miércoles, 8 de diciembre de 2021

Lenguaje de órgano, lenguaje de número

Freud, en 1915 "Lo inconsciente", notó que el dicho esquizofrénico tiene un sesgo hipocondriaco, pues se encuentra asediado por referencias a órganos e inervaciones somáticas. En el mismo artículo enlazó los fenómenos corporales a un modo particular en que el sujeto se relaciona con las palabras. Dice: “las palabras son sometidas al proceso psíquico primario”, “una sola palabra (…) toma sobre sí la subrogación de una cadena integra de pensamientos”, “trata las palabras como cosas”, como había adelantado ya en "La interpretación de los sueños". Freud advierte que el dicho esquizofrénico se encuentra habitado por la desintegración de los órganos del cuerpo. A eso llamamos lenguaje de órgano.

En los seminarios 2 y 11, Lacan hace referencia al número. A finales de la clase 23 del seminario 2, Lacan dice:

El hombre no es aquí amo en su casa. Hay algo en lo cual él se integra y que ya reina por medio de sus combinaciones. El paso del hombre del orden de la naturaleza al orden de la cultura obedece a las mismas combinaciones matemáticas que servirán para clasificar y explicar. Claude Lévi-Strauss las llama estructuras elementales del parentesco. Y sin embargo, no se supone que los hombres primitivos fueron Pascal. El hombre está comprometido por todo su ser en la procesión de los números, en un primitivo simbolismo que se distingue de las representaciones imaginarias. Es en medio de esto que algo del hombre tiene que hacerse reconocer. Pero lo que tiene que hacerse reconocer, nos enseña Freud, no es expresado, sino reprimido.

En el seminario 12, toma el caso de los perros de Pavlov y hace referencia al número.

Querría hacerles notar, puesto que estoy en ese terreno, lo que está en cuestión en el reflejo condicionado. Del experimento pavloviano no se señala suficientemente que sólo es posible por cuanto es desmontable el ejercicio de una función biológica, es decir, de eso a lo que podemos aplicar la función unificante, totalizante, de la necesidad. Es desmontable porque más de un órgano interfiere en ella. Una vez que han hecho segregar a su perro ante un trozo de carne, lo que les interesara a partir de ese momento es cortar la cosa con respecto a la segregación salivar y mostrar que ésta es articulable con algo que funciona como significante, ya que realizado por el experimentador- En otras palabras, el Otro está ahí.
(...) El principal interés de estos reflejos condicionados radica en enseñarnos lo que el animal puede percibir.
(...)
Esta especie de equivalencia nos permite, por otra parte, apuntar el problema del realismo del número, (...) que convierte a la aritmética en una ciencia que ha sido literalmente obstruida por la intrusión del algebrismo, aquí el número interviene en calidad de frecuencia pura, en lo que podemos llamar, poniendo las cosas en su lugar, la serial pavloviana, a saber, que un animal condicionado a cien incitaciones visuales al segundo reaccióna a cien incitaciones auditivas al segundo. (...) Todavía no se trata, sin duda, de algo a lo que podamos conceder pleno estatuto de significante, sino para nosotros que contamos las frecuencias. Pero, sin embargo, el hecho de que el animal, sin aprendizaje, pase del cien de frecuencia en un registro al cien de frecuencia en otro, quizás nos permita llegar algo mis lejos en la estructura p ropiamente perceptivo.

Si recordamos los reflejos condicionados de Pavlov, tenemos el experimento que él hacía con los 3 golpes condicionaba al perro a salivar. El hecho es que si al mismo al perro se le muestran tres flashes de linterna (estímulo visual), se logra el mismo efecto, siempre que esos tres estímulos estén en la misma unidad de tiempo, en el mismo ritmo. De esta manera, se concluye que el perro lee el número.

Recordemos que las las inscripciones y las formas de escritura en el aparato psíquico son el número, la imagen, la letra y la música (el tono). El das ding aparece como "frecuencia pura". 

Podemos pensar que el cuerpo, de esta manera, responde al número. Pensemos que la frecuencia con la que se habla incide sobre el cuerpo. También responde al ritmo, que es un conjunto de frecuencias, como en el caso de las cosquillas. Para hacer cosquillas se necesita hacerlas con un determinado ritmo.

El número en la clínica

Lo que es lenguaje de órgano en Freud, es lenguaje de número en Lacan. El analista debe estar advertido cuando éste aparece insistentemente en el discurso de un paciente. El número nos habla de erotismo intrasomático, tiene que ver con el lenguaje de órgano. Es cierto que el número también puede ser simbólico, pero veremos que muchas veces compromete al cuerpo. 

El número en lo simbólico, aparece en los relatos de los pacientes como parte de la búsqueda de un fin. Por ejemplo, "Quiero sacarme un 10 en el examen para la maestra", "Junto X cantidad de dinero porque quiero vijar". Notamos que el número en estos casos tiene un desplazamiento.

Cuando el número compromete al cuerpo, el número es un fin en sí mismo. Por ejemplo, "Junto dinero para calmar los nervios". Lo vamos a encontrar en las adicciones, en el fenómeno psicosomático y en las psicosis. Siempre se habla de cantidades, no importa de qué. Cuando toda la producción es numérica, esto nos da la pauta de que el cuerpo y la frecuencia pulsional están sumamente implicados.

El analista, en estos casos, deberá transformar lo cuantitativo en cualidad, es decir, en letra.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario