Introducción
El señor Gomez, que trabajaba en una casa de informática, no tenía mucha vida social. Normalmente estaba con su familia, su esposa y sus hijos. El hombre estaba enamorado de una compañera de trabajo. El hombre había visto en el diario La Voz del Interior una publicidad sobre una tarotista que ofrecía hacer amarres amorosos para conseguir pareja. Él llamó a esta mujer, Ángela, y tuvieron una conversación, donde ella le pidió fotos e información sobre la chica. Le pidió $30.000 (500 dólares en la época del caso) y él se los pagó. Posteriormente, ella empieza a pedirle más dinero por algo relacionado a la magia. Ángela le dice que va a tener que decirle a la familia y en el trabajo lo que él hizo. Comienza a mandarle fotografías de la casa, mensajes diciéndole que estaba fuera del negocio donde trabajaba.
Gomez le pide dinero a sus amigos y junta U$S 5.000. El día menos esperado, aparece el cuerpo sin vida de Gómez en el baúl de su auto, completamente quemado, cerca de un Western Union donde iba a ir a pagar.
El auto estaba en un lugar donde habpia mucho tránsito, frente a un barrio cerrado lleno de cámaras. En la investigación preliminar, debía determinarse si se trataba de un homicidio o un suicidio. Es difícil pensar que se trata de un suicidio cuando la persona está en un baúl y que se prendió fuego en el auto. Pero con elementos posteriores veremos que hay elementos que dejan pensar en un suicidio. Este es el cuerpo sin vida, donde retiran a Gomez:
¿Qué es una autopsia psicológica?
Una autopsia psicológica consiste en una recolección de datos que se utilizan para hacer un análisis retrospectivo, pues ya no se cuenta con la persona viva. El investigador reconstruye hacia atrás un perfil psicológico. Los datos provienen de distintos elementos: entrevistas, análisis de documentos, cartas póstumas si la hubiera, historias clínicas, médicos que lo hayan atendido, el lugar del hecho, el lugar donde vivía.
La autopsia psicológica trata de determinar el estado mental anterior al fallecimiento de la persona. De acuerdo a ese estado uno puede presumir cómo es que llegó a esa situación. Ese estado mental permite hacer inferencias sobre cómo muere esa persona y por qué muere de esa manera. También hay que evaluar en qué circunstancias. Cada dato va asignando un sentido diferente. A veces, aparece una pieza del rompecabezas que lleva la investigación a un lugar completamente diferente por el que los investigadores se venían conduciendo.
Otra cosa que se investiga al hacer la construcción del perfil de personalidad es si había indicadores de riesgo suicida. Se trata de determinar si en esa muerte de etiología dudosa (¿suicidio, homicidio, accidente, muerte natural?) es un suicidio, porque ese dato reorienta o confirma la dirección de la investigación de la fiscalía.
Desde el abordaje psicológico, no hay que presuponer nada. Es difícil mantener una posición neutra e imparcial y no confundir el objetivo de abordaje de la disciplina. No se trata de ponerse en el lugar de un investigador para saber quién fue el asesino -si se supone un homicidio-. Una posición neutra garantiza la limpieza de la investigación. El Ministerio Público a veces tiene una actitud acusadora e investigan como si efectivamente se tratara de un homicidio, que luego se puede descartar.
Método de la autopsia psicológica
El método que se utiliza para hacer la perfilación psicológica es retrospectivo (del presente hacia el pasado), indirecto (no se dispone de la persona para poder evaluarla) y post-mortem. Se trata de una reconstrucción paulatina, delicada y detallada.
Cada aspecto que uno investiga dará diferentes perspectivas, por ejemplo, cada persona entrevistada. Cada persona conocía al sujeto fallecido desde un lugar diferente. No lo conoce igual el compañero de trabajo, que la pareja, el amante, el mejor amigo o los padres. Todo el mundo expresa distintos aspectos según los roles o las áreas donde se encuentra. Cada pieza del perfil es una perspectiva.
Se buscan los factores común que dan cuenta las diferentes personas. Por ejemplo, todos dijeron que Gomez era una persona reservada, tímido e introvertido. Pero también se busca el dato único que lo puede tener una sola persona. El dato único es aquel dato que nadie sabía y que tiene que ver con el mundo interno de la persona y que nos completa el perfil de la personalidad y nos ayuda a inferir por dónde discurría esta personalidad.
El psicólogo recoge y analiza la información para armar este perfil psicológico basándose en los hábitos, los comportamientos, las tendencias, la vida social, los conflictos, los proyectos, los temores, sus dudas, los anhelos, estilo de afrontamiento, estilo vincular, roles... Tenemos que saber quién era él en la intimidad, ponernos en la piel de esa persona. Para eso, hay que conocer hasta los detalles más íntimos. En esto de buscar el dato único, a veces encontramos la fachada y también el aspecto oculto.
Es fundamental determinar la posición vital, que habla de cuál es la posición de la persona para afrontar el mundo. ¿Era temeroso, evitativo? ¿Era afrontativo? ¿Negador? Cuando uno conoce la posición vital de una persona, también encuentra un eje. Si uno remite la circunstancias que fueron apareciendo a ese eje de la posición vital, nos va a decir cuál iba a ser la reacción más probable que iba a tomar esa persona. Eso reduce el margen de error de las siguientes interpretaciones que se van a hacer. Encontrar la posición vital requiere de prestar atención a los detalles y al encontrarla empieza a cerrar todo, pudiendo anticipar cuál será el siguiente paso de esa persona ante una determinada circunstancia. Nos permite comprar lo que sucedió con lo que habría hecho este sujeto, lo cual nos lleva a detectar coincidencias o discordancias con nuestro pre-supuesto y con los datos que la fiscalía investigó. También nos deja ver por dónde estamos yendo, a corregir hipótesis propias o de la fiscalía.
Posiciones vitales:
• Temeoroso
• Negador
• Evitador
• Manipulador
• Afrontativo
• Inseguro
• Violento
Hay una premisa que es soporte de la autopsia psicológica, que es que el sujeto siempre deja evidencias psicológicas: el lugar que habitó, sus obras, lo que hacía, las relaciones interpersonales, el lugar de trabajo y también en la escena de la muerte. Los psicólogos tenemos que ser capaces de detectar esas huellas, de ver lo que nadie puede ver desde la simple observación.
Riesgo letal. Es un concepto que ya está creado y que recientemente ha sido aplicado a la autopsia psicológica. El riesgo letal está en personas con ausencia de riesgo suicida pero que, ante una circunstancia o sumatoria de circunstancias en un momento dado que confluyen y a través de las cuales la persona pierde todo aquello en lo que creía y sostenía los pilares escenciales de su mundo (ej. el honor, el amor, la familia, la responsabilidad, etc). En disposición de arma letal, el riesgo letal puede subir drásticamente en muy poco tiempo.
Recomendaciones
• Ante una autopsia psicológica, armar un equipo interdisciplinario. Es muy fácil perder la objetividad, porque la información puede ser tendenciosa. Además, sirve para forjar distintas perspectivas.
• Asegurar el resguardo de la objetividad (aspectos intrínsecos del caso - presiones externas). a veces hay apuros, intereses pólíticos en los resultados. No ceder a las presiones.
• Al psicólogo no le corresponde decir quién fue el autor de la muerte, si fue un suicidio, un homicidio, un accidente o una muerte natural. Se tiene que limitar a describir el perfil de personalidad, la circunstancias de la muerte, factores de riesgo (si los hubiere), el estado mental al momento de la muerte.
• Saber cuál es el objetivo de la intervención. No condundir perfilación del occiso con investigación del caso.
• Tomar perspectiva luego de cada entrevista y analizar el dato en el conjunto que ya se tiene.
• Los últimos días y horas son claves. La respuesta de lo que pasó está allí, por lo que es lo más detallado que uno trata de invetigar.
Peritos psicólogos trabajando: caso Gomez.
El equipo recibe un oficio, que es un papel donde figura la orden de intervención:
Fiscalía de Instrucción Distrito Cuatro, Turno Tres.
En autos caratulados "CARRION BETA DEL VALLE Y OTROS P. SS. AA EXTORSIÓN EXPE 6597079" con intervención de esa fiscalía de Instrucción del Distrito Cuatro, Secretaria de la dra. Altamirano, nos dirigimos a Ud. a fin que se sirva a llevar a cabo una Pericia en Autpsia Psicológica-social en la persona de G.
Este oficio aparece pelado, pero muchas veces mandan puntos de pericia que quieren que los psicólogos investiguen. Lo que piden, a veces se puede investigar y otras veces no. En este último caso, uno contesta por qué no se pudo investigar.
Antes de ponerse a recolectar datos, hay pasos ineludibles. La primera medida a tomar es armar el equipo interdisciplinario, conformado por psicólogos, trabajadores sociales y psiquiatras. Cada disciplina tiene un abordaje y mirada diferentes, ue nutren el fenómeno. A su vez, cada mirada corrige la de los demás profesionales. Es muy fácil invadir la profesión del otro con sus opiniones.
Una vez armado el equipo, vamos a leer el expediente para hacer un plan de abordaje. El expediente tiene todo lo que ya se investigó y se sabe. Ahí vamos a ver testimonios, la escena del crimen, cómo llega la policía, que se vio, los testigos, etc. Tenemos que conocer el modo en que sucedieron los hechos y configurar un plan de abordaje para la investigación.
- Sujeto de 43 años, casado, con dos hijos. El mayor de ellos es discapacitado por anoxia perinatal: un déficit intelectual y motriz.
- Estudios universitarios incompletos: ingeniería y administración de empresas.
- Trabajo: local de venta para insumos de computación.
- No surgen datos relevantes de las declaraciones de familiares.
- El día del fallecimiento una compañera encuentra un celular del occiso en su escritorio de trabajo con amenazas de extorsiones de parte de una persona.
- También se encuentra un anuncio sobre "Trabajos de atadura de amor"
- Extorsión (3000 - 30000)
- Mensajes aludían a una compañera de trabajo.
- Amenazas de develar todo a la esposa y a la compañera.
- Fotos tomadas desde el frente del negocio
En el caso Gomez, resulta que él tenía un lazo muy fuerte y dependiente con su hijo discapacitado. Gómez entendía más a su hijo que la propia madre. Cuando llegaba del trabajo, Gómez se ocupaba de este hijo.
En su trabajo, era la mano derecha del jefe del local, muy responsable, que llevaba prácticamente él el negocio. Era el primero en llegar y el último en irse. El día del fallecimiento, él no llegaba al trabajo. Las compañeras encuentran el celular de trabajo (tenía otro personal) y encuentran amenazas, extorsiones y un anuncios sobre trabajos de ataduras amorosas. Encuentran datos de la extorsión: $3.000, luego $30.000, mensajes que aludían a la compañera de trabajo, las fotos tomadas frente del negocio, las amenazas con contarle a la esposa y a la compañera.
La entrevista a familiares. Primero hay que entrevistar a padres, hermanos, tíos. Es el primer lugar donde hay que ir a buscar para hacer la perfilación, pues necesitamos construir una historia de vida y empezar a saber quién era este sujeto. Además necesitamos saber por dónde seguir y los familiares nos va a decir con quiénes se relacionaba, su trabajo, los grupos que integraba, el mejor amigo...
Son datos que no están en el expediente y que la familia sabe. La familia, por otro lado, casi nunca tiene una mirada objetiva de quien falleció. En general se los encuentra en una etapa de idealización del duelo, donde valoran los aspectos positivos del occiso. También pueden estar enojados, y casi todas las familias dicen que es imposible que se haya suicidado, que tienen que haberlo matado.
La entrevista a la familia Gomez reveló una familia tradicional, típica, estructurada. Tenía padres amorosos y contenedores, que le dieron todo lo que necesitaba en su vida. Los padres hablan de una infancia feliz, sin enfermedades importantes, ni trastornos de conducta o aprendizaje. Lo describen en su niñez como un chico introvertido, tímido y de pocos amigos. Los amigos que tenía eran los que conservaba de su infancia. En la vida adulta no había hecho nuevos amigos y eso coincide con el perfil de una persona introvertida, tímida o reservada.
A los 23 años contrae matrimonio con una joven que conoce por redes sociales y esa habría sido su única novia. Acá hay un primer dato: hace 23 años, conocer a alguien por redes sociales y establecer una relación no era común. ¿Qué nos dice este dato? Nos habla de que no solamente es tímido, sino que es inhábil para relacionarse con el sexo opuesto. Su primera y única novia fue su esposa y la conoció por cha. Esto hay que relacionarlo con el hecho del teléfono encontrado, de que para tener una relación con su compañera de trabajo había contratado a una psíquica. Nos habla de una inhabilidad extrema y acentuada.Acá aparece una línea que nos ayuda a perfilar al sujeto.
Gomez se llevaba muy bien con los compañeros de trabajo y su jefe, aunque era reservado. Lo describen como solidario, amable, dispuesto a ayudar, dócil, pasivo, con proyectos económicos y familiares. Él quería tener su propia casa, cambiarle la silla de ruedas al hijo. Hacía horas extra en el trabajo; se había comprado un auto 0 km. y lo estaba pagando. La familia dice que estaba feliz con eso, que tenía deseos de superación, que quería aprender, que era servicial. Trabajaba de 9 a 19 hs. Los fines de semana se juntaba con los padres o los suegros.
¿Qué nos dice todo esto? Que era un tipo tranquilo, anímicamente estable, rutinario, eficaz, responsable, compañero de su esposa, preocupado por el hijo. Predecible, no se espera nada extraño de un sujeto como este. Por otro lado, se trata de una vida chata, sin aventura.
Luego de ir a ver a la familia, hay que concurrir al domicilio donde vivía, al lugar de trabajo y al lugar de fallecimiento. Esto es por la premisa de la autopsia psicológica, que es que todo el mundo deja huellas en sus obras, etc. Tenemos que ir a cualquier lado relevante por donde el fallecido se movía y entrevistar a los amigos y compañeros.
Los compañeros de trabajo de Gómez dicen que él hablaba siempre de su hijo, aunque no de él mismo, que era normal, bueno. El jefe dice que era honrado y le confiaba todo el dinero de la empresa y jamás faltó nada, muy asido al deber ser. Muy conectado con lo que necesitaba la empresa y la familia, ¿Pero qué pasaba con lo que él necesitaba, con sus deseos? Esto es algo que nadie sabía.
En el trabajo de Gomez, aparece el dato único. Una de las compañeras de trabajo, cuando la entrevistaron, dijo que a veces él hacía chistes desubicados, o que hacía comentarios incómodos sobre ellas. Esto es muy discordante con el perfil de él, callado, serio, meticuloso y ordenado. A una de ellas no le afectaba, pero a otra compañera -la que a él le gustaba- le dijo qué linda que era, aunque nunca se sobrepasó. Se trataba de tentativas torpes de acercamiento y ella lo paró en seco, diciéndole que con ella no.
De la computadora de Gomez se encuentran fotos de esta compañera desnuda, que la fiscalía descubrió que habían sido tomadas por el jefe, con quien tenían una relación informal. Gomez arreglaba la computadora, accedió a esas fotografías y se las guardó para él. Así que podemos asumir que la fantasía de Gómez hacia esta mujer era importante. Estos elementos están detrás de la fachada de él. ¿Qué pasa con esta fantasía en una persona no asertiva, con pocos mecanismos, que no es maduro, que no tiene habilidades de afrontamiento?
Después que la compañera le pone este límite, nunca más le hace un comentario. Se empezó a ofrecer a llevar a la compañera a la casa. Cuando averiguaron dónde viviía ella, descubren que era a 15 km de su casa. Le preguntaron de qué hablaban y ella respondió: de nada. Para él debe haber sido frustrante, porque de ahí no pasaba. Aparece un aspecto socializado y otro oculto. También el deseo de aventura, aunque nunca pasaba a la acción. Entonces:
¿Hay factores de riesgo suicida? Hasta acá, en su personalidad, no los hay: no era una persona depresiva, sin conductas autolesivas, no tenía antecedentes psiquiátricos, había sido un sujeto amado, querido, sin experiencias traumáticas previas. Antes de contratar a la bruja, no hay nada de su personalidad nos dice que se fuera a suicidar. Es más, tenía proyectos que lo ligaban a la vida, se había comprado su auto, se juntaba con su familia, cuidaba a su hijo...
¿Cómo reacciona él ante la extorsión? Primero se abruma, porque no se trata de alguien asertivo ni afrontativo. Póco hábil para manejar las sorpresas. Él va corriendo a pagar para acallar a la bruja, sin contraatacar. No se le ocurrió que podía denunciarla. Cuando se amenaza con denunciar, muchas veces los extorsionadores ceden por el miedo a que se les venga peor. Pagar una extorsión es ingénuo, él creía que iba a ser la única vez que lo iban a extorsionar. Él pidió adelanto del sueldo a su jefe y un préstamo a su primo, un día antes de morir.
En este caso, se incrementa el estrés. Aparece la inhabilidad asertiva para la sorpresa, se pone en evidencia la rigidez, la poca anticipación, la inseguridad y la temerosidad de las consecuencias. Disminuye la capacidad resolutiva y el criterio de realidad. ¿En qué cabeza cabe pagar? Él llegó a pagar tres veces. En la última semana, los compañeros de trabajo vieron cambios en su carácter, aunque la mujer lo vio igual. Los dos días antes de su muerte lo vieron nervioso, más silencioso, pensativo, solicitario y vigilante. Decían que se encerraba en el baño, que se escondía en una oficina escleras arriba. La foto que le mandaban del frente del local era de la misma bruja.
Factor de riesgo letal. Se trata del incremento de potencial suicida ante la pérdida abrupta de los pilares vitales, de las creencias, o de aquello que sostiene la vida, en presencia de arma letal disponible.
En este caso, había riesgo a que él perdier todo lo que daba fundamento a su vida. Podía perder el amor de su mujer, el respeto de su jefe, su lugar de trabajo, sus padres, sus suegros... La vergüenza, las consecuencias para alguien tan adherido a las normas. Podemos suponer que subió el riesgo letal. ¿En qué medida subió? Dos fuerzas pujaban en él:
- Proteger su imagen, su familia y su trabajo, vs.
- Afrontar la vergüenza y temor a las consecuencias: que su esposa lo dejara, perder el trabajo, etc.
La bruja también amenazaba con que a la familia le iba a pasar algo si él se suicidaba. Acá empieza a haber una discordancia, una contradicción. Él estaba ligado a la familia, a la vida, al trabajo y a sus cosas.
Además, si vamos al hecho, ¿coincide el arma letal con su personalidad? Una persona monótona, que no corre riesgos. Supuestamente él se metió en el baúl metiéndose por el asiento trasero con el bidón de nafta. El fuego había comenzado desde afuera. Armar este modo de muerte tan complicado, trabajoso, en un lugar tan público y transitado siendo que tenía vergüenza... Todo esto no cerraba, sacando el hecho de que quemarse vivo es dolorosísimo. Habría que pensar en aspectos masoquistas, o en una intensa culpa que se expía por el dolor.
Hay riesgo vital para esa personalidad y el modo en el que él muere dej pensar que algo más pasó ahí. Ese modo de suicidio no coincide con su personalidad. Él era un miedoso, que no se suicidaría con tanta vuelta. Pensemos que tampoco se encontró una carta póstuma pidiendo perdón o que se despidiera. Lo que sí dejó fue una nota diciendo que estaba siendo extorsionado y que si le pasaba algo a su familia, dejaba su celular ahí. Tampoco cerraba que habiendo comprado un auto 0 km. para él y pudiéndoselo dejar a la familia, ¿lo iba a arruinar prendiéndolo fuego? Esa era la única posesión que ellos tenían.
El equipo discutió si se trataba de un acto impulsivo o premeditado. Por la forma que él muere, parece premeditado, sobre todo con lo de llevar el bidón de nafta. Por otro lado, él no alcanzó a pagar. Murió con el dinero encima, lo cual tampoco cierra.
En la conclusión del informe pericial se hizo un perfil de personalidad, donde se dijo que no habían factores de riesgo suicida. Se mencionó el aspecto más evidente, pero también el más oculto de la personalidad. Se habló de que aumentó el riesgo letal, pero que sin embargo la forma en que él muere no es congruente con su perfil de personalidad por ese incremento de riesgo letal. Ahí quedó el informe.
¿Qué sucedió posteriormente?
La bruja en cuestión se llamaba Berta Ángela, que viene de una formación militar en Perú. Ella era muy grande físicamente; para detenerla necesitaron poliçías hombre. Era una persona extremadamente violenta. Ella tenía una pareja, otra mujer, y tenían otras extorsiones. Esta mujer, Vanesa, insistía en quedar detenida junto con la imputada. La bruja tenía una estructura psicopática y Vanesa la complementaba. En la psicopatología hay una figura, que es el complementario del psicópata y que él lo hace actuar y manipula. El complementario suele desarrollar un gran nivel de dependencia con el psicópata.
Vanesa insistía en querer ser detenida con Berta y le hicieron una pericia psiquiátrica. Ahí ven que ella tenía una estructura muy lábil, que se estaba descompensando y la internan. Ella decía ser parte de toda la extorsión y quería declarar que era culpable. Un tiempo después, ella sale.
Días después, ellas pelean y se intoxica con alcohol. Ella va y denuncia que Ángela junto con un pariente fueron a buscar a Gómez, lo ataron de pies y manos, lo pusieron en el baúl y lo prendieron fuego. La sentencia ya está juzagada. El sujeto que vieron abriendo el baúl era este hombre. El taxista testigo no había podido ver si había o no alguien en el baúl, por la poca luz debajo del puente y la ubicación del testigo. La reconstrucción judicial fue importante para descartar los dichos del testigo, que había presumido que quien estaba ahí era Gómez.
Vanesa apareció ahorcada en la misma celda donde estaba con Ángela, pese a que se recomendó no ponerlas juntas.
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