Se trata de un desorden mental y emocional que no difiere médicamente de la depresión que podría padecer una persona adulta. Sin embargo, los síntomas en la adolescencia se manifiestan de manera diferente que en los adultos, debido a las diferencias sociales y a los desafíos del desarrollo que ellos enfrentan. Estos desafíos incluyen:
- Presión de sus pares.
- Deportes y otras exigencias.
- Cambios en los niveles hormonales y asunción de su sexualidad.
- Cambios en el cuerpo.
La depresión está asociada a altos niveles de estrés, ansiedad y en el peor de los casos, el suicidio. También puede afectar al adolescente en diferentes áreas:
- Su vida personal.
- Rendimiento escolar.
- Vida laboral, si la posee.
- Vida social.
- Vida familiar.
Todo esto puede llevar al adolescente al aislamiento y generarle otras dificultades.
La depresión no es una condición que dependa de la buena voluntad de las personas ni del ánimo que se le pueda brindar al paciente. Es una condición médica que puede afectar a la persona en diversas áreas, si no es tratada adecuadamente..
Cómo detectar a un adolescente deprimido.
Las estimaciones norteamericanas (como en American Family Physician) estiman que hasta el 15% de los adolescentes poseen síntomas de depresión.
Los síntomas de la depresión pueden ser difíciles de detectar para los padres. A veces se confunde la depresión con los los sentimientos y comportamientos típicos de la crisis adolescente.
Sin embargo, la depresión es mucho más que aburrimiento o desinterés en la escuela.Según la AACAP (American Academy of Child and Adolescent Psychiatry), algunos de los signos de depresión en adolescentes incuyen:
- Tristeza, irritabilidad. Llantos.
- Cambios de apetito y en el peso.
- Desinterés progresivo en actividades que el menor anteriormente disfrutaba.
- Disminución de energía y vitalidad.
- Dificultades de concentración.
- Sentimientos de culpa, indefensión o inutilidad.
- Cambios abruptos en los hábitos de sueño.
- Quejas constante acerca de estar aburrido.
- Ideación suicida.
- Aislamiento de sus grupos sociales y actividades.
- Empeoramiento del rendimiento escolar.
- Algunos de estos síntomas no siempre resultan ser signos de depresión. Cualquiera que haya criado a un adolescente conoce que los cambios en el apetito son frecuentes, sobre todo en etapas de crecimiento y en los adolescentes que practican deportes.
Aún así, se debe prestar atención a los cambios en el comportamiento para poder ayudarlos en caso de necesidad.
Prevención del suicidio.
- Si pensás que alguien está en riesgo inminente de dañarse o lastimarse a sí mismo o a otra persona:
- Llamar al 911 o al número de emergencia que corresponda.
- Permanecer con el adolescente hasta que llegue la ayuda.
- Deshacerse de armas de fuego, cuchillos, medicación y otros objetos que puedan causar daño.
- Escuchar, pero no juzgar, discutir, amenazar ni gritar.
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