martes, 15 de noviembre de 2016

¿Qué es el MMPI-2?

El Inventario Multifacético de Personalidad de Minnesota - 2, (MMPI- 2), junto con el test proyectivo de Roscharch, son las pruebas psicológicas más utilizadas y aceptadas, dentro de las “pruebas de evaluación psicológica de la personalidad”.

La popularidad del MMPI -2 radica en ser una técnica con altos estándares de validez y confiabilidad, que le permite al psicólogo elaborar juicios válidos sobre la “personalidad”. Es por ello que es una de las técnicas más empleada dentro del área jurídica y clínica de la psicología, por permitir elaborar un “perfil” psicológico objetivo del evaluado, con un alto grado de acuerdo entre profesionales en la interpretación de los resultados.

Desde sus orígenes en la década del 40, hasta la actualidad se ha traducido a varios idiomas y adaptado en diversos países como China, Cuba, España, Israel, México y Argentina, entre otros.

En nuestro país, se ha utilizado muy poco la versión original del MMPI por presentar entre sus ítems, afirmaciones que solo eran válidas para la comunidad de Minnesota. Su adaptación y uso fue posible, recién en su segunda versión MMPI-2, gracias a que en los años  ́80 sus autores Hathaway y McKinley, en pos de internacionalizar la prueba, eliminaron aquellos reactivos que se tornaban imposibles de adaptar a otros contextos.

En la Facultad de Psicología, perteneciente a la Universidad de Buenos Aires, a partir de los años  ́90 se comenzó a trabajar en la adaptación y validación de esta técnica, tanto para adultos como para adolescentes (MMPI-A).

La versión que utilizaremos es la versión del Profesor Daniel Gómez Dupertuis, traducida en 1993 para uso de investigación psicológica en la Universidad Nacional de La Plata.

DEFINICIÓN DEL CONSTRUCTO: PERSONALIDAD
“Personalidad” proviene del griego “persona”, término que alude a la “máscara” que los actores utilizaban en el teatro. Si bien su significado original está más asociado a la apariencia, con el tiempo el constructo ha ido relacionándose con aspectos más internos y estables del sujeto.

Dentro de las múltiples teorías que intentan dar una definición acabada acerca del constructo “personalidad”, encontramos algunas como el psicoanálisis que se centran en explicar la conducta de los individuos a través de variables estructurales inconcientes internas, hasta otras, como el conductivismo radical por ejemplo, que explica la conducta como determinada exclusivamente por el mundo externo y niega la existencia de la personalidad o admite que de existir, no puede ser medida.

Los conceptos de “procesos primario y secundario” (1895) y la noción de “yo” (1920) propuestos por Freud, constituyen antecedentes importantes en la construcción del constructo personalidad.

Otro de los precursores fue Allport, quien ya en 1937 la define como “una organización dinámica de las fuerzas psicofísicas que determinan en el individuo un ajuste a su medio ambiente”. Otro precedente también lo encontramos en Murray (1938), quien trató de demostrar que los datos de los test psicológicos permiten describir al individuo.

Si bien no existe actualmente un acuerdo total entre los psicólogos sobre la definición de personalidad, generalmente se la entiende como un constructo que incluye una cantidad estable de características o rasgos de un individuo que influyen en su comportamiento y en la interacción con el contexto. (Ewen, 1984).

Brenlla (1999) define la personalidad como “aquellas características duraderas de un sujeto, que son determinantes de su conducta”.

¿Cómo pensar, entonces, el constructo personalidad cuando analizamos esta prueba?

Una característica esencial del MMPI - 2, es que no está basado en una teoría psicológica particular, sino que está orientado, desde sus comienzos, a evaluar los trastornos de personalidad desde el espectro de rasgos sin apelar a hipótesis causales.

