Cuando Piera Aulagnier se desafilió de las sectas Lacanianas en 1969 criticó arduamente a Lacan por su grave descuido por el yo (no así en sus geniales textos de los años 30s obviamente), así mismo en 1979 Nasio discutiendo con el matemático Vappereau postuló algo similar en cuanto retomarlo.
Dice Hugo Lerner (2020) quien refiere a Green al respecto:
"entre los años 1953 y 1970, época de indudable hegemonía Lacaniana en Francia, había una prohibición implícita de interesarse por el Yo con el riesgo de ser acusado de un “egopsychologist”.
Esta postura, afirma Green, produjo una parálisis y un atraso en los estudios sobre el yo, mientras que en Estados Unidos, por el contrario, estos estudios se multiplicaron: “Si no hubiera existido la prohibición de reflexionar sobre el yo y si Francia no hubiese seguido como un solo hombre el dictamen de Lacan de que el yo era el producto de las identificaciones especulares del sujeto -cosa que es, ¡pero no únicamente!- y si, por último, hubiéramos tenido el valor, justamente, de abordar su análisis de otra manera, pues bien, es probable que no hubiéramos sufrido el retraso que acumulamos y que, por otra parte, terminó por afectarnos con los casos fronterizos” (Green, 2000).
Aulagnier retomó las funciones de narrativa e identitarias del Yo desde Viderman (autor odiado en gremios Lacanianos), más aun, Guattari rescata al final de su obra, algunos aspectos de la Psicología del Yo.
La Metapsicología de Freud no solo abordó el Yo y el Súper-yo, también son muy importantes (resumiré pues la lista es larguísima): el Ideal del Yo, Yo ideal, Yo real, escisión del Yo, el Yo p-p, etc, etc...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario