martes, 28 de julio de 2020

La deformación actual del concepto de Género


El concepto de género no corresponde al psicoanálisis, pero podemos hacer una articulación desde él. Género es una categoría que admite gran cantidad de enfoques, no obstante, se han hecho ciertos abusos acerca de esta noción.

Hay un abuso de la categoría de género que preocupa, en tanto producto del pensamiento débil, no riguroso. Toda esta serie de posteos de "Freud desconocido" está defendiendo el pensamiento riguroso dentro del psicoanálisis. Si el psicoanálisis es hoy una Torre de Babel -lo viene siendo desde hace mucho tiempo- y notables psicoanalistas ya percibieron la falta de unidad teórica y clínica del psicoanálisis. Desde mediados del siglo pasado se reconoce que el psicoanálisis funciona con pensamiento débil, sin comparaciones ni contrastacioens entre las teorías ni entre sí. Tampoco hay contrastación de las teorías con los casos clínicos.

El pensamiento débil se extiende en la sociedad. Las teorías sobre lo líquido que produjo el sociólogo Bauman (amor líquido, pensamiento líquido, etc). Juan José Sebreli dice que el asalto de la modernidad es un asalto a la razón y realmente nuestra época, a pesar del desarrollo científico técnico, viene siendo un ataque a la razón.

La categoría de género surgió con los primeros estudios de género y como definición, podemos decir que se trata de la cantidad de propuestas identificatorias de significados de valoraciones y aún de coacciones identificatorias que las culturas hacen sobre ambos sexos. Esa es una buena definición que se puede introducir en la teoría freudiana y ayuda a comprender la cuestión de las identificaciones e incluso a comprender la teoría de la castración, porque todas las culturas han significado a la mujer como minusválida, así que no es difícil entender que las mujeres se hayan sentido así o hayan envidiado a la masculinidad y considerado al pene como un significante de valor.

Sebreli y Bauman creen que a pesar de los adelantos científico-técnicos, una onda de pensamiento débil con tendencia a la irracionalidad se extiende y ha contaminado también al psicoanálisis. Por ejemplo, el pensamiento lacaniano, anticientífico, tiene mucho de irracional. La categoría de género, tal como la definimos, ha seguido avatares impensables. En algunos casos, se terminó en la idea de que la biología no existe y que el género es una autopercpción que tiene cada individuo, independientemente de su condición biológica. Esto llevó a que se crea a que la educación que los padres dan a los niños, atribuyéndoles ser nenes o nenas, es una tiranía. Está muy bien que a los niños y a las niñas se les ofrezcan todo tipo de juguetes, pero diferente es que se los fuerce: eso es una tiranía indiferenciadora.

Las ideologías de género, nombre dado por las iglesias evangélicas, nos dan casos como el de Diana Maffia, ganadora de premios Konex por sus estudios de género, dice en una conferencia que ya existían varones embarazados en el mundo. En realidad, se trataba de tres hombres trans embarazados, biológicamente nacidos mujer. El objetivo manifiesto de esta ideología es desconocer el cuerpo y se lo propone como educación en los colegios. Lamentablemente, la reaccion más fuerte proviene de los religiosos y de derecha. ¿Pero qué tiene que ver la biología con la derecha o con la izquierda? Estamos hablando de problemas de clases sociales, no problemas de identidades que tengan que ver con la biología.

El psicoanálisis freudiano sostiene que el yo primitivamente se forma como representaciones en base a los perceptos corporales y esto proviene de Freud y también un psicoanalista que abandonó la metapsicología, Winnicot, que en su definición del self, que proviene de los perceptos corporales manipulados por los padres. Ese es el núcleo del yo; no se puede desmentir la información que proviene del cuerpo como núcleo del yo en el psiquismo.

Estas ideologías quieren borrar al cuerpo, lo cual no quiere decir que haya que negar el fenómeno trans: gente que por diversos motivos que hay que estudiar se sienten en un cuerpo ajeno al sexo psicológico que han desarrollado. Son trans-varones o trans-mujeres, ¿por qué hay que borrar las diferencias? Así como se ha reconocido y valorado a las homosexualidades, el matrimonio, ¿Por qué desconocer la heterosexualidad? Hablamos de una mujer trans en femenino, pero ¿Por qué desmentir la verdad biológica de una trans?

La deformación del feminismo. Feminismo es la defensa de los derechos sociales, políticos, económicos de las mujeres. No hay que confundir el feminismo con la defensa de cualquier opción sexual. La homosexualidad se aceptó, pero el feminismo no es la defensa de todas las opciones sexuales y se ha desnaturalizado. El feminismo no es de derecha ni de izquierda; no es una cuestión de clase, sino la defensa de los derechos de la mitad de la humanidad, quienes han sufrido afrentas, sean reinas, princesas, obreras o pordioseras. Las reinas han sido consortes. Con suerte han sido reinas con pleno derecho, pero la mayoría eran varones. Aún siendo aristócratas, las mujeres han sido discriminadas y el feminismo es la defensa de la mitad de la humanidad, de los derechos de las mujeres.

El borramiento de las diferencias también atenta contra toda producción de conocimiento psicológico. Les guste o no, los pacientes y las neurosis siguen teniendo problemas de la identidad masculina o femenina. Se toma la identidad sexual como algo consciente, lo cual ignora todo el proceso inconsciente de la identificación sexual.

En esta cultura, la libertad actualmente se entiende como una falta total de límites. No obstante, el cuerpo es una determinación con la que nacemos y nos condiciona. El cuerpo existe y nos brinda datos para procesar y no se puede carecer del cuerpo. Somos esclavos de la libertad, porque por ejemplo, no podemos escapar de la forma de hablar.

El riesgo está en llevarse por delante todo lo que dijo Piera Alaugnier sobre violencia primaria: las pautas primarias para que un niño constituya su yo, la educación primaria para la hominización.


Fuente: Encuentro n° 30 de Freud desconocido "La deformación actual del concepto de Género", del 16/11/18

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