viernes, 27 de diciembre de 2019

Terapias breves: el ensueño dirigido.

Fue creado por Robert Desoille. Se trata de una técnica y recurso terapéutico basado en la exploración de lo imaginario, que facilita el acceso de los contenidos inconscientes al plano de la conciencia, de modo que puedan ser “observados” por ella.
Su valor terapéutico reside en la posibilidad de acceder a zonas desconocidas, permitiendo así develar conflictos ocultos.
Se caracteriza por un gran dinamismo de la producción imaginaria, con la posibilidad de cambios y transformaciones en las imágenes evocadas.
El sujeto que es inducido a representar imágenes dinámicas no recurre solamente a la memoria visual, sino también a las huellas mnémicas provenientes de las percepciones de la totalidad de los sentidos. En la experiencia vivencial se combinan representaciones visuales, auditivas, olfativas, táctiles, gustativas,
kinestésicas y cenestésicas, las cuales estructuran y forman parte de guiones imaginarios cargados de afectividad, en los que se entrelaza y refleja simbólicamente la historia y realidad psíquica del sujeto, y en los que participan aspectos inconscientes de la personalidad.
Durante el Ensueño Dirigido se produce un estado de conciencia intermedio.

Los pasos básicos:
Facilitar en el paciente un estado de relajación muscular y mental. “Estado hipnoide”
1. 
a) Suscitar el ensueño a partir de alguna imagen inicial y su descripción detallada.
b) Creación de un espacio imaginario, guiando al paciente en su desarrollo a través de algunas
intervenciones específicas.
2. Diálogo verbal y análisis del material simbólico producido, para facilitar la Comprensión de lo que puede revelar el ensueño.
Estableció el uso habitual de una serie de “imágenes-símbolos” para el desarrollo del trabajo: espada, copa, bruja, brujo, dragón de la fábula. Bella durmiente del bosque, como así también los movimientos imaginarios de Ascenso y Descenso.
En la técnica del E.D. se suele alternar entre sesiones dedicadas a producir y vivenciar el desarrollo imaginario, y sesiones focalizadas en el análisis del mismo.
Los siguientes son algunos simbolismos de los movimientos y las imágenes:
Movimiento de Ascenso: ideas de impulso vital y plenitud, ideas de belleza, bondad, nobleza, aspiraciones reparadoras, sublimación, lo “positivo” en general, suele suscitar calma, serenidad, apaciguamiento y esperanza.
Movimiento de Descenso: ideas de tristeza, privaciones, angustia, contacto con lo inconsciente, regresión, dificultades y obstáculos en la vida, inhibiciones, reacciones instintivas, lo “negativo” en general.
Movimiento horizontal izquierdo: retorno al pasado / derecho: anticipación del futuro
Ausencia o dificultad de movimientos: inhibiciones, actitudes inhibitorias.
  • Espada: (imagen de partida para los hombres) atributo masculino, autoimagen masculina, ideas sobre la virilidad, lo masculino, lo activo, imágenes arquetípicas masculinas.
  • Copa: (imagen de partida para las mujeres) atributo femenino, autoimagen femenina, ideas sobre la
  • feminidad, lo femenino, lo receptivo-pasivo, imágenes arquetípicas femeninas.
  • Brujo- Gruta del Brujo: reacciones frente a los otros, imago paterna (a veces)
  • Bruja – Gruta de la Bruja: reacciones frente a los otros, imago materna (a veces).
  • Profundidades del Mar: contacto con los aspectos más instintivos de la afectividad.
  • El Dragón de la Fábula: representación imaginaria del superyó, el medio cultural del paciente, con sus prohibiciones y limitaciones, y las manifestaciones de la afectividad instintiva coartada por dicho medio.
  • La Bella Durmiente del Bosque: (para hombres) modelo de las relaciones amorosas.

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