Winnicott cuestionó la normalidad o la personalidad normalizada. Para ello, Winnicott las nombraba como Falso Self. Es decir, para Winnicott un carácter normalizado o de normalidad en las personas revela una falsedad de sí mismo (normopatía).
En el Falso Self, la falsedad de sí se limita a imitar lo normal u homogéneo normalizado, ocultando su creatividad espontánea. Esto mismo, limita el espacio transicional en un automatismo de imitación sin creatividad en su gesto espontáneo. Refugiándose a sí, en una coraza de seudo-autosuficiencia-valencia (Falso Self).
Para Winnicott, la espontaneidad del True Self no implica la normalidad de una personalidad. La creatividad en su gesto, radica en una locura propia. Durante el Falso Self aquello no se logra ya que limita el espacio transicional para crearlo. El Falso Self se limita a imitar lo normal sumado a un engaño de autocuidado. Las fallas en el holding o sostén infantil, generan la evitación de ser uno mismo (True Self) y se arroja en un ser inauténtico (como diría Heidegger).
Para Winnicott, al igual que en Freud en el vínculo del ello con el yo, se requiere del falso self (que en este caso advendría como principio de realidad) para vehiculizar al verdadero self (gesto espontáneo y creatividad primaria). Cuando el falso self comanda (rigidez) y/o se vuelve patológico, esta dialéctica se rompe y se escinde la personalidad, tal como has descrito en la normopatía. Idea que retoma Joyce Mcdougall también para describir procesos psicosomáticos.
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