sábado, 18 de marzo de 2023

Los dieces del Tarot y Malkut

Esto que vimos como "mundo sublunar", en la Cábala, corresponde a Assiah. Se trata es el mundo físico y material en la Cábala. Es el cuarto y último mundo en el Árbol de la Vida, que representa los cuatro mundos de la creación según la Cábala. Assiah es el mundo de la acción y la manifestación, donde las ideas y los conceptos se hacen realidad en la forma física.

En Assiah, las fuerzas y energías de los mundos anteriores (Atziluth, Briah y Yetzirah, ya lo ampliaremos) se manifiestan en la realidad física. Es el mundo donde vivimos y experimentamos la vida a través de nuestros cuerpos físicos. En la Cábala, se considera que Assiah es la manifestación final de la voluntad divina.

En términos espirituales, Assiah es el mundo donde se pueden alcanzar niveles más bajos de conciencia, pero también es el mundo donde la iluminación y la transformación pueden tener lugar. En este sentido, la práctica espiritual se centra en elevar la conciencia de la manifestación física y reconectarse con la divinidad en los mundos superiores.

Malkut es la décima sefirá en el Árbol de la Vida en la Cábala, y se asocia con el mundo de Assiah, el mundo físico y material. Malkut se encuentra en la parte inferior del Árbol de la Vida y se considera el "receptáculo" donde se manifiestan las energías divinas de los mundos superiores.

Los cuatro elementos corresponden a los cuatro temperamentos, tal como lo describe Hipócrates; las cuatro serie del juego del Tarot, los doce signos del Zodíaco y los siete Planetas. Si se elucida cuidadosamente el contenido de esas indicaciones, se verá que contienen claves de gran importancia. Las cartas del Tarot dan curiosos resultados, cuando se medita sobre ellas a la luz de lo que sabemos de Malkuth. El Diez de Bastos es llamado Señor de la opresión; el Diez de Copas, Señor del Exito Perfecto; el Diez de Espadas, Señor de la Ruina, y el Diez de Oros Señor de las Riquezas. Como ya hemos visto, en Malkuth es donde las fuerzas espirituales se realizan en el plano de la forma; ahora bien, si se sacrifican esas "formas", se las puede reconducir al estado de poderes espirituales.


Malkut se refiere específicamente a la manifestación física del reino divino en el mundo material, y representa la presencia divina en todas las cosas físicas y tangibles. Es la sefirá de la tierra y la materia, y se considera que es el lugar donde los mundos superiores se manifiestan en la forma física.

Por lo tanto, la relación entre Assiah y Malkut es que Malkut es la sefirá que representa la manifestación final de las energías divinas en el mundo físico de Assiah. Malkut es el "reino" donde se manifiesta la presencia divina en la tierra, y es a través de esta sefirá que podemos conectar con la divinidad en el mundo físico. En resumen, Malkut es la sefirá que enlaza los mundos superiores con el mundo físico de Assiah, permitiendo que la presencia divina se manifieste en el mundo material.

"Malkut" que es una palabra hebrea que significa "reino" o "soberanía". Malkut se encuentra en la parte inferior del árbol y es considerado como la manifestación física y material del mundo, así como la receptora de la energía divina de las sefirot superiores.

Malkut también se conoce como el "Shejiná", que significa "presencia divina", ya que es donde la presencia de Dios se manifiesta en el mundo físico. Es considerado como la sefirah más baja, pero también es la más importante porque es el punto de conexión entre lo divino y lo terrenal. En ese sentido, todo nuestro trabajo lo haremos desde aquí.

En la Cábala, se cree que cada persona tiene una chispa divina dentro de ellos, y que el objetivo final es unir esta chispa con la energía divina de Malkut para lograr la unificación de todas las cosas (Religión viene de re-ligar). Malkut también se asocia con la realeza y el gobierno justo y divino, ya que representa la idea de que todos los seres humanos son iguales ante Dios.

En resumen, Malkut en la Cábala representa la unión de lo divino y lo terrenal, la manifestación física y material del mundo, y la presencia divina en la vida cotidiana.

