sábado, 26 de junio de 2021

¿Instinkt ó trieb? Acerca de la distinción entre el instinto y pulsión en la obra de Freud.

Mientras que en el instinto el objeto está filogenéticamente determinado y siempre es el mismo; en la pulsión, el objeto cambia. Normalmente suele decirse, sin revisar demasiado estos conceptos, que lo que impera en el humano es la pulsión y no el instinto. Ahora, Freud habló de simbolismos, etapas evolutivas, complejo de Edipo, superyó, fantasías primarias, en un momento u otro habla de la herencia arcaica.

En “Comentarios sobre la teoría psicoanalítica de los impulsos instintuales” (Heinz Hartman (1948) en el libro Ensayos sobre la Psicología del Yo, se dice: “En cuanto a terminología, Freud utilizó la palabra Trieb para contraponerla a la palabra Instinkt, usada en biología”. Sin embargo, curiosamente no menciona ninguna referencia en la obra completa en la cual se note esa contraposición. Es indudable que utilizó ambos términos - Instinkt y Trieb - pero nunca aclara que sean contrapuestos.

Un aporte de Ricardo Avenburg EL TÉRMINO “INSTINKT” EN LA OBRA DE FREUD (1995):
¿Por qué y cuándo usa Freud el término “Instinkt” en lugar del de “Trieb”, que es el usado por él habitualmente? ¿Son conceptos en sí diferentes o son simples sinónimos cuyas diferencias, si las hay, son solo de matiz? Para eso trataré de analizar los párrafos en los que Freud usa el término “Instinkt”.
Resumiendo, los comentarios (cada vez que uso el término instinto en este contexto, se corresponde al término “Instinkt” en Freud):
1) Instinkt usado en sentido convencional, parece referirse a una tendencia, tal vez biológica, pero parece que universal y supuestamente heredada.
2) Algo innato que parece tener un papel importante en la niñez equiparado a ciertas conductas animales. Actividades instintivas oníricas o lúdicas que sirven como preparatorios para una actividad ulterior
3) Un saber instintivo, semejante al de los animales, que es como una preparación para la comprensión de ciertos hechos. Este instintivo sería el núcleo de lo inconsciente, una actividad espiritual primitiva que va a constituir un estrato de lo psíquico cubierto luego por lo ulteriormente adquirido; este saber instintivo podrá a su vez atraer para sí representaciones de estratos superiores así como ese saber instintivo podrá ser incluido en el nivel de 16 sistemas mnémicos acordes en tanto surja un acontecimiento que evoque a dicho acontecimiento. Esas formaciones instintivas son parte del material con que se constituyen las neurosis y los sueños. Acontecimientos exteriores (que Freud llama aquí traumas) reactivan así como realimentan ese núcleo instintivo de conocimientos heredados.
4) Algo análogo al instinto de los animales, integra el núcleo del Inconsciente cuyo contenido es equiparado a una población primitiva psíquica. Considerando que la equiparación con la psicología social es más que una mera analogía (como luego se hará evidente en las referencias al respecto en “Moisés y el monoteísmo”), en el núcleo del Inconsciente existiría algo del drama de la horda primordial que, actuando como un instinto similar al de los (otros) animales, actúa en el animal humano como un conocimiento heredado, como categorías con las que el hombre enfrenta sus primeras experiencias.
5) Niega, en el ser humano, la existencia de un conocimiento instintivo específico: el del peligro exterior. Sin embargo el trauma del nacimiento, como modelo original de toda situación de peligro, podría ser considerado como una disposición instintiva para la ulterior señalización del peligro, que puede ser común al hombre con otras criaturas emparentadas con él.
6) Los “Triebe” rigen no sólo la vida anímica, sino también la vegetativa, o sea la vida en sus niveles más elementales. Los llamados “Instinkte” de los animales están supeditados a la naturaleza de los “Triebe”, de modo que el concepto de “Trieb” es más amplio e inclusivo que el de “Instinkt”; que le está subordinado. El concepto de “Trieb” abarca toda la vida vegetativa, el de “Instinkt” se remite a una manifestación de aquella, aplicable a los animales; el de “Trieb”, al referirse a la vida en general, incluyendo la vegetativa, abarca también al reino vegetal (lo que coincide con los significados aportados por los diccionarios consultados). Hasta ahora lo instintivo (instinktiv) se refería a contenidos representacionales, al núcleo de lo Inconsciente, aquel conocimiento innato que, análogamente al resto de los animales, es propiedad del hombre. Ahora, y referido a los animales, en relación no con el hombre sino con la vida en general, cuando Freud habla de Instinkt se refiere a una conducta, haciendo abstracción de todo contenido.
7) Freud integra la perspectiva sociocultural con la biológica al estrechar las grietas existentes tanto en el ámbito sociocultural, entre la psicología individual y la psicología colectiva, como en el biológico, entre el hombre y los demás animales: estas dos grietas se cierran con la inclusión de un concepto, el de la herencia arcaica, que guarda dentro de sí la experiencia de la especie, al modo del instinto animal, aunque con diferente alcance y contenido.
En resumen, el término instinkt es usado por Freud en contextos diferentes aunque con una coherencia de sentido. Desde ya no es un término que, como “Trieb”, tiene una especificidad en la teoría psicoanalítica (aunque con un sentido no siempre unívoco). Considerando los comentarios en sentido inverso al expuesto (del 7 al 1) podemos decir que el de Instinkt es un concepto relacionado con la herencia arcaica que tiende a integrar al individuo humano dentro de la historia de su propia especie formando parte del reino animal. A su vez, es un concepto subordinado al de “Trieb”, que hace a la esencia del fenómeno de la vida en general (por supuesto en la formulación definitiva de este concepto). Tiene que ver con el conocimiento adquirido por la especie y que para el individuo constituye una preparación para la comprensión y/o el enfrentamiento de ciertos hechos, que en el ser humano forma parte del núcleo de lo inconsciente y que es independiente de la experiencia individual aunque puede ser evocado por ésta.

Los instintos en los humanos recorren un camino diferente al resto de los mamíferos, a causa de nuestro nacimiento tan prematuro en términos de chances de supervivencia, que determina un larguísimo y fructífero período de aprendizaje y el establecimiento de complejos lazos amorosos y hostiles. Podríamos seguir llamándolos instintos, pero eso implicaría reconocer que en nosotros habita ese pasado -y presente- animal. El término trieb, quizá sea un eufemismo que mantiene la ilusión de haber perdido todo vestigio animal. Obviamente est postura es rechazada para muchos psicoanalistas, que como verdaderos mamífero, son bien territoriales.

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