viernes, 14 de agosto de 2020

El Test de Bender y los estados depresivos

El test de Bender es una técnica muy completa en tanto que a la par de brindarnos una información respecto a la presencia de psicopatología o trastornos orgánicos, es como el resto de los test proyectivos una fuente importante de información como técnica proyectiva de características nucleares de la personalidad.

En su estudio tenemos 4 dimensiones de análisis:
· Como test proyectivo a través de sus 5 factores de análisis  el orden, el tamaño, la forma , el trazo y la dirección del movimiento (esto último por eso solo puede evaluarse cuando se observa la secuencia con la que se van construyendo los movimientos, por ello es desaconsejable la administración colectiva)
· Para realizar un diagnóstico psicopatológico y establecer en algunos casos un diagnóstico diferencial respecto a la presencia de psicopatología y cuadros orgánicos o demenciales, epilepsias, debilidad mental, deterioro cognitivo y motor.
· Nivel simbólico, con una lectura especial sobre cada figura en si misma,
· Y una aplicación al ámbito laboral, (Bender Laboral) en un trabajo que hemos realizado tomando el criterio de competencias laborales (autonomía, liderazgo, control de impulsos, relaciones interpersonales….)

Válido es mencionar que el análisis del Bender en niños tiene un criterio de análisis diferente al Bender de adultos. Así su evaluación en niños es de 5 a 11 años, y se determinara la maduración visomotora y su adecuación a la edad cronológica del niño y en segunda instancia el equilibrio emocional. A contar de esa edad se trabaja con los criterios de Bender adultos que hemos mencionado precedentemente.

En este material trabajaremos con un enfoque proyectivo y simbólico respecto a la posición de la figura A.

Comencemos entonces. La figura A, es la primera tarjeta o figura que le pedimos al evaluado que copie, cuando comenzamos la administración la colocamos en el ángulo superior izquierdo, al igual que debemos hacer luego con el resto de las figuras.

A nivel simbólico la Figura A representada por un circulo y un cuadrado (rombo) podemos relacionarla con la adaptación general del sujeto, esto es como se adapta a situaciones nuevas, el nivel de ansiedad que ella le significa. Su lugar adaptativo más allá de la corrección en trazo, tamaño de la misma es el ángulo superior izquierdo.

En el material que acompañamos podemos ver un alejamiento extremo en la posición en la que el sujeto ha colocado dicha figura. Es realmente poco presente, aunque no infrecuente. En nuestra experiencia hemos encontrado particularmente este movimiento en personas que por alguna razón se encontraban en una situación de déficit de vitalidad, autoconfianza y estados depresivos ligados a una situación vital más actual.

Si tomamos un criterio grafológico ligado al margen superior, el margen superior se asocia al posicionamiento frente al otro, pero no desde un rol simétrico o vincular cercano sino asimétrico o vincular no familiar. Es por ello que este cambio o posición no adaptativa se puede asociar a una necesidad de tomar distancia, aislarse y no afrontar nuevas relaciones. También por la asimetría de vínculos puede ser una personalidad con un superyó muy crítico y exigente que le costará afirmarse en la realidad desde su propio deseo y verdaderas necesidades, sometiéndose en cierta forma en general (sumisión) ante figuras de autoridad para el sujeto. Esto puede generar en el sujeto profundos sentimientos de culpa y frustración.

Como vemos el desplazamiento en la figura A es un indicador de conflicto y ansiedad elevado, que por supuesto como decimos siempre debemos validar y comprender a la luz del resto de los materiales de la batería.

Así la figura A en el Bender es una figura importante y un organizador del resto de las figuras ya que condiciona y afecta en alguna medida la secuencia y el lugar en el que el evaluado deberá graficar el resto de las figuras. En este caso el sujeto sigue con una secuencia de izquierda a derecha, luego en la figura 2 cambia a vertical y a partir de la 4 va de derecha a izquierda y de abajo hacia arriba. Si integramos ahora con el tratamiento del resto de las figuras , vemos por ejemplo la dificultad para realizar adecuadamente los ángulos naturales que presentan las figuras 2 y 3, el achatamiento y repaso de la figura 4, la rotación y aumento de la curvatura de la figura 5, la disminución de altura y aumento de anchura de las figura 7 que además se realiza en tamaños diferentes en cada hexágono siendo el de la izquierda (parte femenina ) mas pequeño, finalmente la figura 7 aumenta llamativamente el tamaño y acentúa los ángulos (orejas de burro) siendo esto indicador de susceptibilidad y mala regulación y control de impulsos.


Vinculando esta situación grafica a un trabajo anterior que hemos escrito en donde la figura A además de estar en una posición no adaptativa se realiza en tamaño mas pequeño que la figura modelo y al mismo tiempo el aumento de la figura 8. Esto podemos relacionarlo con la ansiedad residual o latente presente en el sujeto.

Esto se presenta también en este protocolo, repasando lo que escribimos en esa oportunidad, cuando la figura A es pequeña o normal, pero la figura 8 es mucho mayor que la figura modelo denota que el sujeto posee un nivel de ansiedad residual significativo es decir aun cuando el sujeto se familiarizó con la situación nueva, le cuesta regular y disminuir ese estado de tensión. En otras palabras habría indicadores de un Yo con menor fortaleza y habilidad defensiva. Aquí la inestabilidad emocional se evidencia también en la variabilidad de los tamaños de las figuras.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario