Usualmente, el universo gráfico de los niños pequeños gira en torno al dibujo de figuras humanas, en esepecial los miembros de su familia, amigos, personajes admirados, casas, y como fondo a estas expresiones se suman frecuentemente el dibujo del sol, nubes, pasto o suelo, flores. Los colores ponen la nota emocional y, a través de ellos, podemos captar cual es el estado anímico del niño, si hay alegría o preocupaciones. En el material de hoy, o que veremos es qué pasa cuando la violencia se instala en estos dibujos.
En niños mayores a partir de los 9 años se suma los personajes y héroes de sus dibujos animados en donde estos manejan armas diferentes, tienen poderes, estos dibujos y el impacto que despiertan en el niño suelen aparecer en sus expresiones graficas espontaneas, pero no es lo usual en niños pequeños. Por ello el hecho que emerjan en los dibujos personajes con actitudes de violencia o, como en este caso, con graficación de armas, resulta un signo de atención y consideración que muchas veces denuncia situaciones de violencia vividas por el niño en su hogar o entorno cercano.
Los niños son muy sensibles a todo cuanto pasa a su alrededor y muchas veces, aunque en principio no muestren una sintomatología significativa tales como problemas en el aprendizaje, de comportamiento con pares u otros, muchas veces expresan sus ansiedades y temores silenciosamente dibujando las fantasmáticas que lo habitan a él y su entorno.
Familia, escuela y grupo de pares conforman los principales contextos del desarrollo infantil y proporcionan al niño un marco de referencia para su actuación social al validar, rectificar o desaprobar las conductas realizadas por éste en situaciones de interacción social. De este modo, es en estos contextos y principalmente en el familiar donde comienzan a adquirir y a consolidar determinados esquemas cognitivos - afectivos que sustentan los mecanismos de autorregulación de su comportamiento social.
Por consiguiente, el niño internaliza, interpreta y responde a las demandas y restricciones provenientes de los mismos. Es por ello que si en lo referido a la expresión grafica, en sus juegos o en sus comportamientos interpersonales, se evidencian signos de hostilidad, impulsividad y violencia, entonces se hace necesaria una exploración más profunda.
Caso clínico
Al observar el dibujo que acompañamos, llama nuestra atención los numerosos indicadores gráficos formales como de contenido así como el uso del color que presenta.
Veamos cuales son los más destacados:
Desde la distribución gráfica y la relación entre los objetos presentes, el árbol se impone en el centro de la hoja, el uso del color allí es adecuado, la forma de colorear presenta trazados mas impulsivos que exceden el contenido, y sobre todo en la copa con trazos que se entremezclan.
La forma del árbol es aun primitiva, se trata de un tronco soldado por arriba y por debajo. Los frutos son de tamaño irregular y algunos con ennegrecimientos (esto se puede asociar a pensamientos angustiosos y de gran tensión interna) los del lado izquierdo parecen pronto a caer sobre la figura que esta debajo del mismo.
Todas las figuras humanas presentan características especiales, las de la izquierda tienen alas y una mayor actitud de violencia y agresividad, poseen dientes como colmillos. La figura de la izquierda como una gran disociación presenta sombreado de la cara (que es un indicador emocional en el DFH) y la expresión de comisura de la boca hacia abajo (desaliento pero a la vez enojo). Y aunque mira frontal y no a las otras figuras sin embargo con su arma apunta hacia la figura de la izquierda.
Todas las figuras están en el aire carecen de piso (sentimientos de inestabilidad, desarraigos, incertidumbre) lo cual es significativo porque es algo que los niños pequeños suelen graficar primero antes de hacer el resto de los objetos. Por ello también la falta de piso puede indicar una defensa para no conectarse con esa realidad y refugiarse en la fantasía.
Hay otra arma en el piso como caída que se trata de un arma blanca. Ambas el revólver y el cuchillo son elementos ligados a componentes fálicos poder sobre los otros pero sin embargo una de las armas queda en el suelo.
Las figuras de la izquierda carecen de brazos y manos, solo alas, la de la derecha tiene brazos largos y manos con numero inadecuado de dedos, esto da cuenta de una inhibición y aislamiento interpersonal.
Todo en el dibujo presenta polaridades y defensas ante estas. La expresión escrita en las dos figuras inferiores mas ligadas a la zona inferior, en donde la una dice NO y la otra, la de la izquierda SI dan cuenta de tensión y confrontación.
El pájaro cayendo símbolo ligado a necesidades de cambio, y de necesidades afectivas pero a la vez fallidas porque el ave cae.
La falta de sol (relacionado con imago paterno) y la ocupación de ese lugar por la luna (que forma parte de la noche y no tanto del día) dan cuenta de aspectos depresivos y falta de vitalidad y de una figura paterna positiva antes bien alejada y visualizada como débil.
Podemos pensar en la presencia dominante del árbol en su valor simbólico de protección y a la vez ligado a aspectos pulsionales. Al ubicarlo en el medio pone de manifiesto la necesidad y búsqueda del niño de algo que genere contención y un punto de equilibrio y protección.
Como síntesis de lo anímico y lo mental que evidencia el dibujo comentado, podemos destacar la presencia en el niño de emociones en desequilibrio y en contradicción, aunado a un sentimiento depresivo, ansiedad, sentimientos de autoagresión ante impulsos que no llegan a descargarse (amaños micrográficos en los DFH) la emocionalidad es elevada (gran uso del color y tipo de pintado) y el temor a ser agredido y que esa agresión provenga del entorno. El dibujo presenta falta de armonía y como mencionamos signos de alteración emocional y depresiva. Lo que resta tratándose de una expresión grafica espontanea es ver que es lo que está sucediendo en el entorno o entornos cercanos al niño así como profundizar en su estado psicológico actual.
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