martes, 21 de abril de 2020

La dinámica del aparato psíquico y sus fuerzas productoras

• ¿Cuáles son las fuerzas productoras de discursos, pensamientos, fantasías consciente e inconscientes, conductas y afectos que forman parte de la compleja dinámica del aparato psíquico?

¿Por qué el psicoanálisis es tan diferente al conductismo? Porque los productos que emergen visibles, como conductas, afectos, discursos, son todos elementos de una complejidad de determinantes que provienen de un aparato psíquico. Todos esos productos, aunque sean emisiones conscientes, tienen determinantes conscientes pre-conscientes, pero a su vez han tenido origen inconsciente. O sea, pueden tener cierta autonomía de determinación preconsciente-consciente. No toda producción científica ni todo discurso preconsciente consciente le podemos encontrar la determinante inconsciente, pero a muchísimos sí. Por eso, ninguna psicología de la consciencia ni de la conducta se va a poder equiparar al poder explicativo del psicoanálisis.

Como veníamos diciendo, las tres instancias del psicoanálisis -ello, yo y superyó- están constituidas por representaciones que no son fotos. Las representaciones freudianas son, al mismo tiempo que ideas, son inherentemente fuerzas. Lo complejo de esas fuerzas es que por los cambios que van de 1905 a 1920, vamos a tener que articular la sexualidad de 1905 con la sexualidad y libido de 1920, que es llamada Eros y que está en dialéctica permanente con muerte. Vamos a tratar de explicar esto.

La sexualidad de 1905 nace apoyada sobre la satisfacción de la necesidad y es esa complacencia sensual amorosa que todo bebé siente con los cuidados de los papás. Ese amor, complacencia sensual, une a las corrientes de ternura y sensual en el bebé. Hay ciertos autores que deslindaron apego de sensualidad. El apego de ños niños, mientras más chiquititos son, es sensual: quieren el cuerpo de la mamá, necesitan la manipulación y el sostén de mamá y papá. A los bebés les gusta el abrazo, el juego, que los tiren al aire, estar en la cama con ellos. Upa, abrazos, caricias, apretujones. La maduración del bebé es a posteriori y es larga. Para que se desarrollen las fases como la oral, la anal, se necesita de ese intercambio sensual que contribuya a desarrollarlo. Se da en ese intercambio, que también incluye a los abuelos y a la familia.

Esa libidinización de 1905 no tiene ninguna contraposición con Eros de 1920, sino que es Eros de 1920. Hay que agregar a las sexualidad de 1905 de que el descubrimiento freudiano de que todos nacemos con la capacidad de amar y odiar. Eso está señalado tempranamente en Freud, pero en 1920 se consagra como una tendencia primordial. Eros y Muerte, capacidad de unir, construir y apacidad de deconstruir y desunir. Es decir, construir y destruir. Freud había señalado en 1914 que amor y odio son constitutivos. Podemos observar que un bebé puede tener rabietas, ante todo lo que perturbe como el dolor de panza, lo que le impida la teta. O sea que aunque Eros y Muerte son de 1920, el amor y el odio están marcados en 1914 como afectos primariamente constitutivos. Freud hablaba de sadismo y masoquismo muy tempranamente.

Melanie Klein decribe la fantasmática de odio, también descripta por Piera Alaugnier, es muy consistente con Freud. Todo lo que al bebé le resulta penoso o desagradable, el bebé lo fantasea de manera terrible, como vivencias de ser atacado y ganas de atacar.

Freud también dijo que los bebés odiaban tempranamente. Eso quiere decir que tienen deseos de destrucción, o sea que ahí está operando Muerte. Por lo tanto, las pulsiones parciales ya se pueden considerar fuerzas que son intrincaciones a predominio de muerte o a predominio de Eros. Por eso a las pulsiones sexuales parciales se las pueden llamar sexual agresivas parciales, porque ya incluyen desde los primeros conceptos, los que se agregan en 1920. Eros y Muerte atraviesan todo el desarrollo filogenético del aparato psíquico.

Si el aparato psíquico avanza del ello al yo de realidad definitivo, es porque las pulsiones han sido sobreinvestidas en representaciones palabra. Las representaciones palabra, por lo tanto, son intrincaciones a predominio relativo de Eros, comparadas con las pulsiones, que son intrincaciones, algunas a predominio relativo de Eros, pero menos firmes que las intrincaciones a predominio de Eros de las representaciones palabra. La energía del ello es libre, fluente, no tiene composiciones estables, se mueven a desplazamiento y condensación. Eso quiere decir que si bien las representaciones logran algún tipo de estabilidad por predominio relativo de Eros, siempre es débil.

Las representaciones cosa están funcionando más cerca de la representación, más que la ligadura que puedan tener al lenguaje semántico verbal de las representaciones palabra. Piaget ha dado una secuencia extraordinaria de la formación del preconsciente. Por eso, las representaciones que llegan al nivel de concepto de generalizaciones abstractas, se sostienen con un nudo que es la palabra. La palabra sostiene significados complejos, predominando Eros. Un concepto o una idea trasladada a un pensamiento complejo sostiene una fuerza de esa idea. Si decimos "Argentina", hay una idea de esa fuerza en uno y funciona a predominio de Eros. Eso no puede desplazarse o condensarse como una representación cosa, por tener marcos estables. Lo mismo pasa si uno estudia a Freud y se convence racionalmente y sentirse freudiano por la convicción. Eso es una fuerza que también está en las representaciones cosa, pero a otro nivel.

Una fijación implica una falla en Eros, en el trabajo progrediente de la sobreinvestidura. Se trata de una estasis de libido que no se complejiza ni se libera.

¿Qué nos hace vivir? Los alimentos, si, pero a los seres humanos lo que nos hace vivir es la energía del aparato psíquico. ¿Qué a alguien pobre de espíritu? Es quien tiene pobreza de representaciones. El psiquismo es un organismo vivo, que necesita alimento, que es conocimiento, afectos, pasión. Si el conocimiento no te apasiona, hay otras cosas. Se trata de libidinizar en términos de Eros. El proyecto de vida, ¿qué otra cosa es sino el ideal del yo? El ideal del yo es una función del superyó. Si  no tenés superyó e ideal del yo, no hay proyecto de vida propio. Por eso una sociedad que cría a sus hijos sin valores, es peligrosa. El Estado no puede suplantar a los padres que los han criado en el principio del placer, que no les han dado valores ni proyectos de vida. Un psiquismo con ligaduras fuertes, no puede abandonarse tan fácilmente por una liberación pulsional temporal, porque prima Eros sobre Muerte.

En un caso de adicción, el paciente cuenta que los abandonó a los 16 años y él se puso su familia al hombro. Entonces, el eje del análisis fue que él penaba y se drogaba porque no era el chico que él hubiera podido ser si el padre no lo abandonaba. Entonces, tuve que mostrarle que el chico valioso qque era con todo lo que hizo, porque el padre lo abandonó y que deje de llorar por lo que hubiera podido ser si el padre no lo abandonaba.

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