domingo, 20 de junio de 2021

¿Se envejece como se ha vivido?

Los diversos estudios señalan que los estilos de personalidad, asociados con mejor adaptación en épocas más tempranas de la vida tendrán mejores resultados en la vejez. El ciclo vital es visto como una estructura que elabora un proceso en que se alternan periodos de construcción y de reconstrucción sobre la ya vivido.

Por supuesto que las variaciones son importantes y que en general, las mujeres son más asertivas en esta época de la vida, mientras que los hombres tienden a ser más afectivos. La mayor parte de los estudios demuestran que la personalidad como un todo se mantiene estable después de los 30 años. De ahí entonces la importancia de desarrollar desde la infancia y hasta la adultez joven todas las medidas necesarias para lograr una personalidad sana que permita garantizar la estabilidad psicológica y conductual en la vejez.

Es frecuente que los adultos mayores encuentren o busquen en esta etapa nuevos roles o la forma de mantener sus roles habituales sin que haya un cambio significativo en su estatus social. En la conducta social los adultos mayores tienden a valorar mucho más que los jóvenes el concepto de territorialidad en lo espacial y personal, sobre todo en situaciones de cirsi psíquicas o físicas, y su actuar está muy condicionado por un comportamiento denominado, “nidícola” en que se buscan los medios y situaciones que les hagan sentirse seguros, homologándose esta actitud a la del feto en la vida intrauterina.

Orientación cognitivo –conductual:

Un elemento fundamental del envejecimiento es lograr la adaptación a los cambios biológicos y sociales. La vejez como componente del ciclo vital tiene grandes tareas a la adaptación a perdidas y lograr una adaptación saludable a la realidad del envejecimiento y la muerte. El estilo cognitivo, que es la forma de organizar e interpretar los estímulos externos, se expresa, entre otros, por el llamado “locus de control”, que se denomina interno o externo dependiendo de donde se localice el sentimiento de control sobre lo que sucede en un individuo y el lugar desde donde surgen las soluciones. La posesión de locus interno de control es un signo de madurez y se alcanza plenamente en la adultez joven. Se ha demostrado que este tipo de estilo cognitivo se mantiene estable a través de la vida y por lo tanto los adultos mayores que la poseen pueden enfrentar  de mejor manera la adaptación que significa esta edad. 

Entre estas tareas propias de la vejez se destacan la asunción de una serie de temores y perdidas destacándose entre las más comunes la perdida de posición social, solvencia económica, roles y estatus, el deterioro corporal, la aparición de limitaciones físicas y molestias derivadas de la presencia de enfermedades crónicas o agudas, el temor a la perdida de la independencia, los cambios de residencia, el perder la autonomía, convivir con hijos o familiares, necesitar ser cuidado en una institución, la presencia de duelos y perdidas frecuentes, la pareja, los amigos, los pares y por último la incertidumbre frente a la propia muerte.

Del uso de estas habilidades se generan los patrones de adaptación y afrontamiento de los viejos, los que son mas reflexivos, efectúan introspección y la interioridad con mayor frecuencia y son más capaces de confrontar el concepto de de finitud de la existencia.

Vejez y control sobre la propia vida

El mantenerse autónomos, con capacidad de decisiones en lo que respecta a la propia persona, es una de las tareas fundamentales de la vejez. Es también importante que mantenga actividades sociales independientes, en que pueda hacer un buen uso del  tiempo libre. Debe tener información acerca de las situaciones específicas y como solucionarlas, ayudar, sentirse útil, reconociendo su capacidad de aportar algo importante hacia los demás.

Rasgos positivos de la vejez

El envejecimiento como un componente de un ciclo vital implica una serie de condiciones psicoafetivas que ayudan a la autoestima, autoconciencia y  a un envejecimiento exitoso: - crecimiento continuo del carácter, - desarrollo de la sabiduría,-juicio ponderado,-uso adecuado del conocimiento y la experiencia,- disminución del ritmo de trabajo, - tiempo para la reflexión, - goce del recuerdo de las experiencias vividas.

En relación a la salud, los adultos mayores tienden a responder a las campañas preventivas y seguirlas a nivel de su máxima capacidad, pero también reconocen en forma realista que muchos eventos peligrosos para la salud no pueden ser prevenidos.

La habilidad para enfrentar problemas es otro rasgo de personalidad muy estudiado, la edad avanzada no es una limitante para enfrentar problemas. Esta capacidad tiene fundamental importancia para lograr una adaptación saludable a la realidad del envejecimiento y la muerte.

Aspectos psicológicos de la salud en el anciano:

La auto percepción de la salud es un elemento significativo en el bienestar psicológico de los ancianos. Los adultos mayores tienden a percibir su estado de salud en mejores condiciones por un proceso de comparación con otros adultos mayores. Su respuesta frente a los planes y programas de prevención y educación es positiva.  En cuanto a vida sexual, se observa que la capacidad sexual se puede mantener hasta el final de la vida y que la vida sexual puede seguir siendo activa y mantenerse como un buen medio de comunicación y contacto emocional como resultado de un aprendizaje adaptativo en esta área de la personalidad.

Longevidad y envejecimiento exitoso:

La longevidad y el envejecimiento exitoso son dos constructos diferentes, aunque a veces tiendan a ser considerados como equivalentes. Para algunos subgrupos de centenarios las tendencias genéticas y una historia familiar de longevos parece ser el factor más determinante. Para otros la clave parece ser su habilidad para adaptarse eficientemente a las circunstancias vitales ya sea por una inteligencia alta y habilidades para la solución de problemas o por poseer una personalidad de tipo adaptativo. 

Se puede decir que para muchos individuos la vejez es una extensión de la edad madura con solo algunos cambios menores en la salud física y mental. Pero también existe lo que se suele llamar el lado oscuro de la gerontología que se refiere a las implicaciones de la sobrevivencia de los muy viejos frágiles, que significan un grave problema de salud pública, de costos en salud y de cuidado y para quienes lamentablemente no tenemos los medios para una atención digna y humanizada. El nuevo enfoque plantea la forma de evaluar las condiciones de los ancianos con un completo conocimiento de la variedad de condiciones sociales, económicas, psicológicas, médicas y psiquiátricas que pueden ser parte de un envejecimiento normal, y fijar entonces las expectativas para un envejecimiento exitoso o frágil para cada persona en forma individual.

Prevención:

La prevención en salud de adultos mayores implica un cambio cultural, en las aéreas de educación, salud, urbanismo, trabajo, prevención social y muchas otras, existen conductas que pueden ser llevadas a cabo en forma individual o por los grupos que trabajan con adultos mayores, que pueden ser inicio de este cambio cultural. Entre ellas se señala como es de gran importancia el respetar al anciano, el protoganosimo de su vida, permitiéndole mantener la autonomía en la toma de decisiones cuando ello es posible en todos los temas, incluido el de la propia muerte.

Actitud abierta hacia la propia vejez:

Las teorías actuales sobre el envejecimiento exitoso plantean que, es necesario poseer una actitud abierta hacia la propia vejez, la cual está basada en los sentimientos de eupatia, simpatía, autonomía y anastasis.

  1. Eupatia: Este sentimiento se relaciona con una autovaloración adecuada como base para sentirse bien, quererse a sí mismo, aceptarse, y utilizar el pasado con sus vivencias positivas y negativas.

  2.  Simpatía: En esta vivencia emocional se conjugan el ser capaz de sentirse con los otros, sentirse bien con ellos y también sentirse bien a causa de los demás.

  3. Autonomía: Se refiere a la capacidad de todo ser humano de ser uno mismo  en oposición a la eteromanía que consiste en la dependencia de los otros. En la vejez este sentimiento se expresa en la vivencia del adulto mayor, de valer por lo que es y puede llegar a ser mas alla de las limitaciones que el envejecimiento causa.

  4. Anastasis: Poseer este sentimiento significa ser capaz de levantarse, volver a ponerse de pie.


Fuente: Se envejece como se ha vivido (Ajuria Guerra)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario