III. En los dos casos examinados (neurosis), la defensa 馃— disociaci贸n del afecto de la representaci贸n intolerable. La representaci贸n permanec铆a en la conciencia aislada y debilitada.
Hay a煤n otra forma de la defensa mucho m谩s en茅rgica y eficaz, consistente en que el yo rechaza la representaci贸n intolerable conjuntamente con su afecto y se conduce como si la representaci贸n no hubiese jam谩s llegado a 茅l. En el momento en que esto queda conseguido sucumbe el sujeto a una psicosis que hemos de calificar de «locura alucinatoria». Un ejemplo:
Una muchacha ofrece a un hombre su primera inclinaci贸n amorosa, cree firmemente ser correspondida, se equivoca, pues el joven frecuenta su casa es por distinto motivo. Pronto comienza a sufrir desilusiones. Al principio se defiende conservando su fe en que el amado volver谩 un d铆a y pedir谩 su mano. Su esperanza se concentra, por 煤ltimo, en determinado d铆a, en el que se celebra en su casa una fiesta familiar.
El joven no acude. Cae la sujeto en una locura alucinatoria: su amor ha llegado; oye su voz en el jard铆n y baja a recibirle. Vive por espacio de dos meses en un dichoso sue帽o: el joven est谩 siempre a su lado; no la abandona un instante, y todo ha vuelto a ser como antes (como en 茅poca anterior a las desilusiones, tan trabajosamente rechazadas). Histeria depresi贸n de 谩nimo han quedado vencidas. Durante la enfermedad no habla la sujeto para nada de la 煤ltima 茅poca de dudas y sufrimientos. Es feliz mientras se la deja tranquila, y s贸lo se exalta cuando alguien le impide realizar alguna consecuencia de su dichoso ensue帽o.
El contenido de una tal psicosis alucinatoria consiste precisamente en la acentuaci贸n de la representaci贸n, amenazada por el motivo de la enfermedad. El yo ha rechazado la representaci贸n intolerable por medio de la huida a la psicosis. El proceso escapa tanto a la autopercepci贸n del sujeto como el an谩lisis psicol贸gico-cl铆nico.
El yo se separa de la representaci贸n intolerable, pero 茅sta se halla inseparablemente unida a un trozo de la realidad, y al desligarse de ella, el yo se desliga tambi茅n, total o parcialmente, de la realidad. Una vez alcanzada la repulsa de la representaci贸n intolerable, en la locura alucinatoria.
Las tres formas de la defensa aqu铆 descritas, y las tres formas de enfermedad a las que la defensa lleva, pueden presentarse reunidas en una misma persona. La aparici贸n simult谩nea de fobias y s铆ntomas hist茅ricos, tan frecuentemente observada en la pr谩ctica, es uno de los factores que dificultan la separaci贸n de la histeria de las dem谩s neurosis, y obligan a establecer las «neurosis mixtas».
En las funciones ps铆quicas debe distinguirse algo (montante del afecto, magnitud de la excitaci贸n), que tiene todas las propiedades de una cantidad - aunque no poseamos medio alguno de medirlo -; algo susceptible de aumento, disminuci贸n, desplazamiento y descarga, que se extiende por las huellas mn茅micas de las representaciones como una carga el茅ctrica por las superficies de los cuerpos.
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