La depresión es una enfermedad frecuente que suele manifestarse a través de un conjunto de síntomas sostenidos en el tiempo, generalmente relacionados a cambios en el estado de ánimo, tristeza, sensación de vacío, desgano, ausencia de voluntad, pérdida del propósito existencial, desesperanza y en ocasiones cierto enlentecimiento psicomotor. Continúa con la falta de interés o placer en las actividades con amigos o familiares, problemas del sueño y apetito.
Todos podemos sentirnos tristes o apáticos de vez en cuando, como parte de estados transitorios que suelen desaparecer. Sin embargo, si los síntomas se presentan de manera prolongada, (luego de dos o tres semanas) es importante hacer una consulta con un profesional, motivo por el cual es relevante poder registrar durante cuánto tiempo, cuántas horas al día y cuántos días se presentan estas sensaciones y síntomas.
Otros síntomas incluyen sentimientos de pesimismo o inutilidad, pérdida de energía, fatiga, hipersomnia, dificultad para concentrarse y/o recordar; dificultad para tomar decisiones y cambios en el peso, entre otros.
Recomendamos estar atentos a estas cuestiones dado que la depresión puede inicialmente ser confundida con otros cuadros psicológicos e incluso ser producida por afecciones físicas o biológicas.
Debido a todo lo que te contamos, es aconsejable e importante:
> Buscar apoyo emocional en un familiar y/o amigo/a, es decir recurrir a una red de contención.
> Evitar la toma de decisiones importantes hasta sentirse un poco mejor.
> Dividir las grandes tareas en pequeñas e ir haciendo de a poco.
> Evitar automedicarse y en su lugar recurrir a un médico.
> Armar rutinas para combatir el desgano y buscar espacios de contención.
La psicoterapia ayuda a entender algunas relaciones o situaciones difíciles de la vida y a reflexionar sobre nuevas formas de pensar y actuar. Si te pasan algunas de estas cosas a vos o algún ser querido, es importante consultar.
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