sábado, 28 de diciembre de 2019

Sexualidad de 1905 y Eros - Muerte.

En entradas anterios hablamos sobre las inscripciones. Esta vez, particularmente, trataremos las diferentes energéticas de estas inscripciones. Este es uno de los puntos más espinosos y desconocidos de la teoría freudiana.

Empecemos por el punto más espinoso, que es la energética pulsional. Solo hay dos teorías de las pulsiones. Está la teoría que opone las pulsiones sexuales a las pulsiones del yo. Esa teoría es abandonada cuando se propone la segunda teoría definitiva acerca de la dualidad pulsional: Eros y Muerte. Lo que persiste es la teoría de las pulsiones parciales: oral, anal, fálica primera, genital. Y si esas pulsiones conviven con las que también llamó pulsiones Freud, pulsiones Eros - Muerte.

Esto trae muchísimos problemas: he pedido que admitan que a Eros y a Muerte se las debe llamar super-pulsiones, porque son radicalmente diferentes a las pulsiones parciales. Primero y principal, porque las super pulsiones Eros-Muerte presiden la misma instalación de todo el aparato psíquico, atraviesan la instalación y el funcinamiento del aparato psíquico. Por lo tanto, Eros-Muerte constituyen a las pulsiones sexuales parciales, que desde mi punto de vista y lo que acabo de decir, deben ser consideradas pulsiones sexual agresivas parciales, porque están constituidas por intrincaciones de Eros-Muerte.

Hay otro problema: el uso del concepto de sexualidad en Freud, o sea libido, la energía sexual, no es claro y esto es un débito de Freud, que lo usa en dos sentidos diferentes sin haberlos corregido él mismo, pero sí lo aclaró taxativamente que él los usa en dos sentidos. Usa libido o energía sexal en el sentido en que lo explicó en 1905: es la energía que proviene del cuerpo y que nace apoyada en la satisfacción de las necesidades básicas: hambre, defecación, micción, excitación sexual de origen biológico.

Esta energía que estamos describiendo es diferenciada en 1920 como sexualidad de la función sexual y se mantiene el nombre de libido y sexualidad. Para nuestra desgracia, Freud diferencia esta sexualidad de la energía sexual, libido, sexualidad; de Eros, que es la super pulsión. Esta sexualidad o libido solo se define por la meta, que es la formación de complejidades cada vez mayores. O sea, Eros es una energía constructiva, complejizante. Solo tiene meta y se opone a otra energía, que es la de muerte.

Muerte solo tiene un fin: descomplejizar, destruir. Eros y Muerte presciden la constitución del aparato psíquico y todo su funcionamiento a lo largo de todas las instancias. Están en una dialéctica permanente de intrincación y desintrincación, o sea que cada estrato del aparato psíquico y cada instancia, en la medida que se estabilice, es triunfo relativo de eros. Es decir, si la instancia se estabilizó, siempre relativamente, eso significa triunfo relatico de Eros.

Las instancias secundarias que un aparato psíquico ha constituido más o menos establemente, garantizan esta estabilidad relativa: yo de realidad definitivo y superyó. O sea, las instancias a predominio de representación palabra. Por lo tanto, son las instancias a predominio de la energética de libido o sexualidad en el sentido de eros, no en el sentido de sexualidad de 1905. Se trata de la sexualidad de la función sexual, según Freud. Sería la sexualidad predominante en el ello. En el ello predominan las pulsiones sexuales agresivas y parciales. Predominan los objets parciales.

En 1920 Freud dice, en las últimas conferencias que no abandona nada de la teoría de la función sexual. Sigue vigente en el sentido que la sexualidad de la función sexual nace apoyada sobre la satisfacción de las necesidades orgánicas y no se abandona nada de la teoría de las pulsiones sexuales parciales. No se abandona nada de la ontogénesis de las pulsiones oral, anal, fálica... Esta función sexual, en 1920, está atravesada por eros y muerte, con un relativo predominio de eros en cada estrato. La sexualidad más o menos estabilizada, es la que corresponde a los conceptos de masculinidad y femineidad, inscriptos en el preconsciente-consciente, o yo de realidad definitivo, no al falo-castración que están en el ello.

La inscripción de la vorstellung representanz tiene esa embajaduría de energética corporal que se cruza con la excitación proveniente del exterior. Ahí se sueldan. Para que eso se logre, tiene que haber una articulación con Eros. Lo complejo que nos deja Freud es que se suelda la representación corporal con la excitación proveniente del exterior, pero además necesitamos Eros y Muerte, de manera que curpo, exterior, eros y muerte son 4 fuerzas al mismo tiempo. La fuerza que hace el cuerpo desde la necesidad empuja al aparato psíquico a trabajar, pero también la fuerza que trasciende al aparato psíquico, anterior a la pulsión, es Eros y muerte. Son 2 fuerzas intrincadas.

El empuje a buscar el objeto en el exterior para satisfacer la necesidad primero y crear el plus de placer que es la pulsión, es un trabajo con predominio de eros, pero también está Muerte. Cuando se produce la inscripción, suponemos que hay predominio relativo de eros. Como son investidras no ligadas, son libres, tienen todavía cierta tendencia de muerte, o sea que el predominio de eros es inestable. Por eso el funcionamiento del ello es a desplazamiento y condensación. Se trata de una lucha de fuerzas muy compleja, donde eros trinfa relativamente sin que muerte desaparezca. El aparto psíquico se complejiza, pero muerte nunca desaparece. Las pulsiones, además, desde Eros y Muerte las llamo sexual agresivas, porque la sexualidad del ello siempre tiene objetos parciales, no tiene por objeto personas. Esto es lo que se plantea en El problema económico del masoquismo, pero además la pulsión busca una teta, una cara, no busca un sujeto ni un otro reconocido como sujeto. Eso corresponde más bien a eros, al yo de realidad.

En el estatuto falo-castración, Freud llama encuentro de objeto a la fase genital. Esto es muy relativo, porque la parte del Edipo que junto con el encuentro del objeto genital falta desarrollar en Freud la elaboración del otro como sujeto y falta desarrollar el objeto inmediato y el objeto mediato (social).

Muerte es desagregación, al contrario de eros, que es complejización. Descomplejización es por definición destrucción, entonces estas fuerzas luchan permanentemente por formar uniones y desuniones. Lo agresivo tiene que ver con eso, uno tiene que destruir un alimento para poder aprovecharlo y Freud pudo tomar esto del catabolismo y el anabolismo de la biología. Freud insiste permanentemente en esto del metabolismo para referirse a eros y a muerte. Nuestro cuerpo se destruye inexorablemente, pero no es algo que no le vaya a ocurrir al sol o a las galaxias, aunque no lleguemos a verlo. Eros y muerte son parte de la naturaleza.

Finalmente, Freud no usa el concepto tánatos. El concepto es el de muerte.

Próxima entrada: Los deseos

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