La Liberalización de las Drogas como Derechos y su aceptación social, hacen cada día más preferible el modelo por Reducción de Daño como tratamiento en rehabilitación, donde el usuario libremente lo elije. Mientras modelos de Abstinencia Completa van perdiendo su lugar como planificación de tratamiento.
Evidentemente, no es fácil precisar cuándo o cómo se debe realizar un proceso clínico mediante Reducción de Daño o en modo Abstinencia Completa. Recurriendo a resolver estas problemáticas acudiendo al propio usuario quien otorgue guías a su plan de acción.
Desde el punto planificado en Abstinencia Completa, aguarda la ventaja de promover un cambio a largo plazo, en vista de riesgos futuros. No obstante, entra en conflicto con las libertades o Derechos propios del usuario a su derecho de Gozar aún si corre riesgos (personales, familiares, laborales, salud, etc).
La Reducción de Daño, en cambio, sus esferas de intervención no contempla necesariamente como eje principal de tratamiento al Patrón de Consumo (lograr abstinencia y no simplemente bajar la dosis), sino solo como un factor más que podría ser o no relevante, solo si, logra ser relevante para el sujeto o usuario en cuestión. Desde allí, se considera un logro propiamente tal, el reconducir rutinas sociolaborales, bajar el consumo o cambiar una droga por otra "menos dañina", autovalencia en medicación y resolución de antecedentes jurídicos.
Cada vez más, en los Centros Residenciales para Drogodepenencia severa que realizan Abstinencia Completa, se estigmatiza su modelo, en pos del liberalismo de Derechos por consumir y elegir libremente tratamiento. Diálogos de este tipo son cada vez más comunes en tratamientos por adicciones a sustancias: "¿Ud piensa que podré volver a consumir como antes si consumo ahora de vez en cuando? Yo quiero consumir menos y sé que podré pararlo, ud no me puede decir qué hacer, me tiene que ayudar a los objetivos que quiero elegir, entiendo su preocupación, pero este es mi tratamiento."
Por supuesto que un modelo de reducción de daño tiene ventajas en usuarios que tienen consumo leve o prevención para población joven, como para sujetos con daños orgánicos severos y/o con patología dual (Esquizofrenia aguda). Pues no todos podrían realizar Abstinencia Completa en tales casos específicos.
Sin embargo, los modelos de reducción de daño terminan siendo, algunos, ruedas giratorias que van de Centro en Centro por diversos tratamientos por la Red de Salud, sin freno, sin ética más que la de "UD ELIJA" lo que quiere hacer, nosotros le seguimos su elección libre de Derechos a su consumo.
El modelo de Abstinencia Completa es más Psicoanalítico de lo que muchos creen. Es más, considero que los modelos de Reducción de Daño son acordes a Cognitivos Conductuales y Sistémicos. De los que obviamente, los Lacanianos adhieren mucho más hacia la Reducción de Daño.
En Reducción de Daño se aplica metodología SMART en CO-construir el plan de tratamiento. Se establecen objetivos y metas que el usuario se sienta más cómodo en acuerdo con recomendaciones del terapeuta. ¿Me van a decir que esto es algo Psicoanalítico? PUES NO!
Los tratamientos mediante el logro de Abstinencia Completa no cuentan con mayor aceptación, dado que su proceso, requiere más tiempo y recursos. Cuestión que al Estado no está dispuesto a desembolsar siempre, ya que prefiere las ruedas y giros de Red en Red tras derivaciones perpetuas que terminan en las cárceles o en la morgue judicial.
Y entonces: ¿Una Clínica de Largo Plazo, que requiera mayor tiempo, tratamientos sin pre-fijar metas fijas a objetivos? ¿Les suena el Psicoanálisis ahora entonces? Pues como ya dije, los tratamientos de Abstinencia Completa son mucho más psicoanalíticos que las Reducciones de Daño.
El eje de un tratamiento en Adicción debe ser siempre el Patrón de Consumo y la Salud Mental. Obviamente complementamos lo biopsicosocial en cuanto Factores de Riesgos y ampliar Factores Protectores multidisciplinariamente. Pero no debemos olvidar que es tratamiento de ADICCIONES como principal ámbito y daño.