En la Cábala, la virtud asociada con Malkut es la humildad. Esto se debe a que Malkut es la sefirah más baja y está más cerca del mundo físico y material, por lo que representa la humildad y la modestia en el sentido de que todo lo que es físico y material es temporal y limitado en comparación con lo divino e infinito.

Además, la humildad es vista como una virtud esencial para poder conectarse con lo divino y trascender el ego humano. A través de la humildad, uno puede reconocer su lugar en el universo y su relación con lo divino, lo que permite la apertura y receptividad a la energía divina de Malkut.

El "vicio" asociado con Malkut es la falta de conexión con lo divino, lo que puede manifestarse en la vida cotidiana como materialismo, egoísmo y falta de sentido de propósito o significado. Se puede vivir toda una vida en estas coordenadas.

Esto se debe a que Malkut representa la conexión entre lo divino y lo terrenal, y si uno pierde esa conexión, puede caer en la trampa del materialismo y la búsqueda de la gratificación instantánea en lugar de buscar un propósito y significado más profundos en la vida.

En ese sentido, «Todo ser vivo que se arrastra sobre la tierra», reza un misterioso fragmento de Heráclito, «es conducido por un látigo». Heráclito, sin embargo, no nos aclara qué tipo de látigo es el que obliga a los seres terrenales a arrastrarse por el suelo. Posiblemente haya más de uno, habrá muchos tipos de látigos. Al menos habrá que distinguir aquellos látigos que imperan como fuerzas físicas elementales en el espacio de aquellos látigos invisibles cuyo efecto tiene lugar en el interior de los seres humanos, en su alma.

Además, la falta de conexión con lo divino también puede manifestarse en un sentido de desconexión con los demás y con la naturaleza, lo que puede llevar a un sentimiento de aislamiento y soledad.

Trabajemos ahora con los dieces del tarot... En la entrada anterior vimos los dieces, dentro de los arcanos menores del Tarot, que corresponden a Malkut. 



Los dieces del Tarot, por su parte, también se consideran una finalización de un ciclo, un número de completitud y manifestación.

Por lo tanto, se cree que los dieces del Tarot se relacionan con Malkut en el sentido de que representan la culminación de un proceso, la manifestación de un resultado final y la realización de una meta o deseo. Como la sefirah más baja del Árbol de la Vida, Malkut también se considera como la manifestación física y material del mundo, y los dieces del Tarot a menudo representan la realización de los objetivos y la materialización de los deseos.

Además, los dieces del Tarot a menudo se interpretan como una señal de que es hora de comenzar un nuevo ciclo o aventura después de haber alcanzado una culminación o conclusión exitosa en el ciclo anterior. Esto también se relaciona con Malkut, ya que se cree que la energía de Malkut es necesaria para la manifestación y la realización de nuevos objetivos y deseos en la vida cotidiana.

En el tarot, los dieces se relacionan con la sefirá Malkut en la Cábala, ya que representan la culminación y la manifestación final de las energías de cada palo en el mundo físico.

El Diez de Bastos se asocia con Malkut porque representa la carga o la responsabilidad final en la vida cotidiana. Esta carta sugiere una sensación de carga o responsabilidad, pero también puede indicar la culminación de un ciclo de trabajo o de una etapa en la vida.

El Diez de Oros se relaciona con Malkut porque representa la realización material, la riqueza y la estabilidad financiera. Esta carta sugiere que se ha alcanzado una seguridad financiera, un hogar estable y una base sólida en la vida material.

El Diez de Espadas se relaciona con Malkut porque representa el final de un ciclo o situación dolorosa en la vida. Esta carta sugiere una experiencia de dolor o trauma, pero también indica una oportunidad de renacimiento o transformación.

El Diez de Copas también se relaciona con Malkut ya que representa la realización emocional y la felicidad en las relaciones familiares y en el hogar. Esta carta sugiere una sensación de satisfacción y armonía en el hogar y en las relaciones emocionales.

Se notará que esas cuatro cartas del Tarot, en malkhut, tienen alternativanente' un sentido propicio y uno nefasto; en efecto, el Diez de espadas se considera la peor carta que pueda salir, si se trata de adivinación. Se observa que en Malkhut las cartas que son esencialmente de naturaleza espiritual, en el plano físico son exteriormente funestas. Las que son esencialmente de naturaleza material, exteriormente son solares, y bienhechoras en el plano material. Esto nos enseña una lección útil, y nos da una clave importante en aquellas operaciones adivinatorias donde se busca discernir la acción de los poderes espirituales actuando en un caso cualquiera.