En este sentido, diferenciar la noción de rasgo de la noción de estado, es fundamental. Se entiende por rasgo aquellas características más estables de la personalidad, en oposición al estado, que es de carácter transitorio y está influido por el estado de ánimo de la persona. En esta línea conocer los rasgos de personalidad de los evaluados, nos aporta valiosa información para realizar inferencias acerca de cómo es el funcionamiento de la personalidad total del evaluado. En este último sentido, “La noción de rasgo es una modalidad artificial pero útil para acceder a la complejidad del concepto de personalidad. La esencia consiste en tomar en cuenta aspectos parciales más sencillos que luego deben integrarse para comprender la totalidad que significan” (Brenlla, 1999). Es a partir del conocimiento de estos patrones duraderos como podemos hacer comparaciones entre sujetos, imposible de otros modos.

SURGIMIENTO DE LA PRUEBA
Una de las motivaciones principales para la elaboración de pruebas psicológicas, radica en dar respuesta a una necesidad práctica dentro del campo profesional (Mikulic, 2007). Así fue, entonces, como a partir de los años  ́30 comienza a gestarse el Inventario Multifacético de Personalidad de Minnesota (MMPI), respondiendo a la necesidad de los profesionales del área de la salud del Hospital de Minnesota, de encontrar un “método objetivo” de evaluación de los problemas clínicos, estimación de los tratamientos y valoración de los cambios ocurridos en función de los tratamientos implementados.

No debemos olvidar la indudable influencia del contexto histórico: Luego de la segunda Guerra Mundial, se necesitaba de pruebas que sirvieran para evaluar la conducta, diagnosticar y pronosticarla. Ya desde el decenio de 1920, durante la Primera Guerra Mundial Woodworth y Poffenberg (1920), elaboraron la “Hoja de Evaluación Personal de Woodworth”, una escala de autoevaluación personal para detectar individuos neuróticos. En 1933 Bernreuter desarrolló el “Inventario de Personalidad de Bernreuter”, el cual evaluaba neuroticismo, dominancia, introversión y autosuficiencia. Muchos de estos inventarios proliferaron en esta época, ya que los psicólogos estaban abocados a generar medidas para la evaluación de las cualidades personales. Sin embargo “La mayor parte de los primeros inventarios eran cuestionarios obtenidos de manera ilógica y recopilados a partir de constructos teóricos vagamente definidos, sin prestar mucha consideración a las cuestiones relativas a la validez y precisión de las medidas” (Butcher, 1999).

CONSTRUCCIÓN DE LA PRUEBA: MMPI
A finales del año 1930, el psicólogo Starke Hathaway y el médico, jefe de la unidad de neuropsiquiatría del hospital de la Universidad de Minnesota, J. Charnley McKinley, se unieron para elaborar una prueba psicométrica, de exploración psicológica que les permitiera ampliar los conocimientos adquiridos a través de las entrevistas diagnósticas. De este modo, consideraron fundamental, no partir exclusivamente de construcciones teóricas puras sino de un método empírico-racional.

Es por ello que siguiendo el criterio empírico, dieron comienzo al proceso de construcción de la prueba, recabando los problemas clínicos relatados por los pacientes en las entrevistas, analizando historias clínicas y resúmenes de casos. Utilizando el criterio racional, tomaron una muestra de los síntomas, creencias, actitudes y problemas presentes en la nosología de Kraepelin, los cuales formaban parte de la literatura de esa época (si observamos en el cuadro 2 los nombres de las escalas, encontraremos las categorías diagnósticas del citado autor).

En un comienzo, conformaron un banco amplio de reactivos, cerca de 1000 ítems, los cuales fueron depurados (se descartaron aquellos items similares entre sí, de redacción insatisfactoria y escaso valor predictivo) y reducidos a 504 ítems. Este banco de reactivos, fue publicado en 1940, bajo el nombre de “Listado de Minnesota”. Éstos fueron redactados en forma declarativa, teniendo en cuenta un nivel de lectura bajo (6° grado), y en primera persona del singular. La opción de respuesta fue dicotómica, con un formato “Verdadero”- “Falso”. Dicho formato se conserva hasta la actualidad, en la última versión de la prueba.

Para controlar la no duplicación de los ítems, sistematizaron estos 504 reactivos, en 25 categorías:

Categorías del listado de Minnesota:contenidos y número de ítems.
Actitudes sociales 72
Actitud política, ley y orden 46
Moral 33
Afecto depresivo 32
Alucinaciones, ilusiones, ideas de referencia 31
Familia y matrimoniales 29
Fobias 29
Afecto, manía 24
Hábitos 20
Actitudes religiosas 20
Neurología general 19
Actitudes sexuales 19
Ocupacional 18
Mentira 15
Obsesivo, compulsivo 15
Educacional 12
Nervios craneales 11
Gastrointestinal 11
Visomotor, lenguaje, secretorio 10
Salud general 9
Sadismo-masoquismo 7
Genitourinario 6
Motilidad y coordinación 6
Cardiorespiratorio 5
Sensibilidad 5
TOTAL 504

Para definir qué reactivos discriminaban entre las distintas características de personalidad, los autores utilizaron el método de grupos contrastados, teniendo en cuenta un criterio externo: Presencia de sintomatología psicopatológica. Para ello se reunieron varios grupos clínicos homogéneos de pacientes hipocondríacos, depresivos, histeroides, sociopáticos, paranoides, psicastenicos, esquizofrénicos e hipomaníacos.

Administraron, entonces, la lista de reactivos a pacientes clínicos (quienes presentaban los síntomas definidos) y a personas “de población general” (personal del hospital, familiares, estudiantes etc) que no presentaban sintomatología clínica. De este modo, construyeron las escalas clínicas de la prueba, donde cada una de estas categorías diagnósticas se conformó con los reactivos, que fueron significativos y contestados de manera diferente por cada grupo con patología psicológica (grupo criterio) al ser comparados con los pacientes sin patología (grupo control).

Mas tarde, alrededor del año 1946, se agrego a la prueba una escala más, la escala de “Introversión Social”, desarrollada en la Universidad de Wisconsin por Drake, esta escala junto a la escala de “Masculinidad-Feminidad” presentan características diferentes a las escalas clínicas unipolares restantes.

Con la inclusión de estas escalas, se conformaron 565 ítems finales. Ambas escalas son bipolares, ya que puntajes bajos, no significan una mayor probabilidad de no presentar determinada característica, sino que informan características que se expresan en un continuo psicológico, ó sea se interpretan tanto las puntuaciones altas como las bajas.

Los autores confiaban que los pacientes describirían en forma honesta sus problemas, pero sin embargo no pudieron dejar de considerar las distorsiones que se pueden producir en las respuestas, a causa de las particularidades propias de cada cuadro clínico. Sin descartar, también, las intenciones manifiestas de los pacientes de no revelar todos sus síntomas, por tratar de dar una buena imagen de si mismos o por deseabilidad social. Para controlar todas estas variables, que pueden distorsionar los resultados de la prueba, es que incluyeron las Escalas de Validez, las cuales permiten evaluar el adecuado acercamiento del sujeto a la prueba y las inconsistencias en las respuestas.

Escalas Básicas del MMPI



Hathaway y McKinley, salvaguardaron los principios de confiabilidad y validez, realizando distintos estudios para valorar las propiedades psicométricas del instrumento. Asegurándose, a la vez, la correcta redacción de los reactivos, ya que debían ser comprensibles por todos los evaluados y la prueba debía ser fácilmente administrable, aplicable al mayor número de sujetos y replicable por cualquier evaluador.

REVISIÓN DEL MMPI: SURGIMIENTO DEL MMPI-2
Durante el decenio de 1980, los editores de “University of Minnesota Press” nombraron un comité (conformado por James Butcher, W. Grant Dahlstrom, J. R. Gram. y Auke Tellegen) para la revisión y reestandarización de la prueba. Habían pasado más de cincuenta años desde su creación, motivo por el cual la prueba resultaba obsoleta. Varios problemas colaboraron a esta reestandarización, desde las fuertes criticas recibidas sobre un “sesgo” propio desde su creación, ya que los datos obtenidos partieron de una muestra pequeña de sujetos provenientes de Minnesota, hasta los indebidos usos de la misma para evaluación de potencial suicida y abusos de sustancias, a pesar que la prueba no contenía reactivos que los evaluaran. Así en 1989, se publicaron dos versiones del inventario MMPI-2 (para adultos) y el MMPI-A (para adolescentes). A éste ultimo se sumaron la participación de Williams, Archer, Ben-Porath y Kraemmer.

