sábado, 8 de agosto de 2020

La metamorfosis de la pubertad en Freud

La metamorfosis de la pubertad es una etapa en que la pulsión sexual, antes autoerótica, encuentra el objeto sexual. Las pulsiones parciales se consumen y la primacía es ahora la zona genital.
Confluyen las corrientes tiernas y sensuales en el objeto. Esto es la normalidad de la vida sexual.
En el hombre: el fin sexual es descargar los productos sexuales. La pulsión sexual está al servicio de la función reproductora.
Pueden aparecer perturbaciones morbosas, que son producto de una inhibición en el desarrollo.
1- Primacía de las zonas genitales y placer preliminar.
Crecen los genitales exteriores, que en el latente estaban interrumpidos. Internamente, estos órganos se desarrollan y producen productos sexuales. En la mujer, ella puede recepcionar estos productos para conformar un nuevo ser. El aparato sexual es puesto en funcionamiento por 3 caminos:
  • Mundo exterior: excitación de zonas erógenas.
  • Interior orgánico: por caminos que aún deben ser investigados (Freud se adelanta al concepto de hormonas)
  • La vida anímica: almacena las impresiones exteriores y recibe los estímulos internos.
La excitación sexual se manifiesta por signos anímicos y somáticos. En lo anímico hay una sensación de tensión de carácter apremiante. En lo físico, los genitales se transforman a la hora del acto sexual (erección masculina y lubricación femenina)
La tensión sexual.- Problema: Una sensación de tensión tiene que ser displacentera. Pero uno se tropieza con que esa tensión es vivida como placentera. Hay una especie de satisfacción en lo previo al acto sexual. ¿Cómo conciliar la sensación displacentera con la sensación de placer?
El placer se produce por el incremento de la satisfacción sexual. Se vive con displacer cuando no le es permitido producir nuevo placer.
Mecanismos del placer preliminar.- Es el papel de las zonas erógenas. Ellas se usan, mediante estímulos apropiados, para aportar placer y elevar la tensión necesaria para llevar a cabo el acto sexual.
Placer preliminar: es el mismo que ya provocaban las pulsiones sexuales infantiles. Es el placer producido por la excitación de las zonas erógenas.
Placer final: el placer producido por la descarga de la materia sexual. Es un placer nuevo, que está condicionado por la pubertad.
Peligros del placer preliminar.- El placer preliminar está conectado con la vida sexual infantil y puede ejercer una función patógena. Si un placer preliminar resulta demasiado grande y su parte de tensión demasiado pequeña, desaparece la energía pulsional para llevar a cabo el acto sexual. La acción preparatoria (pulsión parcial) se sustituye al fin sexual normal. Esta sustitución ocurre en la infancia y crea una fijación. Muchas perversiones son una detención en los actos preparatorios del proceso sexual.
2- EL PROBLEMA DE LA EXCITACIÓN SEXUAL.
¿Cuál es el origen y la esencia de la tensión sexual, que aparece junto al placer en la satisfacción de las zonas erógenas? Observamos que en el máximo de placer se descargan los productos sexuales y la tensión cesa en lo absoluto.
Función de las materias sexuales.- Normalmente, solo la descarga de las materias sexuales ponen fin a la excitación sexual. En la polución nocturna, el acto sexual se sustituye por una alucinación onírica. Cuando el semen se agota, es imposible el acto sexual y falla la excitabilidad de las zonas erógenas.
Hipótesis: la acumulación de materias sexuales crea y mantiene la excitación sexual por la presión que genera en los continentes. El estímulo genera la consciencia de esa sensación de presión.
Valoración de los órganos sexuales internos.-  En observaciones a hombres castrados no se observa que la libido no ha cambiado. La excitación sexual es en un grado independiente de la producción de materias sexuales.
La castración en épocas anteriores a la pubertad ocasiona la desaparición de los caracteres sexuales.
Teoría química.- Las glándulas seminales producen materias químicas especiales, que son acogidas por la corriente sanguínea, produciendo tensión sexual en determinadas partes del SNC. (Freud acá se adelanta al concepto de hormona, que aún no existía).
3) LA TEORÍA DE LA LIBIDO.
La libido es una fuerza cuantitativamente variable que nos permite medir los procesos y las transformaciones de la excitación sexual. La excitación sexual no es producida por los órganos sexuales únicamente, sino por todo el cuerpo.
La libido puede estudiarse con mayor facilidad cuando ha revestido objetos, cuando se ha transformado el libido de objeto. La libido puede concentrarse en objetos, fijarse, abandonarlos, trasladarse. La libido puede ser retirada de los objetos hacia el yo, transformándose en libido del yo. Es la libido narcisista. De la libido narcisista parten corrientes que revisten objetos y a la cual retornan.
4) DIFERENCIACION DE LOS SEXOS.
Los diques sexuales (pudor, repugnancia, compasión, etc.) aparecen antes en las niñas y tienen menos resistencia que en los varones. Las niñas tienden a la represión sexual y cundo surgen instintos parciales son como preferencia en la forma pasiva.
La actividad autoerótica en ambos sexos es la misma. La libido es de naturaleza masculina y aparece en ambos sexos, sea el objeto de éstos un hombre o una mujer.
5) EL HALLAZGO DE OBJETO.
En la pubertad queda fijada la primacía de las zonas erógenas y la erección del miembro viril indica el nuevo fin sexual.
La primitiva satisfacción sexual está ligada a la absorción de alimentos. Cuando el niño logra construir una representación total de la persona dueña del órgano productor de satisfacción, el objeto se pierde. 
Luego de la latencia, vuelve a formarse la relación primitiva. La succión del pecho de la madre es así el modelo de toda relación erótica.
Objeto sexual de la época de lactancia.- La primera relación sexual ocurre al separar la actividad sexual de la alimentación. El niño aprende a amar a las personas que satisfacen sus necesidades y lo auxilian en sus carencias para adaptarse a la vida. La estima que tiene el niño por estas personas debe identificarse con el amor sexual. La relación del niño con estas personas es una inagotable fuente de excitación sexual y de satisfacción de las zonas erógenas. La madre atiende al niño con sentimientos que proceden de su propia vida sexual: lo acaricia, lo besa, y lo mese como un sustitutivo de objeto sexual. El instinto sexual no es solamente despertado por excitaciones de la zona genital.
Angustia infantil.- El niño se conduce hacia las personas de las cual depende como si se tratara del amor sexual. El niño transforma su libido en angustia cuando no logra satisfacerla con estas personas. De ahí el miedo a las personas desconocidas, el miedo a la oscuridad, que implica no ver a la persona amada.
La insatisfacción de la libido en los adultos causa neurosis. El adulto con miedo a estar solo intentará hacer desaparecer este miedo por los procedimientos más infantiles.
Diques contra el incesto.- Lo más fácil para el niño sería elegir como objeto sexual a aquellas personas que amó durante toda la vida. Pero se llega el momento en el que se alzan diques sexuales contra el incesto. El niño no puede elegir como objeto sexual a consanguíneos. Para que haya civilización, la sociedad exige no formar núcleos familiares concentrados y formar unidades sociales más elevadas. Esto actúa en todos y en especial en el adolescente, que desata y afloja los lazos contraídos con su familia.
La elección de objeto al principio es desde la imaginación, al madurar se lleva al acto. En estas fantasías resurgen tendencias infantiles, fortalecidas por la energía somática. Las fantasías incestuosas se repulsan, a la vez que el individuo se libera de la autoridad de los padres.
Hay personas que no logran nunca salir de la autoridad de los padres.
Influencia duradera de la elección sexual de objeto.- Aquellos que escapan a la fijación incestuosa, no escapan totalmente a su influencia. Es frecuente que el primer amor de un adolescente sea una mujer madura (miau!) o una muchacha enamorada de un hombre con autoridad. La elección de objeto se fija mediante el patrón de los padres. El hombre busca un objeto sexual que tenga semejanza con la madre que a temprana edad quedó impresa en su memoria.
Las perturbaciones de las relaciones del niño con la familia tiene graves resultados para la vida sexual posterior a la pubertad. El desarrollo puede perturbarse o adquirir enfermedades neuróticas.
Prevención de la inversión.- La elección sexual normal es recaer en el sexo contrario. Los primeros sentimientos siguientes a la pubertad aparecen erróneos. En los adolescentes puede haber una inclinación por sus compañeros del mismo sexo.
La ternura de la madre ayudan al varón a dirigir su elección hacia la mujer, mientras que la restricción que ejerce el padre y la posición de competencia desvían al sujeto de las personas de su mismo sexo.
En la mujer la vida sexual se halla bajo la guarda de la madre, donde se constituye un relación hostil hacia el propio sexo. Eso influye decisivamente en la elección de objeto.

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