En resumen, los dieces del tarot representan la culminación de un ciclo en cada palo, y se relacionan con Malkut en la Cábala, ya que representan la manifestación final de las energías divinas en el mundo físico. Cada carta tiene una conexión única con Malkut, ya sea en términos de realización material, estabilidad emocional o superación de un doloroso ciclo de la vida.

El 10 de bastos en posición derecha representa una carga pesada y una gran responsabilidad en la vida de una persona. La carta sugiere que la persona se siente abrumada y estresada por la cantidad de trabajo, compromisos y responsabilidades que tiene que llevar a cabo. Esta carga puede estar relacionada con el trabajo, las relaciones o cualquier otra área de la vida en la que se sienta sobrecargada.

Esta carta tiene por título Opresión. Esta es la carta más espiritual de los Diez de la serie, cuyo As se dice que es la Raíz de los Poderes del Fuego, se llama Señor de la opresión. Esto nos enseña que los más elevados poderes espirituales se arriesgan en volverse destructivos, en contacto con el plano material. Los Poderes del Fuego, en su más elevado poder en el Diez de Bastos, son un fuego devorador. “Así como el oro es probado por la llama, así el corazón debe serlo por el dolor”. El Elemento Fuego corresponde al Temperamento Sanguíneo: a la serie de Bastos, a los Signos Aries, Leo y Sagitario; al Sol y a Júpiter.


La carta también sugiere que la persona está llegando al límite de su resistencia y que necesita liberarse de parte de esa carga para evitar el agotamiento y el colapso. En este sentido, el 10 de bastos en posición derecha también puede indicar la necesidad de delegar tareas o buscar ayuda para aliviar la carga y recuperar el equilibrio.

Por otro lado, el 10 de bastos invertido puede indicar que la persona se siente atrapada y sin salida en una situación difícil. La carta sugiere que la persona puede estar luchando para encontrar la fuerza y la voluntad para superar sus problemas, y puede sentirse incapaz de liberarse de la carga que está llevando.

En general, tanto el 10 de bastos derecho como el invertido hablan de una carga pesada y la necesidad de liberarse de ella para recuperar el equilibrio y avanzar. La carta en posición derecha sugiere que aún hay tiempo para hacerlo antes de que sea demasiado tarde, mientras que la carta invertida puede indicar que la persona necesita tomar medidas urgentes para evitar el agotamiento y el colapso.

El 10 de espadas en posición derecha es una de las cartas más negativas del Tarot, ya que representa la culminación del dolor, la traición y el sufrimiento extremo. La carta sugiere que la persona ha experimentado un final traumático y doloroso en una situación o relación importante en su vida. Puede indicar una sensación de derrota total, desesperanza y tristeza profunda.

El 10 de Espadas tiene el título de "Ruina". Las Espadas manifiestan la influencia Marciana. El Señor de la Ruina indica el sacrificio total de todas las cosas del plano material. El intelecto que no tiene nada que ver con las cosas, según la expresión de Anaxágoras que Eckhart emplea a menudo. El Elemento Aire corresponde al Temperamento Colérico: a la serie de Espadas, a los Signos de Géminis, Libra y Acuario, a los Planetas Saturno y Mercurio.


En este sentido, el 10 de espadas también puede simbolizar la necesidad de aceptar una realidad dolorosa y dejar ir una situación o relación que ya no es viable. Puede ser un llamado a la rendición y a la aceptación de que la situación ya no puede ser cambiada, y que la persona necesita empezar a sanar y a seguir adelante.

En cambio, el 10 de espadas invertido sugiere que la persona está en el proceso de superar un dolor profundo y una traición, o que está empezando a ver la luz al final del túnel después de una situación difícil. La carta puede indicar que la persona está encontrando la fuerza y la determinación para superar el dolor y avanzar hacia una nueva etapa en su vida.

En general, el 10 de espadas habla de una finalización traumática y dolorosa, pero también de la posibilidad de superarla y seguir adelante. En posición derecha, la carta indica la necesidad de aceptar una realidad dolorosa, mientras que en posición invertida sugiere que la persona está en el proceso de sanación y recuperación.

El 10 de copas en posición derecha es una carta muy positiva del Tarot, que simboliza la felicidad, la armonía y la realización emocional en el ámbito familiar y social. La carta sugiere que la persona ha alcanzado la plenitud en sus relaciones, que se siente satisfecha y feliz con su vida emocional y que se encuentra rodeada de amor y apoyo.

Esta carta se la conoce bajo el título de Éxito perfecto.  En toda la serie de las copas vamos a encontrar, en su simbolismo, la influencia Venusina: encontramos a Los Señores del Placer, la Dicha Material, la Abundancia. Pero también encontramos a Los Señores del Éxito Ilusorio, del Éxito Abandonado, de la Pérdida, que muestran claramente que esas cartas, aunque de apariencias solares, son interiormente destructivas. El Elemento Agua corresponde al Temperamento Bilioso: a la serie de Copas, a los signos Cáncer, Escorpio y al planeta Marte.


El 10 de copas también puede indicar la realización de los sueños y metas personales en el ámbito familiar y social. En este sentido, la carta sugiere que la persona ha logrado construir un hogar feliz y armonioso, que se encuentra rodeada de amigos y seres queridos, y que está viviendo una vida emocionalmente plena y satisfactoria.

Por otro lado, el 10 de copas invertido sugiere que la persona está experimentando problemas o desafíos en su vida emocional. La carta puede indicar conflictos familiares, problemas de comunicación, dificultades en las relaciones amorosas, o falta de apoyo y amor en el entorno social.

En este sentido, la carta sugiere que la persona debe prestar atención a las relaciones y tomar medidas para solucionar los problemas o conflictos emocionales que estén presentes. También puede indicar la necesidad de ser más receptivo y expresar emociones de manera más efectiva para mejorar las relaciones.

En general, el 10 de copas habla de la realización emocional y la felicidad en las relaciones y la familia. En posición derecha, la carta indica la plenitud y la felicidad en las relaciones, mientras que en posición invertida sugiere la necesidad de prestar atención a los problemas emocionales y tomar medidas para solucionarlos.

El 10 de oros en posición derecha es una carta que simboliza la abundancia material, la estabilidad financiera y la prosperidad. La carta sugiere que la persona ha alcanzado el éxito y la realización en términos materiales y financieros, y que se encuentra disfrutando de los frutos de su trabajo y esfuerzo.

Esta cara aparece bajo el título de Opulencia. El 10 de oros es "dos veces terrestre", la combinación es inversa que en las cartas espirituales. El Diez de Oros es el Señor de las Riquezas. El Elemento Tierra corresponde al Temperamento flemático: a la serie de Oros, a los Signos de Tauro, Virgo y Capricornio; al planeta Venus y a la Luna.


El 10 de oros también puede indicar la importancia de la familia y la tradición en el logro del éxito y la prosperidad. La carta sugiere que la persona ha construido una base sólida y estable en su vida, y que ha logrado mantener una conexión armoniosa y equilibrada con sus seres queridos y sus raíces culturales.

Por otro lado, el 10 de oros invertido sugiere que la persona está experimentando problemas o desafíos en el ámbito material y financiero. La carta puede indicar problemas financieros, pérdidas materiales o falta de estabilidad en este ámbito. También puede indicar conflictos familiares o dificultades en las relaciones con los seres queridos y las raíces culturales.

En este sentido, la carta sugiere que la persona debe prestar atención a su situación financiera y tomar medidas para solucionar los problemas o conflictos que estén presentes. También puede indicar la necesidad de volver a conectar con sus raíces y tradiciones culturales para encontrar una base sólida y estable en su vida.

En general, el 10 de oros habla de la prosperidad material y la importancia de la familia y la tradición en el logro del éxito y la estabilidad financiera. En posición derecha, la carta indica la realización y la abundancia material, mientras que en posición invertida sugiere la necesidad de prestar atención a los problemas y tomar medidas para solucionarlos.

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