martes, 13 de abril de 2021

Dos notas breves sobre técnica

1. La utilidad de las técnicas.
¿Qué quieren decir tanto Freud como Lacan cuando precaven respecto a que las técnicas que a ellos les son útiles no necesariamente serán útiles a otros? No se trataba de recursos protrépticos sino de una concepción de la relación entre la ciencia, la razón y el vínculo social, en la que la ciencia y la razón operan “dentro” del vínculo, no en su exterior. Efectivamente, Freud llevó su ciencia a las consultas médicas en tanto ellas implicaban lazos sociales. Abordó a sus pacientes, examinándolos, estudiándolos, en la dialéctica vincular de las consultas. No llevó el consultorio al laboratorio sino el laboratorio al consultorio, que nunca dejó de ser consultorio. No eliminó la conversación reemplazándola por el interrogatorio, no practicó un diálogo dentro de un examen sino un examen dentro de un diálogo. Lacan y otros también.

Lo referido es inherente al concepto de que el psicoanálisis se lleva a cabo al calor del amor de transferencia, que supone la posibilidad del analista de hacer y sostener el lazo social, no cualquiera sino el analítico.

El hacer concreto en la experiencia (por ejemplo: la interpretación) no se deriva de manera inferencial de los conceptos de la teoría. El lugar decisivo que Freud dio al inconsciente del analista en el registro del inconsciente del paciente(1) y la función clave del deseo inconsciente, también del analista, señalada por Lacan(2) , implican algunas imposibilidades. Por una parte, la imposibilidad de que el ejercicio técnico sea reducible a una aplicación deducida de teoría alguna, científica o no. En segundo lugar, si bien el psicoanálisis es un análisis de razón, es imposible sin inscribirse en el movimiento de la ciencia en tanto lógico-matemático. En tercer lugar: siendo la operación analítica un tipo de lazo social, es imposible que éste se sostenga sin dilucidar la transferencia.

2. Amor a la técnica.
En el ejercicio de una técnica habitualmente se desconoce que hay amor a ella. Se desconoce la función de este amor en la práctica de una técnica o manera de hacer, incluso que el hombre puede amarla como se ama a sí mismo.
La adhesión a una técnica o a una manera de hacer, o a los dogmas, cumple, entonces, una función de sostén imaginario que queda fuera de atención y del cálculo de sus implicaciones.
Además: no hay tecnificación positivista sin amor a la técnica.

Raúl Courel, "Dos notas Breves sobre Técnica"

Notas:
1. e.g. Freud (1912). “Consejos al médico sobre el tratamiento psicoanalítico”, OC, Vol.12, Amorrortu, p.115.
2. e.g. Lacan, J. (1964). El Seminario. Libro XI: Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. Buenos Aires: Ed. Paidós, 1987, p.281, passim.

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