En los seminarios 2 y 11, Lacan hace referencia al número. A finales de la clase 23 del seminario 2, Lacan dice:
El hombre no es aquí amo en su casa. Hay algo en lo cual él se integra y que ya reina por medio de sus combinaciones. El paso del hombre del orden de la naturaleza al orden de la cultura obedece a las mismas combinaciones matemáticas que servirán para clasificar y explicar. Claude Lévi-Strauss las llama estructuras elementales del parentesco. Y sin embargo, no se supone que los hombres primitivos fueron Pascal. El hombre está comprometido por todo su ser en la procesión de los números, en un primitivo simbolismo que se distingue de las representaciones imaginarias. Es en medio de esto que algo del hombre tiene que hacerse reconocer. Pero lo que tiene que hacerse reconocer, nos enseña Freud, no es expresado, sino reprimido.
En el seminario 12, toma el caso de los perros de Pavlov y hace referencia al número.
Si recordamos los reflejos condicionados de Pavlov, tenemos el experimento que él hacía con los 3 golpes condicionaba al perro a salivar. El hecho es que si al mismo al perro se le muestran tres flashes de linterna (estímulo visual), se logra el mismo efecto, siempre que esos tres estímulos estén en la misma unidad de tiempo, en el mismo ritmo. De esta manera, se concluye que el perro lee el número.
Recordemos que las las inscripciones y las formas de escritura en el aparato psíquico son el número, la imagen, la letra y la música (el tono). El das ding aparece como "frecuencia pura".
Podemos pensar que el cuerpo, de esta manera, responde al número. Pensemos que la frecuencia con la que se habla incide sobre el cuerpo. También responde al ritmo, que es un conjunto de frecuencias, como en el caso de las cosquillas. Para hacer cosquillas se necesita hacerlas con un determinado ritmo.
El número en la clínica
Lo que es lenguaje de órgano en Freud, es lenguaje de número en Lacan. El analista debe estar advertido cuando éste aparece insistentemente en el discurso de un paciente. El número nos habla de erotismo intrasomático, tiene que ver con el lenguaje de órgano. Es cierto que el número también puede ser simbólico, pero veremos que muchas veces compromete al cuerpo.
El número en lo simbólico, aparece en los relatos de los pacientes como parte de la búsqueda de un fin. Por ejemplo, "Quiero sacarme un 10 en el examen para la maestra", "Junto X cantidad de dinero porque quiero vijar". Notamos que el número en estos casos tiene un desplazamiento.
Cuando el número compromete al cuerpo, el número es un fin en sí mismo. Por ejemplo, "Junto dinero para calmar los nervios". Lo vamos a encontrar en las adicciones, en el fenómeno psicosomático y en las psicosis. Siempre se habla de cantidades, no importa de qué. Cuando toda la producción es numérica, esto nos da la pauta de que el cuerpo y la frecuencia pulsional están sumamente implicados.
El analista, en estos casos, deberá transformar lo cuantitativo en cualidad, es decir, en letra.
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