jueves, 3 de abril de 2025

La melancolización en la neurosis

 Sigmund Freud identificó en la clínica a pacientes que, tras perder a un ser querido o algo significativo en sus vidas (un vínculo, un trabajo, un ideal, un proyecto), caían en un estado de quiebre subjetivo profundo. Para estos sujetos, la pérdida no se elaboraba como un duelo común, sino que los sumía en un abismo del que parecían incapaces de salir.

Clave Clínica: La Perturbación Narcisista

Freud subraya que el rasgo central de la melancolía es una profunda afectación del narcisismo. Esta se manifiesta en una degradación de la autoestima, con autoacusaciones severas y sentimientos de culpa desproporcionados.

Indicadores Clínicos del Sujeto Melancólico

  • Experimenta una falta de deseo y una subjetividad apagada.

  • Se autocrítica con dureza, viéndose a sí mismo como incapaz e indigno.

  • Expresa un pesimismo absoluto sobre su futuro.

  • Obtiene una suerte de “satisfacción sufriente” al hablar de sus defectos.

  • Muestra apatía, lentitud en sus movimientos y habla.

  • Puede padecer insomnio y rechazo a la alimentación.

Orígenes de la Melancolía en la Historia Subjetiva

La clínica revela que, en los primeros años de vida, el sujeto melancólico suele haber carecido de una identificación narcisista suficientemente sólida. Es decir, el Otro primordial (cuidadores principales) no logró transmitirle una imagen de sí mismo valiosa y amable.

Lacan conceptualiza esto como una fallida operación de alienación fundante, un déficit de amor temprano que impide al sujeto construir un Yo fuerte. Como consecuencia, la separación de este Otro también fracasa: por haberlo tenido poco, no puede soltarlo. Esta dificultad estructural le impide elaborar normalmente las pérdidas en la adultez.

"La Sombra del Objeto ha Caído sobre el Yo"

La frase de Freud describe cómo el sujeto melancólico, privado de un amor primordial suficiente, experimenta un colapso de su pulsión de vida. Su Yo queda dominado por una imagen oscura y empobrecida, que lo sumerge en el abatimiento y la desesperanza.

Este proceso psíquico se traduce en una identificación con un objeto sombrío que se convierte en la fuente del sufrimiento melancólico.

Abordaje Clínico: Intervenciones en la Melancolización Subjetiva

El trabajo analítico busca generar movimientos psíquicos que permitan al sujeto desidentificarse de ese objeto sombrío. Para ello, se implementan estrategias como:

  • Historización de su vida: Construir un relato de su historia más allá del monólogo depresivo.

  • Señalamiento de aspectos valiosos del sujeto: Ayudarlo a registrar su deseo y su potencial.

  • Intervención interdisciplinaria: En algunos casos, el apoyo psiquiátrico y el uso de psicofármacos pueden ser necesarios para evitar que el paciente abandone el tratamiento o llegue a poner en riesgo su vida.

El desafío clínico radica en introducir una perspectiva que permita al sujeto salir del encierro psíquico y abrirse a la posibilidad de desear nuevamente.

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