Los narcisismos

En estea entrada, hablaremos sobre los narcisismos. La definición clarísima de Freud sobre el narcisismo es tomarlo como la investidura libidinal del yo. Por eso es extraño cuando se ubica al narcisismo como una categoría suelta sin considerar que se está hablando, a lo sumo, de un estadío del yo. Se está hablando de la investidura libidinal de un estadío del yo.

Existe otro gran problema que presenta la dispersión de los post-freudianos: la división entre el yo de las funciones y la representación del yo. Por ejemplo, hablan del self y del yo de las funciones. Laplanche, concretamente, ha diferenciado el yo metafórico (representación del yo) del yo metonímico, que es el yo de las funciones. Esto es teóricamente inaceptable, porque la representación de si mismo es una función del yo de realidad definitivo, es una función de si tanto como es la función del examen de realidad, la función de percepción, las funciones de los diversos pensamientos, la función de la representación objetal, etc. Para estos autores, el narcisismo queda del lado del yo de la representación del yo, por eso lo llaman self o si mismo.

Es raro que estos autores hayan hecho esto, cuando fueron muy criticados. Hartmann, Kris y Loewenstein separaron una zona libre de conflictos en el yo que desarrollarían las funciones percepción, memoria, atención, pensamiento. Los criticaron muchísimo y sin embargo Laplanche, que no propuso un yo libre de conflictos, los separó.

¿Por qué los postfreudianos hicieron esto? Porque no querían ser confundidos con los psicólogos, es decir, insisten en decir que su objeto es el inconsciente. Suponen que la representación del yo sigue el camino de los contenidos fundamentalmente inconscientes, aunque alcancen algún estadío consciente. O sea, esto les ha permitido darse el lujo de prescindir del estudio de la percepción, memoria, los disntintos pensamientos y han dejado todo eso para la psicología, que a su vez se diferencia de los psicoanalistas despreciando muchas veces como los que se ocupan del estudio de un inconsciente que para muchos psicólogos es un misterio incognoscible.  Con esto, se ha logrado que la psicología sea un conjunto de teorías dispersas con diversos objetos y objetivos de estudio, es decir, hay dispersión teórica en el psicoanálisis y también en la psicología. Hoy en día hay registradas 500 psicoterapias y es dudoso que las 500 sean científicas. Existe cierto orgullo entre algunos psicólogos que han sacado el premio Nobel. Lo han logrado con investigaciones sobre neurociencias, o sea, son psicólogos de profesión pero han investigado de algo que no es propio de la psicología.

El error de muchos autores fue sostener al inconsciente como objeto del psicoanálisis para romper al aparato psíquico como el verdadero objeto del psicoanálisis.

Los narcisismos.

Si el yo se forma, quiere decir que cada una de las formaciones del yo tiene su particular investidura. Freud acepta tres tipos de enlace en las representaciones de los distintos estadíos de avance del aparato psíquico: enlaces por simultaneidad, analogía y causalidad. Evidentemente, el narcisismo originario es por enlace por simultaneidad, es decir, el chico graba representaciones simultáneas del propio cuerpo, fundido al cuerpo con la madre. Es lo que es hemos llamado narcisismo originario y corrsponde al yo placer purificado de Freud. Ahí hay una investidura libidinal con cierto predominio relativo de Eros. Podemos aceptar categorías como narcisimo fusional. A lo que Freud llamó yo real inicial (el yo que que expulsa todo estímulo) se lo puede llamar narcisismo de muerte, porque es el que responde al principio de Nirvana. Esto lo señalan Green y Laplanche y es compatible con Freud.

Luego de las impresiones por simultaneidad, se produce la diferencia yo - no yo en la segunda oral, que va avanzando en anal, fálica, falo Edipo castración. Esas serían impresiones por analogía, entonces, según lo expuesto por Freud podrían aceptarse las categorías de algunos postfreudianos de narcisismo especular, donde predomina la semejanza. Hay diferenciación, pero con semejanza como predominio. Según Freud, la semejanza se rompería al asumir la tramitación de la diferencia sexual anatómica y la entrada a la elaboración del Complejo de Edipo, entonces ahí sería el narcisismo por diferencia, donde ya se aceptaría la entrada al sistema de parentesco, tras la represión primaria.

Es un tiempo donde se adquieren recursos simbólicos para ubicarse en el sistema de parentesco, donde hay una lógica de causalidad, donde el chico puede ubicarse. También estarían establecidas otras causalidades. Por pasar de la represión primaria, hay un predominio de la representación palabra. Cuando hablamos de narcisismo, habría que ubicarse en qué estadío del yo estamos hablando. Los colegas muchas veces cuantitativamente de un paciente sobre que "es muy narcisista", sin decir de qué tipo de narcisismo se trata: puede ser muy narcisista post-edípico, o muy narcisista genio, es decir, recibiendo una tributación narcisistra por sublimaciones que esté haciendo. También puede ser muy narcisista especular, porque está teniendo un objeto que se le parece, del cual recibe tributación narcisista. Un narcisismo post edípico no lo salva que sea vanidoso, de que sea un narcisismo neurótico.

En Introducción al narcisismo, Freud habla del sentimiento de si. El sentimiento de si también tiene la connotación de identidad. El sentimiento de si es una representación del yo, es cómo me represento y cómo me siento. Se trata de una evaluación de si mimo, de cómo se valora uno. Esto es muy compatible con el self de Winnicott, que se va formando con la integración de las parcialidades que habla en estadíos más tempranos. Esto ya se ve en los niños pequeños, que saben que tienen un cuerpo con una psiquis y que ese cuerpo tiene un límite, la piel. Eso tiene una investidura libidinal que es el narcisismo. 

Fuente: Entrada confeccionada con las notas del Encuentro n° 23 de Freud Desconocido, titulado "Los narcisismos"

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