viernes, 12 de noviembre de 2021

El apto psicológico para tenencia de armas de fuego

Todo proceso Psicodiagnóstico, en virtud del motivo de consulta o demanda que plantea su contratación, tiene sus especificidades. Más allá de eso, siempre se parte de una Batería Evaluativa de base a la que complementaremos con otros test y recursos que según nuestro criterio nos permita realizar las inferencias que correspondan a lo solicitado.
La especificidad de abordaje y exploración la plantearemos en relación a la Evaluación Psicológica del examen de aptitud psicológica que requiere una persona que, por razones de trabajo o particular, debe o desea tramitar un permiso parar portación de armas de fuego. Podemos pensar el uso de armas de fuego en dos contextos diferentes, por ejemplo en puestos de trabajo que requieren la portación de armas, como servicio policial, fuerzas armadas en general, personal de seguridad y en el ámbito privado en aquellas personas que solicitan ese permiso para su defensa personal.

La portación de arma requiere, por un lado, la habilidad y conocimiento específico y técnico de su manejo, así como también la consideración de sus riesgos y las consecuencias de su uso, que en general llegado el momento de necesitar utilizarlas, estarán ligadas a situaciones y contextos que involucran un gran estrés, tensión y emociones puestos en juego.

Toda evaluación Psicodiagnóstica específica como la que estamos desarrollando debe justamente tomar en cuenta no solo el aspecto psicológico individual, sino también de el sujeto pensado en términos situacionales. Es decir el hombre y sus circunstancias. Sabemos que muchas veces el comportamiento individual puede distar o ser diferente cuando esa persona está en una situación grupal o social.

Como ejes principales a considerar y diagnosticar en la Evaluación psicológica del solicitante podemos destacar:
1. Nivel de ajuste de la personalidad global
2. Nivel de estabilidad psicológica y emocional actual
3. Nivel de inteligencia.
4. Nivel potencial y actual de agresividad-impulsividad.
5. Tolerancia las presiones y a las frustraciones.
6. Capacidad de organización y planificación (previsión global)
7. Capacidad reflexiva
8. Capacidad de autocontrol
9. Nivel de ansiedad presente
10. Capacidad de atención concentración.
11. Situación vital actual.
12. Criterio de realidad, sentido común. Nivel de objetividad.
13. Coordinación visomotora.
14. Adecuación perceptual
15. Indicadores que evidencien psicopatología subyacente, como trastornos de personalidad,
16. organicidad o disfunciones de base neurológica.
17. Indicadores de toxicomanías: adicción. Alcoholismo.
18. Nivel de integridad y fortaleza yoíca.

Es importante determinar entonces si el estilo de personalidad y sus rasgos principales evidencian impulsividad, ansiedad, temerosidad, que puedan en determinado momento hacer que el sujeto tenga un uso inadecuado o impropio del arma.

Toda arma en si misma conlleva la probabilidad de producir o padecer un accidente, puesto que las armas son «herramientas» que producen siempre efectos cuando una persona las utiliza. Situaciones imprevistas en lo privado como discusiones domésticas, o en tareas de mantenimiento del arma si se realiza con poca precaución, así como en la custodia del arma, su lugar de guardado, su accesibilidad para el resto de la familia etc. Como hemos tomado noticia muchas veces son acontecimientos que suceden. Por ello la prudencia, la capacidad de previsión, el autocontrol y el sentido común son rasgos y aspectos de la personalidad que serian necesarios estén presentes en el perfil de personalidad del evaluado.

Todo usuario o portador de armas de fuego tiene que ser consciente de su peligro, y tiene que estar entrenado permanentemente para hacer un uso adecuado del arma de fuego tanto en la labor profesional en el caso de las intervenciones policiales o de seguridad y en la defensa y uso personal en el ámbito privado.

Un factor importante a considerar es el concepto de impulsividad. Todas las personas, en un momento y contexto o determinado, pueden o podrían comportarse impulsivamente. Pensemos en una situación de emergencia. La impulsividad puede pensarse como la tendencia o predisposición de una persona a reaccionar rápidamente sin mediar mucha reflexión y análisis de la situación.

En la impulsividad como rasgo confluyen articuladamente cogniciones (formas de pensar e interpretar o comprender la realidad o determinada situación a la que se está expuesto), emociones del momento, motivaciones… Ahora bien, hay personas que por su estilo de personalidad tiene una tendencia más elevada a la reacción impulsiva o impremeditada, por ejemplo: personalidades psicopáticas, border line u otros trastornos de personalidad, como trastornos de los impulsos, ludopatías, retraso mental, adicciones… Por ello, es importante determinar con profundidad la estructura de personalidad de base.

Las personas muy impulsivas suelen caracterizarse por ser impacientes, ansiosas, imprudentes, arriesgadas o temerarias, poco reflexivas. La acción va delante de la reflexión.

La impulsividad requiere como sustrato la agilidad y rapidez en las decisiones. Por otro lado sabemos que una persona que debe enfrentar situaciones de riesgo propio y de otros, y que cuenta con un arma, necesita de una cuota de impulsividad para actuar con rapidez, porque si reflexiona excesivamente la inhibición de la respuesta puede hacer que se produzca en el caso de la policía el delito y daño a otros al no resolver con resolución y asertividad dicha situación. En resumen: un exceso de impulsividad es tan negativo como un nivel muy bajo de esta. Lo que deberá sumarse a esta valoración es el nivel de responsabilidad, prudencia, respeto a las normas y sentido común de quien las porta y debe llegado el caso utilizarlas.

A la batería de base: HTP; DFBLL, Bender y Cuestionario Desiderativo podemos sumar otros test que profundicen sobre todos aspectos como los destacados.

Podemos incluir: el TRO (test de relaciones objetales de Phillipson), porque profundiza la modalidad perceptiva y matriz vincular u objetal primaria o de base subyacente, será importante que en el no estuvieran presentes indicadores ligados a distorsiones, adicciones perceptuales significativas de acuerdo al clise de cada lámina, o fantasmáticas. Algunas láminas del TAT, el test de Frustración de Rosenweig, un test de atención (Toulouse-Pieron, D2, Stropp), el Test de los colores para explorar equilibrio psicosomático y emocional actual, Test de la persona con arma, que consiste en solicitara la persona que dibuje una persona con un arma.

La finalidad es determinar la presencia en algún grado de aquellos rasgos de personalidad y funcionamiento psíquico mencionados al inicio de este material para poder determinar el nivel de aptitud del solicitante y predecir en alguna medida la menor o mayor predisposición y presencia de actuaciones impulsivas y agresivas que condujeran a un uso inapropiado del arma que deberá portar o tener bajo su responsabilidad.

Caso clínico
Acompañamos al presente un protocolo correspondiente al test DFH realizado por un sujeto de sexo masculino de mediana edad.

Al observar el mismo se destacan indicadores formales y de contenido asociados a presencia de emocionalidad elevada, narcisismo, agresividad y hostilidad interpersonal, dificultades en la adaptación sujeto ambiente, conflicto y oposicionismo, susceptibilidad y no aceptación de la crítica, rasgos paranoides, en conjunto estos indicadores pueden asociarse a rasgos psicopáticos presentes en la personalidad, impulsividad con un nivel de inteligencia por encima de la media. Estos rasgos son principalmente:

• Tamaño casi macrográfico (85% alto de la hoja) con emplazamiento central.
• Torso desnudo (el poco cuidado de la vestimenta se relaciona con problemas de adaptación y narcisismo principalmente)
• Trazos discontinuos, repasos misceláneas, angulosidades
• Orejas destacadas
• Accesorios de fondo
• Estilo de dibujo y postura
• Adición de un arma en la mano
• Personificación como un practicante de sipalki (arte marcial callejero)

Podemos pensar que estos rasgos de personalidad serian inadecuados para la aptitud que requiere una persona que debe portar armas.
Las evaluaciones de aptitud no deben descuidar la situación vital actual y del último año del sujeto ya que estas pueden afectar la estabilidad psicoemocional del evaluado.

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