Llevó un periodo de 10 años, el proceso de reestandarización, a causa de la exhaustiva revisión:

- La muestra: Se utilizaron más de 15 mil individuos de población “normal” y “clínica” de EE.UU., reclutados de forma aleatoria.
- Revisión y actualización del banco de reactivos: Modificación de expresiones idiomáticas, eliminación de reactivos irrelevantes y eliminación de la escala “fundamentalismo religioso”, propia de Minnesota.
- Inclusión de nuevos ítems (de acuerdo a la categorías de DSM- IIIR): se incluyeron afirmaciones con una gama mas amplia de síntomas, que incluyeran potencial suicida, abuso de drogas y alcohol, problemas de relación y adhesión al tratamiento.
- Desarrollo de escalas nuevas: Se incluyeron nuevas escalas de validez Escala de infrecuencia posterior (Fp), Escala de inconsistencia en las respuestas variables (INVAR), Inconsistencia en las respuestas verdaderas (INVER) y la escala de Autopresentación Superlativa (S). Las Escalas de Contenido y varias Escalas Suplementarias: Escala de predisposición a problemas con adicciones (PPA), Escala de reconocimiento de adicciones (RA) y la Escala de Desadaptación matrimonial (DM).
- Nuevos estudios de validez: con muestras clínicas (adictos, pacientes psiquiátricos, presos) y grupos dentro del rango “normal” (estudiantes, pilotos de avión, gerentes y personal militar).

Es importante resaltar, que “el MMPI-2 no esta diseñado para dirigirse a todas las características o conductas que podrían ser de interés para el psicólogo. Por ejemplo, la prueba no atiende a cualidades o estados como la inteligencia, la presencia de trastorno cerebral orgánico o la probabilidad de cometer un acto violento” (Butcher, 1999).

DESCRIPCIÓN DE LA PRUEBA
El Inventario de Personalidad de Minnesota (MMPI- 2) esta compuesto por 567 ítems, de opción dicotómica de respuesta “verdadero” o “falso”. El evaluado debe indicar una única opción de respuesta, de acuerdo al grado en que considere que cada afirmación se aplica o no a si mismo. Para indicarlo debe “rellenar el circulo” que acompaña a la opción de respuesta (ver anexo).

El inventario nos permite indagar las características básicas de la personalidad, a través de una serie de escalas, básicas (compuesta por las escalas de validez y clínicas) y adicionales (escalas de contenido, suplementaria y adicional). Los ítems que conforman las escalas básicas los encontraremos hasta el número 370, evaluando los restantes, las escalas adicionales.

Las escalas clínicas indagan, en el caso que existiese, la presencia de sintomatología psicopatológica, características de personalidad como introversión/extroversión y preferencias e intereses que están asociados al género del evaluado.

Las escalas de validez le permiten al evaluador conocer el grado de “credibilidad del protocolo” y la presencia de sesgos en las respuestas. Entendemos por “sesgo”, si el evaluado ha contestado los ítems con cierta tendencia a mostrar una buena imagen de si mismo o exagerando sus síntomas. Además nos permite ver, si el evaluado ha contestado los mismos en forma honesta, prestando atención al contenido.

Las escalas adicionales nos permiten ampliar la información obtenida por medio de las escalas básicas, permitiéndonos discriminar el contenido y carácter de los síntomas.

Fuente: Dra. Isabel M. Mikulic y otras "INVENTARIO MULTIFASCETICO DE PERSONALIDAD DE MINNESOTA: GUIA PARA LA ADMINISTRACION E INTERPRETACION DEL MMPI 2. - Materia Teoría y Técnica de Exploración y Diagnóstico Psicológico. Mod. I. Técnicas Psicométricas. Cat. I.- Facultad de Psicología, UBA.

¿Te interesa aprender a utilizar el MMPI-2? Ver MMPI-2 paso a paso.
Pŕoximo post: Procedimiento de administración del MMPI-2.

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