El rol del cuidador familiar o profesional es determinante en la asistencia del paciente anciano, ya que lo necesita para realizar sus actividades. Su objetivo es atender con respeto y dignidad, manteniendo siempre la intimidad y proporcionarle una mejor calidad de vida al anciano.
Tareas frecuentes de los cuidadores:
Ayudarle en las actividades de la casa
Ayudarle en el transporte fuera del domicilio ( ej: acompañarlo al médico)
Supervisión en las tomas de medicamentos
Ayuda para la comunicación con los demás cuando existen dificultades para expresarse
Hacer muchas pequeñas cosas (llevarle un vaso con agua, la radio, etc.)
Otras más leer del libro.
Hay dos tipos de cuidadores a) los informales o familiares y b) los profesionales o formales:
Informales:
La relación que se produce entre cuidador familiar y la persona cuidada, está regida por los afectos y la solidaridad en la mayor parte de los casos, pero con el transcurso del tiempo se puede llegar a una relación fría e impersonal parecida a la que se establecen en general los cuidadores profesionales.
En general es una sola persona que asume la mayor responsabilidad de los cuidados, esposas/os, hijos y nueras. En este orden.
Cuidar a un familiar que necesita de nuestra ayuda puede ser una experiencia gratificadora y enriquecedora, a través de esta misma se puede descubrir habilidades, cualidades que e otra forma no hubiéramos expresado.
Es más fácil aceptar la ayuda de la pareja que la ayuda de familiares, amigos, vecinos, instituciones, ya que esta ayuda es vista como una obligación moral transmitida de generación en generación, como una muestra de cariño. Las hijas solteras, la hija favorita, las separadas o viudas, la que tenga menos carga familiar o de trabajo, la hija que vive más cerca, la única mujer entre los hermanos o el hijo favorito, suelen ser en ese orden las personas sobre las que recae la responsabilidad del cuidado de sus padres. Al asumir el cuidado muchas veces se cree que esta ésta va a ser una situación temporal, cuando en muchas ocasiones termina siendo una situación que dura varios años con una creciente demanda de cuidados.
Motivacion para el cuidado: por la gratitud y estima, por sentimientos de culpa, para evitar la censura de la familia, para obtener la aprobación social de la familia, por motivaciones alturistas.
Formales:
Cuando el cuidador se encariña con la persona cuidada, lo que ocurre en algunos casos con el transcurso del tiempo, se puede llegar a una relación con una carga afectiva importante, parecida a la de los cuidadores informales.
A mayor grado de dependencia corresponde mayor cantidad de tiempo y de esfuerzo del cuidador. Una de las tareas importantes a realizar en este campo es reconocer y atender las necesidades de los cuidadores, capacitarlos en el conocimiento de las patologías de las personas que cuidan.
Carga del cuidador: Las distintas respuestas que pueden tener los cuidadores dependen de: a) el grado de conocimiento e instrucción que tenga el cuidador. A mayor grado de preparación se tiende a valorar un síntoma en su real dimensión. B) las habilidades que tienen para manejarlas. Existen características del enfermo que originan carga en el cuidador según nivel de significación.
Conductas del cuidador generadoras de carga adicional: realizar cambios bruscos en la rutina del paciente o en el ambiente; trenzarse en una lucha de poder con el paciente; exigir al enfermos más allá de sus capacidades; tener poca paciencia y exasperarse fácilmente; etc. Características del cuidador que disminuyen la carga: Ser paciente. Simpático, amable, esforzarse en comprenderlo, ser capaz de expresar sus emociones y sentimientos, ser capaz de solucionar problemas, tener buen sentido del humor, etc.
Hay situaciones donde se hace necesario poner límites ya que el aumento de la carga puede hacerse insostenible. La manera más eficaz es decir no de una forma adecuada, de manera que no haga sentirse mal a la persona que lo dice ni se ofenda a la otra. Las siguientes conductas de la persona asistida muestran que es necesario limitar las actividades de cuidado: culpa al cuidador por errores que éste comete de forma involuntaria (Soraya), finge síntomas para captar la atención (se hace la violada), empuja o golpea a los cuidadores, se niega a gastar su dinero en servicios necesarios, etc.
Por otro lado el cuidador mismo puede llegar a una situación de carga excesiva como consecuencia de su propia conducta, es decir, cuando presta más ayuda de la necesaria y no pone límites por qué piensa que debe ayudar en todo lo que le pida la persona cuidada o porque cree que solo ella o él sabe cómo cuidarle, etc. Este tipo de cuidadores piensa cosas como las siguientes: debo ayudarle en todo, solo yo sé cómo hay que cuidarle, solo quiere que lo cuide yo, etc.
Para disminuir la carga y ayudar de mejor manera al paciente es necesario pensar de la siguiente manera: hay tareas que él puede hacer solo, puedo pedirle a m hermano ayuda, etc.
Los cuidadores profesionales, tienen problemas tales como:- alto nivel de dependencia del paciente, mayor dificultad de comunicarse, alto riesgo de caer en el abuso con el paciente y dificultades con la familia del paciente.
