sábado, 21 de noviembre de 2020

Aristóteles para psicoanalistas

Aristóteles nació en el año 384 a.C. en Estagira. Su padre, Nicómaco, era médico de la corte de Amintas III, padre de Filipo II de Macedonia y, por tanto, abuelo de Alejandro Magno. En el año 367, es decir, cuando contaba diecisiete años de edad, fue enviado a Atenas para estudiar en la Academia de Platón.

A la muerte de Platón, acaecida en el 348, Aristóteles contaba treinta y seis años de edad.

Con la caída del Imperio romano, las obras de Aristóteles, como las del resto de la cultura grecorromana, desaparecieron hasta que, bien entrado el siglo XII, fueron recuperadas por el árabe Averroes, quien las conoció a través de las versiones sirias, árabes y judías.


Planteamiento del problema: Mientras Platón afirmaba la división de mundo de las ideas y mundo sensible, Aristóteles habla de un solo mundo como parte de una realidad.

Los grados de conocimiento: Se toma contacto de las cosas a través de la sensación. Es la forma más simple de conocer, es una facultad que incluso los animales tienen. El segundo grado de conocimiento es la experiencia, la memoria. Es conservar las sensaciones mediantes recuerdos, que combinados con otros del mismo tipo, generan un tipo de conocimiento llamado experiencia.

Estos primeros grados se refieren a lo particular, lo singular. Al pasar a lo universal (que también incluye lo singular y particular), se habla de episteme o ciencia. Se trata de juicios generales o universales a partir de una multiplicidad de experiencias. Inferir lo universal se llama inducción, lo cual puede enseñarse y servir de guía para lo general, pero no llega a captar la causa. Por lo tanto, no es un fundamento suficiente para la ciencia.

Clasificación de las ciencias: Hay 3 clases de ciencias que se clasifican según su objeto al cual se dirigen:

Productivas: Dirigidas a la producción de un objeto útil y bello. También llamadas técnicas y artes. Es ponerle algo que la naturaleza no tiene.

Prácticas: versa sobre la praxis (acción). Las 2 ciencias prácticas por excelencia son la ética y la política. 

Teoréticas: El estudio de las cosas inmutables. Buscan el saber por el saber mismo. Son la física (estudio de los entes dotados de materia), la matemática (el estudio de las cosas inmutables) y la metafísica (la ciencia del primer motor, más allá de lo físico, el mundo de las ideas de Platón y los conceptos de Aristóteles).

A) LA FILOSOFÍA TEORÉTICA.

Las categorías: ¿Qué queremos decir con que algo es? Para Aristóteles, tiene una pluralidad de sentidos. Cuando alguien dice “Sócrates es gordo”, tenemos…

a) Algo que es (Sócrates)

b) algo que también se supone que es (gordo)

c) El verbo “ser” que une a los 2 anteriores.

Los predicados que siguen al sujeto se llamaron categorías, y esas clasificaciones las hizo para poder percibir lo que es. Son la substancia (hay una discusión respecto a esto), la cantidad, calidad (calificativos), relación (respecto a otras cosas), lugar, tiempo, posición, posesión, acción y pasión.

Substancia y accidentes: la substancia es la categoría más importante y diferente a todas las demás, porque sin la substancia no habría a qué referirse. La substancia es siempre sujeto, es aquello que es siempre en sí y nunca en otro, mientras que los accidentes son siempre en una substancia y nunca en sí mismos.

Hay una profunda relación entre substancia y accidente. Cada una depende de la otra, no se puede pensar en una sustancia sin accidentes, ni tampoco accidentes sin sustancias. 

Materia y forma: La substancia es el compuesto entre la materia y la forma. La materia es “un algo” innombrable que compone una cosa, es amorfa, pasiva, receptiva, principio indeterminado. Aristóteles dice que la materia es lo que responde a la pregunta “¿De qué es esto?”.

La forma es lo que determina a la materia (que está indeterminada). Cuando nombramos algo, estamos nombrando la forma, que le da la esencia. Por eso la materia es innombrable, porque es sentido absoluto es imposible que exista.

Potencia y acto: El acto es el ser, y la potencia es la capacidad real de ser. Una semilla está en el acto de ser semilla, pero en potencia de ser un árbol.

Las causas: Son las condiciones necesarias que explican el sentido y la naturaleza de cualquier ent. Sin estas causas el ente no existiría.

Causa material: Es ese “algo” a partir del cual un ente llega a ser lo que es. En una silla, sería la madera. 

Causa formal: Su escencia, lo que hace a la cosa ser lo que es.

Causa agente: La necesidad de un agente para que esa cosa sea lo que es. Un carpintero, en el caso de la silla.

Causa final: El fin hacia el cual la cosa tiende.

La teleología: Para Aristóteles, la totalidad del Kosmos está orientada a un fin, que es la perfección.

Los grados del ser: 

Concepción del hombre: Aristóteles define al hombre como un animal racional (porque piensa), político (porque se desarrolla en la polis) y animal que ríe.

El primer motor: Toda la filosofía de Aristóteles desemboca en una teleología, un fin único o “Dios Aristotélico”. El primer motor es inmóvil, su principal actividad es el pensamiento puro: solo se piena a sí mismo. Acá nos encontramos con una substancia diferente a las sensibles, es una substancia inmóvil, eterna, indivisible, inextensa.

El primer motor mueve a todo lo que es, mientras él se mantiene inmóvil. Su causa final es mover el kosmos, mientras que las cosas tienden a su perfecta realización, a él. El hombre y el Dios Aristotélico tienen en común que los 2 piensan.

B) LA FILOSOFIA PRACTICA.

La ética: Aristóteles se preguntaba cuál era el fin de nuestros actos, y casi todos estaban de acuerdo que se perseguía la felicidad. La gente entendía que a la felicidad se llegaba a través de las riquezas, el sexo o el honor. Ninguno de estos era suficiente en sí mismos, además de depender de otra persona que los diera (el honor) o ser un medio pero no un fin (las riquezas). La felicidad, entonces, la ubicará en hacer aquellas actividades que hacen del hombre un hombre. Pero el hombre, además de razón, también tiene impulsos irracionales. Por eso surgen 2 grupos de virtudes: las éticas y las dianoéticas.

Las virtudes éticas: La actitud de nuestra voluntad frente a los elementos pasionales de nuestra vida interior. Tiene que ser un hábito (Una persona tiene que ser habitualmente justa). Además, los hombres tienen que elegirlas. 

La esencia de las virtudes éticas es la de ser términos medios entre dos extremos viciosos (uno por exceso, otro por defecto). Entre la temeridad y la cobardía se encuentra la valentía. Entre dos extremos injustos se encuentra la justicia. Entre la el libertinaje y la insensibilidad se encuentra la templanza.

El término medio se elige relativo a nosotros, pero esa relatividad no es caprichosa ni arbitraria. El hombre tiene que tener prudencia (Tacto práctico) para elegir la regla del justo medio. Pero como la prudencia está entre las virtudes dianoéticas, la definición de virtud ética descansa en… 

Las virtudes dianoéticas: Se trata de virtudes intelectuales (se enseñan y se aprenden), porque interviene la razón sin interferencia de los apetitos naturales. Para Aristóteles, el alma racional tiene 2 estados, la sabiduría teórica (La unión de la intución y la ciencia, orientada a los objetos más elevados) y la sabiduría práctica (la política del Estado y la ética a nivel individual).

La vida ideal: Es llegar a la felicidad, que se logra a través de la razón y la actividad teorética (que es idependiente). Contemplando lo eterno se puede alcanzar la felicidad plena.

Aristóteles en la obra de Freud
Aristoteles’ Politik. Tr. Jacob Bernays, filólogo, tío de Marta Bernays.
Berlin; London: Wilhelm Hertz (Bessersche Buchhandlung); Wiliams & Norgate 1872. 216 p.(German)(Not found.)
Fuente: Freud Museum de Londres.
Aristoteles’ Poetik. Übersetzt und eingeleitet. Tr. and pref.Theodor Gomperz. Leipzig: Veit & Comp. 1897. 128 p. (German) With an appendix: Alfred Freiherr von Berger, »Wahrheit und Irrtum in der Katharsis-Theorie des Aristoteles «, p. 69–98.
Fuente: Trosman y LDFRD
Aristoteles’ Poetik. Trarducido por Georg Brandes.
[También fichado por Trosman y Simmons (1973), sin referencia bibliográfica a tal traducción de Georg Brandes. Quizás se confundió con la traducción de Jacob Bernays de la Política de Aristótteles [No hallada].
Fuente: Trosman y La casa de Freud en Londres
Al comienzo mismo de “Personajes psicopáticos en el teatro”Freud cita a Aristóteles y si bien no menciona manifiestamente a la Poética, es indudable que se trata de ella, pues dicha obra tuvo como sentido original la crítica de la producción de los dramas y tragedias teatrales.
El ejemplar que sí figura entre los libros de Freud es el Aristoteles’ Poetik. Übersetzt und eingeleitet. Traducción y prefacio de Theodor Gomperz. Con un importante apéndice de Alfred Freiherr von Berger: »Wahrheit und Irrtum in der Katharsis-Theorie des Aristoteles «. Gomperz fue el más importante clasicista de la época de Freud, un hombre que influyó mucho en su vida incluso sobre su concepción de los sueños. Librepensador, anglófilo, intelectual judío como Freud pero exitoso en conseguir un lugar en la Universidad de Viena, fue el que le había pedido en 1879, a sus 23 años, la traducción de trabajos de John Stuart Mill al alemán. Y así lo hizo con los trabajos SocialismoLa emancipación de la mujer y Platón.
En la Poética, Aristóteles comenta varias veces a Edipo Rey de Sófocles y es evidente que Freud lo tuvo en cuenta. Reproducimos los párrafos en que se lo menciona:
CAPÍTULO 11: “Como se ha observado la peripecia es un cambio de un estado de cosas a su opuesto, el cual concuerda, según ya dije, con la probabilidad o necesidad de los acontecimientos. Por ejemplo, en Edipo: aquí el cambio lo produce el mensajero, quien al pretender alegrar a Edipo y eliminar sus temores respecto de su madre, revela el secreto de su nacimiento”
En el mismo capítulo:
“El reconocimiento es, como la misma palabra indica, un cambio de la ignorancia al conocimiento, y así lleva al amor o al odio en los personajes signados por la buena o la mala fortuna. La forma más refinada de reconocimiento es la que se logra mediante las peripecias, como aquellas que se producen en Edipo
CAPÍTULO 13: “Queda, pues, una clase intermedia de personaje, un hombre no virtuoso en extremo, ni justo, cuya desdicha se ha abatido sobre él, no por el vicio ni la depravación, sino por algún error de juicio, como es el caso de quienes gozan de gran reputación y prosperidad, por ejemplo, Edipo, Tiestes, y los hombres de prestigio en familias ilustres. La fábula perfecta, por tanto, debe poseer un interés simple no doble (como algunos nos dicen); el cambio en la fortuna del héroe no ha de ser de la miseria a la felicidad, sino, al contrario, de la felicidad a la desdicha; y la causa de esta
transformación no ha de residir en ninguna depravación, sino en algún gran error de su parte,…”
“….[en estos días las tragedias más bellas son siempre aquellas sobre reducidas casas ilustres, como las de Alcrneón, Edipo,]….
CAPÍTULO 14: “El temor trágico y la piedad pueden ser provocados por el espectáculo; pero también pueden surgir de la misma estructura y los incidentes del drama, que es el mejor camino y muestra al mejor poeta. La fábula debe ser pues tan bien ordenada, que aún sin ver lo que acontece, quien sólo oye el relato ha de sentirse lleno de horror y piedad ante los incidentes, que es por cierto el efecto que el simple recitado de la historia de Edipo produce en el oyente. ”
CAPÍTULO 15: “El hecho horroroso puede ser realizado por el agente con conocimiento y con conciencia, como en los viejos poetas y el asesinato de los hijos por Medea en Eurípides. O puede hacerlo, pero con ignorancia de su relación, y descubrirlo después, como le sucede a Edipo en Sófocles. Aquí el hecho está fuera del drama, …”
CAPITULO 16: Entre los incidentes reales nada debe ser inexplicable, y si lo fuera debe quedar excluido de la tragedia, como en Edipode Sófocles.
“El mejor de los reconocimientos, empero, es aquel que surge de los incidentes mismos, cuando la gran sorpresa aparece a través de un hecho probable, como es el caso en Edipo de Sófocles,…”
CAPITULO 25: Una imposibilidad probable es preferible a una posibilidad improbable. Las fábulas no deben constituirse de incidentes irracionales; todo lo irracional tiene que ser excluido en cuanto es posible, o si no mantenido fuera del relato, por lo menos; tal la ignorancia del héroe en Ediposobre cómo murió Layo; no debe admitírselo dentro del drama
CAPITULO 26: Además, la imitación trágica requiere menos espacio para el logro
de su fin, lo que es una gran ventaja, ya que lo más concentrado produce mayor placer que lo que se extiende sobre un largo período de tiempo. Consideremos, por ejemplo, el Edipo de Sófocles, y el resultado que produciría si se lo alargara en tantos versos como tiene la Ilíada.” Aristóteles nos habla acá de lo que Freud denominó la fuerza de la ´condensación´.
El apéndice de von Berger, Verdad y Error en la teoría catártica de Aristóteles, nos muestra una conexión entre Freud y Jacob Bernays, quien escribió en 1857 un artículo titulado “Aristóteles y los efectos de la Tragedia” apuntando a la acción catártica. El artículo Personajes psicopáticos en el teatro muestra la lectura que Freud hizo de este apéndice. Peter Rudnitsky[32]nos dice, en el capítulo dedicado a Nietzsche, que Bernays fue uno de los pocos defensores de su trabajo El nacimiento de la tragedia. Y von Berger relaciona a Aristóteles por un lado y Freud y Breuer por el otro al considerar que el tratamiento catártico de la histeria de estos médicos hace comprensible la teoría catártica de la tragedia.
A.E. VII, 277: Personajes psicopáticos en el teatro. Freud cita a Aristóteles de entrada y si bien no menciona manifiestamente a esta obra, me es totalmente convincente la afirmación de la Lic. Sofía Gradin de que se trata de ella. Habría que hacer constar que esta obra Aristóteles comenta varias veces Edipo Rey de Sófocles y es evidente que Freud lo tuvo en cuenta.
Fuente: Journal of the American Psychoanalytic Association,1973; 21:646-687: The Freud Library por Harry Trosman, M.D. y Roger Dennis Simmons, M.D. , 679.
De somnis y De divinatione per somnum, II.
A.E. IV , 30-1: La interpretación de los sueños“Aristóteles conoce alguno de los caracteres de la vida onírica. Por ejemplo, el sueño amplifica pequeños estímulos que sobrevienen durante el dormir…”
A.E. IV , 59 :La interpretación de los sueñosYa Aristóteles declaró muy posible que en los sueños se reparase en estados patológicos incipientes no advertidos todavía en la vigilia.
A.E. IV : 119: La interpretación de los sueños. Capítulo II. El método de interpretación de los sueños: Nota al pie agregada en 1914: “Aristóteles observa sobre esto que el mejor intérpreta de sueños es el que mejor puede aprehender semejanzas…”
A.E. IV n19, Agregada en 1914 : 325: La interpretación de los sueños: remite a otras citas anteriores a Aristóteles sobre las cualidades de un intérprete de sueños.
A.E. V: La interpretación de los sueños:543
De partibus animalium,
Fuente: Aludido en carta a Fliess del 4/12/1896, se deduce de una referencia a Lessing (v.), en Nathan el Sabio.
A.E. XX: Presentación Autobiográfica, pág. 12 y n. 24: hablando de Charcot dice que con él vió el carácter acorde a ley de la histeria y cita una frase en latín: Introite et hic dii sunt (Entrad, pues aquí también están los dioses) mencionada por Aristóteles en esta obra que citamos, I,5, y se la atribuye a Heráclito.
OrganonLa expresión “protón pseudos” que Freud refiere a la histeria, fue tomada de Primeros analíticos (Libro II, cap. 18, 66a, 16). Tengo la versión inglesa de Primeros analíticos, libros I y II. En esta obra se ocupa del silogismo y luego queda incluída en el Organon. Es una premisa mayor falsa en un silogismo que da como consecuencia una conclusión falsa.
Citada la expresión “protón pseudos” en Sigmund Freud. Cartas a Wilhelm Fliess, pág. 481, del 3 de marzo de 1901;
A.E. I: Proyecto de una Psicología para Neurólogos. Parte II. Psicopatología. [4] Proton Pseudos Hist´rica. Pág. 400 n. 13. Esta expresión procede de Aristóteles, Primeros Analíticos, libro II, capítulo 18, obra que se ocupa del silogismo y que luego se incluye en Organon. Puede ser que Freud, siendo secretario de la sección neurología de un congreso científico realizado en Viena en 1894, haya oído esa expresión a Max Herz, en un contexto similar.
Política ,
Fuente: citado en Sigmund Freud Cartas a Wilhelm Fliess, pág. 206;
A.E. XVIII: Psicología de las Masas y Análisis del Yo: pág. 113 y n. 2.

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