El autismo no es una enfermedad, esto es, no es una condición mental sin una sola etiología bien definida. El autismo es un síndrome de disfunción neurológica que se manifiesta en el área de la conducta. Los déficit en la interacción social, se manifiestan en el evitar miradas, el fracaso para responder cuando son llamados, una imitación pobre, incapacidad de participar en actividades grupales. El déficit en la comunicación y las actividades imaginativas se deben a la ineptitud para desarrollar capacidades lingüísticas, o a un lenguaje inmaduro que se caracteriza por la inversión de pronombres, ecolalia, etc...
ENCUENTRO CON EL NIÑO. Aparentemente no registra la presencia del psicólogo, no mira los ojos y parece no escuchar cuando se le habla. Esto sin embargo, no es un impedimento para la aplicación de la hora de juego diag. Se advierte que el niño no muestra dificultades para separarse de la madre, pero tampoco seguirá al psicólogo, por eso se debe tomarlo de la mano y llevarlo hacia el consultorio.
PREPARACION DEL CONSULTORIO. El niño autista, no suele usar las sillas o mesas de manera adecuadas. Suele permanecer en el piso o deambulando permanentemente, también suele tener episodios de autoagresión difíciles de prever. Es por ello q se aconseja armar un circulo de almohadones sobre el piso y colocar en el medio de este la caja de juego. De esta manera se brinda un espacio como para el niño y protegido si comienza a agredirse.
CONSIGNA-ESTIMULO. Dado que estos niños parecieran no escuchar, es importante al entrar al consultorio, seguir tomando de su mano y recorrer juntos el espacio de trabajo en su totalidad. Mientras tanto se dice la consigna verbalmente y al finalizar dejamos al niño cerca de la caja de juego, luego soltamos su mano para tomar un poco distancia. El recorrido por el espacio físico del consultorio implica la enunciación de la consigna a través de otro tipo de discurso, el discurso gestual.
CAJA DE JUGUTES: Versión modificada.
DESARROLLO LUDICO. El niño autista muestra desde un principio una fuerte inhibición para jugar. El niño autista no desarrolla juegos porque no utiliza los juguetes simbólicamente, solo los manipula. Se puede decir que las acciones que desarrolla con un objeto son estereotipadas y compulsivas, tienden a repetir el mismo esquema de acción una y otra vez sin variantes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario