En cuanto al cuento, es importante que contenga una historia, una trama de calidad literaria, con personajes como animales o un relato que contenga situaciones de la vida cotidiana en el cual las niñas y los niños puedan identificarse.
Con relación a los textos, conviene que contengan estructuras sencillas y frases repetidas como el cuento de Iyoké, lo que permite a las niñas y niños asimilar la historia contada.
Debe contener ilustraciones con imágenes interesantes, no estereotipadas que permiten el desarrollo de la imaginación. Imágenes más grandes en relación con el texto escrito.
También, en caso de que se pueda, el material de los libros debe ser más bien resistentes, con hojas gruesas para poder facilitar la manipulación de estos, además que ayuda a la prensión y la motricidad fina.
Los cuentos deben estar al alcance de los niños, también pueden guardarse en bolsilleros, cajas, pero es importante que estén al alcance de la mano y que sepan donde, para favorecer la autonomía. Que las niñas y niños puedan elegir en que momento tomar un libro, además de otorgarles momentos de intercambio literario como puede ser previo al descanso, durante un desayuno o merienda.
Los juegos de palabras como por ejemplo “Este dedito compró un huevito, este lo cocinó, este le echó la sal, este lo probó, y este pícaro gordo, se lo comió” también son parte del repertorio literario y se pueden dar en momentos de cambiado, baño, etc.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario