sábado, 10 de octubre de 2020

Puntualizaciones sobre el retraso mental

El Retraso Mental no es una condición que se dé de manera única. Según M. A. Verdugo Alonso,  se trata de individuos que “tienen en común una pobre ejecución en los test de inteligencia y en los aprendizajes escolares, y que muestran una incompetencia para manejar en su vida sus propios asuntos con independencia”. 

Hay distintos paradigmas acerca del retraso mental. Un paradigma es un sistema de conceptos interrelacionados que guían cómo se percibe la realidad y cómo se actúa sobre ella. El paradigma de la actividad científica:

  • Cambia la significación de los conceptos establecidos 

  • Determina los problemas ofrecidos a la investigación. 

  • Decide acerca de cuáles son los problemas pertinentes y las soluciones legítimas 

  • Introduce nuevas formas de práctica y modifica la experiencia. 

Paradigma del déficit

Paradigma de la diferencia

Pone el acento en lo que falta, lo que  engendra intervenciones tendientes a suplir el déficit.

El sujeto es identificado socialmente con lo que le falta. La función de los otros es hacer lo que el sujeto no puede.

El pronostico se hace de manera independiente de la intervención. Se establece un techo, un límite a priori. Esto se llama plafonamiento.

Conlleva estigmatización, aislamiento, alienación, simbiotización 

Considera a la discapacidad como una condición subjetiva y transdisciplinaria.

El retraso mental está considerado como un producto de la interrelación entre las capacidades del sujeto, estructura y expectativas del medio y desempeño en distintos ámbitos.


Pone acento en el déficit, al comparar al objeto con modelo previo: sujeto con Retraso Mental / determinado CI 

Pone el acento en la diferencia, en la condición cualitativa de un sujeto que va por otro camino.


Retraso mental según  AAMR (American Association on Mental retardation) 

  • La edad de comienzo es previa a los 18 años.

  • Cociente intelectual significativamente menor al promedio.  

  • Disminución de la capacidad adaptativa en al menos dos áreas de la vida cotidiana.

Los mismos criterios tiene el DSM, que luego subclasifica el caso según el Coeficiente Intelectual:

Leve 50/55 – 70 (85%)

Moderado 35/40 - 50

Grave 20/25 – 35/40

Severo o profundo 25

Diagnostico de Retraso Mental según AAMR 

  • Cumplir 3 criterios. 

  • Describir dificultades y capacidades en cada área de la vida cotidiana. 

  • Determinar el nivel de apoyo en cada área. 

Las limitaciones, las capacidades y el requerimiento de apoyo no son homogéneos ni fijos. 

El apoyo es un  recurso o estrategia que cumple 3 funciones 

  1. Promueve los intereses y las metas de las personas con o sin discapacidades.

  2. Posibilita el acceso a recursos, información y relaciones propias del ambiente de trabajo y de vivienda integrados.

  3. Da lugar a un incremento de la independencia, productividad laboral, integración comunitaria y satisfacción subjetiva. 

Intensidad de apoyos 

Intermitente:

Provisión esporádica, a corto lazo, a demanda de la persona o ante imprevistos, de baja complejidad técnica.

Limitada:

Provisión de apoyos con regularidad, durante breves periodos o con escasa frecuencia, que requieren bajo costo en dinero y en recursos humanos y una capacitación simple.

Extensa:

Apoyos que duran años, de frecuencia semanal, que requieren capacitación profesional directa o de supervisión frecuente, que suele exceder las posibilidades de las fuentes naturales.

Generalizada:

Apoyos de por vida, que requieren un alto grado de entrenamiento específico, que requieren altos costos o una cantidad importante de personal altamente capacitado. 


Apoyos 

Realidad 



Los apoyos no deben ser retirados bruscamente: Su instalación, desarrollo y supervisión requieren tiempo. Su naturaleza y origen deben variar según la etapa vital del sujeto. El equipo debe dacer una revisión y replanteo periódicos.

Paradigma del déficit 

Paradigma de la diferencia y apoyos 

Intervenciones centradas en la institución.

Homogeneízan a los destinatarios.

Diseñan actividades o los recursos que deberían tener.

No tienen en cuenta intereses o apoyos requeridos.

Rigen según patrón universalizado.

Intervenciones  centradas en la persona.

Brinda las ayudas que el sujeto necesita para tener la vida que quiere y puede sostener.

Considerar lo que pueden, pudieron y podrán.

No suplir la falta sino brindar desde el entorno las ayudas necesarias para vivir     algunas ayudas, en algún campo, por algún tiempo (AAA).

Diseños que se eternizan sin logros satisfactorios pues generan más dependencia. 

Recursos institucionales que se gestionan de acuerdo al proyecto de vida de la persona.


Ejemplo: tenemos 2 niños con retraso mental leve…

Juan CI= 70. Conductas sociales desafiantes, desempeño autónomo en la vía pública.

Pedro CI= 70. Agradable, amistoso. requiere apoyos en vía pública (no puede cruzar la calle ni usar teléfono público)

Con una planificación centrada en la Institución los 2 niños tendrían el mismo programa al tener el mismo CI de 70, presuponiendo que tienen las mismas necesidades y condiciones.

Juan padece de conductas desafiantes, las cuales perturban desempaño en la tarea. Al hallarse molesto por exceso de supervisión, por lo que sus conductas desafiantes se vuelven más intensas. El programa limita su posibilidad de circular libremente por la calle (no registro de capacidad + mala CD) y se frustra. Esto causa conductas desafiantes más intensas.

Pedro, en cambio, se incluye en las actividades sin problemas. Aprende praxias necesarias, quizás aprenda a leer y es llevado por sus padres a la institución por años.

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