En la primera entrevista con un analista, Brenda relata su motivo de consulta.
Estoy repitiendo cosas graves después de años de hacer terapia. Estoy en una relación desde hace tres años donde todo son idas y vueltas. Es una relación malparida: nos conocimos en el trabajo y tras tres semanas trabajando juntos, empezamos a salir. Él estaba de novio desde hace 6 años y cortó con su pareja para estar conmigo… Bueno, no fue tan así. Él seguía hablando con su ex. Las cosas hay que cortarlas, ¿No? Encima, yo soy celosa. Él nunca fue claro con los mensajes hacia ella. No le decía a ella que estaba conmigo y seguían hablando, A los tres meses de empezar a salir, lo encaré. Me puse loca, rompí platos, le tiré un frrasco. Nos fuimos de vacaciones y todo salió bien. Al volver, yo no podía dejar de estarle encima para que no volviera con ella, desconfiaba de él y me volví violenta. Él hace cosas para generarme inseguridad, sostiene y jura que está conmigo, que nunca me cagó. Pero sé que se siguen escribiendo, estoy harta de este triángulo.
Luego de algunas preguntas sobre lo relatado por Brenda, el analista le hacer preguntas de rigor para llenar la historia clínica.
¿Qué pasó con tu anterior terapeuta?— le pregunta el analista.
Bueno, ese es un tema —dice la paciente —Sigo con mi psicóloga y ella no sabe que vine acá. Hoy le cancelé, le dije que estaba complicada para ir a la sesión. Con Nora no hay directivas, necesito que ella me ponga más los puntos.
— ¿Y por qué no le decís esto a ella?
— No sé, no pensé. Vi tu teléfono y me pareció mejor llamarte. ¿No se puede ir a dos psicólogos?
Bueno, vos lo estás haciendo —responde el psicólogo con tono bromista— ¿Pero no te parece que le estás haciendo a Nora lo mismo que te quejás que tu novio te hace a vos?
No lo había pensado así—responde. ¿Qué hago entonces?
—No sé, ¿A vos cómo te resultan estos triángulos del.que vos hablabas?
—Mal
—Bueno, entonces asi no va. Yo hablaría primero con Nora de todo lo que pasó hoy acá, cómo te sentís, qué pensás de ella. —recomienda el analista —Y si se enoja y te echa de su consultorio, podrás venir a verme.
A la semana siguiente, Brenda le envía un mensaje de texto al analista diciéndole que pudo hablar con su terapeuta y que le agradece esa única sesión que tuvieron.
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