Cambios experimentados por el cuidador:
La persona que cuidan a una persona mayor dependiente experimenta cabios en las siguientes aéreas:
en las relaciones familiares: ejemplo: la hija se convierte en cuidadora de su madre variando así la dirección en la que se produce el cuidado habitual de padres e hijos. Este cambio de apeles requiere una nueva mentalidad respecto al tipo de relación que existía anteriormente entre padres e hijo y exige al cuidador. Es frecuente que la persona mayor dependiente se vaya a vivir con el cuidador principal y su familia, fuente de conflictos puesto que el resto de la familia también se ve afectada por la nueva situación, no siempre deseada. También con respecto diferentes opiniones respecto del cuidado del familiar; la toma de decisión con respecto a que va a pasar con la persona mayor, cuando la persona que ha asumido la mayor responsabilidad siente que el resto de la familia no valora su esfuerzo, por conflictos de intereses, etc.
En el trabajo y situación económica: para muchos es conflictivo mantener un trabajo a la vez que realizan la tarea de cuidado, por lo que se producen cambios en situaciones laborales y la económica por ausentismo y aumento de los gastos.
En el tiempo libre: cuidar a una persona mayor dependiente exige mucho tiempo libre y dedicación, es frecuente que el familiar cuidador perciba que no tiene tiempo para sus distracciones, por ello el llamado descanso del cuidador es una de las medidas indispensables para una buena calidad del cuidado.
En su salud: el cansancio físico y la sensación de que su salud ha empeorado desde que cuidan de su familiar es una vivencia muy frecuente en los cuidadores.
En su estado emocional: los sentimientos que se experimentan cuando se está cuidando a un familiar mayor son múltiples y diversos. El primer paso es reconocer que se tienen y aceptarlos como algo lógico y normal.
Estas situaciones y otras similares pueden dar origen a dos tipos de conflictos: abiertos (son aquellos que se producen una discusión) y encubiertos (sentimientos negativos sin ser expresados, generando distanciamiento, etc.)
Los sentimientos negativos de los cuidadores son: tristeza, culpa, indefensión, desesperanza, preocupación y ansiedad, rabia e irritabilidad.
LOS DERECHOS DEL CUIDADOR: (Algunos, leer del libro si quieren)
Tienen derecho de recibir suficiente entrenamiento e información sobre la condición y necesidades del paciente
Derecho a ser apreciados y recibir soporte emocional por su decisión de aceptar el reto de proveer cuidados
Derecho a recibir servicios de ayuda,
Otros…
INTERVENCION EN CUIDADORES:
Fases de adaptación a la situación del cuidado:
Negación o falta de conciencia del problema: al iniciarse el proceso de enfermar la dependencia de una familiar es frecuente que se utilice la negación como un medio para controlar miedos y ansiedades.
Búsqueda de información y surgimiento de sentimientos difíciles: pasan desde la negación a la rabia, disconformidad y enojo o bien desesperanza. Aquí se preocupan de obtener información acerca de la patología que presenta su familiar y sobre sus posibles causas.
Reorganización: aceptar que una relación esencial para la persona, se ha perdido. La persona que proporciona los cuidados se sentirá progresivamente con más control sobre la situación y aceptara mejor estos cambios en su vida.
Resolución: son capaces de manejar con éxito las demandas de la situación.
A continuación se señalan un grupo de estrategias de afrontamiento que pueden ser utilizadas en situaciones generadoras de estrés para los cuidadores: - creer en su propia pericia, - valorar el apoyo de otros familiares,- capacitarse sobre la enfermedad y el tratamiento de los síntomas,- aceptar las limitaciones en el cuidado,- colaborar activamente con los miembros del equipo de salud,- conocer las redes de apoyo,- aprender a cuidarse.
Cuidadores profesionales: la dinámica de la relación terapéutica debe ser activada por el cuidador. Las técnicas con las que se construyen los fundamentos de esta relación terapéutica son: confianza, empatía, autonomía, cuidado y esperanza. Este: evalua la capacidad del paciente para confiar en los demás, es siempre honesto, establece comunicación clara.
Fases de la relación terapéutica:
1-fase de preparación: los objetivos durante esta fase consisten en crear una base de datos del paciente y evaluar los propios sentimientos hacia el;
2- fase de orientación: el primer paso en este periodo es la presentación, luego explicar las funciones y definir un plan de trabajo.
3-fase de trabajo y 4- fase de terminación: las personas responden a la separación como lo harían ante cualquier pérdida.
Cuidadores familiares: los familiares no están preparados para afrontar la responsabilidad y dificultades asociadas a la situación de cuidar a una adulto mayor dependiente. Por esta razón, es recomendable que las personas que van a realizar el cuidado elaboren un plan:
División de responsabilidades: registrar con claridad las personas que van a participar en el cuidado, tareas a realizar cada uno, grado de compromiso, distribución de horario.
Participación y efectos en la pareja y los hijos: es recomendable prever estos cambios y hablar de ellos con las personas sobre las que, de alguna manera, van a repercutir.
Relaciones sociales
Ambiente físico: debe reunir requisitos mínimos de espacio y adaptarlo a las necesidades del cuidado.
Trabajo y recursos económicos
La relación con los profesionales
Cuidarse para cuidar mejor: darse cuenta de las señales de alerta de cansancio, pedir ayuda a familiares y amigos, cuidar la propia salud, la relajación como forma de autoayuda.
Fuente: Pilar Quiroga/Mûhlenbrock "PERFIL DE LOS CUIDADORES"
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