Llegan cada vez más usuarios reclamando sus derechos a consumir marihuana en los Centro de Rehabilitación, para así "dejar de consumir pasta base". Siendo poco ético meramente dejar la flama prendida y solo bajarle al fuego a su COMODIDAD, para seguir jugando con fuego mismo. Pueden bajar la flama, pero el tejido ya es inflamable a las chispas.
Los tratamiento de Reducción de Daño, solo bajan el humo y no apagan el fuego. Dejan las bombas de tiempo allí mismo más escondidas.
El consumo reducido, de todos modos, se asocia a mayores posibilidades de Factores de Riesgo en cuanto facilitar prolongación y asociación a la sustancia secundaria o ex-primaria por mantener consumo disminuyendo la consciencia lúcida de factores de riesgo en toma de decisiones que lo acercan a recaídas.
La Abstinencia Completa como proceso no es meramente frenar el patrón de consumo y mantenerlo abstinente el mayor tiempo o de por vida. Los tratamiento mediante Abstinencia Completa implican mayores recursos y tiempos para una exploración íntegra de la biografía, su personalidad, factores de riesgo biopsicosociales y factores protectores por fuera de mallas pre-diseñada o pre-fijada limitante. Nada se descarta a priori, todo puede estar abierto a tener posible relevancia. La Abstinencia Completa conlleva abrir cuestiones temáticas nodales que podrían estar directa o indirectamente asociarse con la regresión hacia una fijación adictiva de sustancias. ¿Nuevamente a alguien le suena el psicoanálisis?
Mientras que la Reducción de Daño trata simplemente de cumplimientos a objetivos visibles y al alcance consciente racional del usuario. Disminuir al máximo el campó de sorpresas y aquellos temas incómodos que podrán evitar. Las cuales me parecen clínicas que son pan para hoy y hambre del mañana.
Vuelvo a repetir, yo adhiero a los modelos de Reducción de Daño en situaciones de Consumo Leve o temprano con compromiso biopsicosocial sin Factores de Riesgo o para pacientes con graves daños orgánicos y/o patología dual (psicosis o Esquizofrenia aguda). ¿Reducción de daño a pacientes con esquizofrenia aguda? Lo sé! la mariguana daña muchísimo en cuadros psicóticos, pero en contexto biopsicosocial en situación de calle y sin ayuda del Estado, realmente, no mucho se puede hacer si no hay recursos para ello. Me encantaría que no fuese así, pero la reducción de daño allí es todo lo que queda por ayuda de Estado.
Mientras algunos Lacanianos suelen direccionar la clínica en: "Que consuma lo que desee, es su derecho, con el análisis, a su tiempo podría bajará la dosis si él quiere, no me preocupa su patrón de consumo, no intercedo más que a sus cadenas fuera del campo Yoico". Omitiendo consigo, los daños biopsicosociales (enfermedades, traumas familiares, desocupación laboral) y sus respectivos factores de riesgo múltiples.
Quienes más desean eliminar los Centros Residenciales de pacientes agudos por cuestiones de Derechos y libertad de consumo, suelen ser, los mismos Reduccionistas de Daño. Quienes algunos de ellos, tal parece, desmienten y omiten los daños de las sustancias como las amenazas de muerte a pareja, robarle a sus hijos, intentos de suicidio, vender sus zapatos, pérdidas dentales, roturas de cráneo por desmayo, riesgo de accidente vehicular, etc.
Todo usuario tiene derechos, pero sigue siendo problemático el límite de cuándo la libertad de uno, daña a los demás. Aún si el paciente traumatiza a sus hijos, delinque, trafica, peligra su vida y la de terceros. Es de plena libertad el asistir a un tratamiento o no. Es absolutamente voluntario, de otro modo, (por ejemplo) solo si es condenado judicialmente en presidio carcelario. Donde algunas veces, solo en ese caso, solo si así lo desea y nunca antes de, recién ahí aceptará permutar sus días en prisión por un tratamiento voluntario residencial, jamás antes.
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