múltiples víctimas a la vez.
Hora de actuación: mañana (muchas a primera hora y última)
Algunas víctimas dicen que tiene apariencia de recién duchado, lo cual podría indicarnos que el agresor no se ha tenido que desplazar mucho. El horario también nos indica que podría tener relación con el horario de su trabajo.

El atacante, que ejercía gran control sobre sus víctimas, cambia de conducta justamente porque él se casa en el año 2000. Esto no puede determinarse por el análisis de conducta, pero uno sí puede preguntarse por qué cambió el patrón.

La ducha es porque era profesor de educación física y entre las clases que daba en el colegio donde trabajaba, cometía esas agresiones. Su modus operandi era muy planificado, por lo que entra dentro de los predadores sexuales, un atresor de poder. Elegía muy bien a las víctimas. 

Fuente: Notas de la conferencia dictada por Silvestre Cabezas García "El perfil del agresor sexual"

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