sábado, 27 de julio de 2024

La frustración y su importancia clínica

 La frustración, junto con la castración y la privación constituyen las tres formas de la falta de objeto, tripartición que rompe con la homogeneidad a nivel del objeto en su relación con el sujeto.

La frustración se juega en el registro imaginario. Es un modo imaginario de la falta, y quizá precisamente por esto es muchas veces desatendida o desvalorizada.

Va a ser dividida por Lacan, separada en dos dimensiones: una frustración de amor y una frustración de goce.

La frustración de goce, que es lógicamente primera, instituye en el sujeto a un Otro que se subjetiviza en la medida de su presencia-ausencia. El correlato de este Otro subjetivizado es un objeto cercano (a la altura del seminario cuatro) a un objeto de satisfacción, lo que no lo implica que sea natural.

La cuestión central es aquí la respuesta del Otro, o su ausencia, frente a la demanda. Esta cuestión opera el pasaje de la frustración de goce a la frustración de amor.

Conlleva el paso del objeto de goce (aún supuesto) a un objeto simbolizado que es esencialmente del registro del don, y que en tanto tal devendrá el signo del amor del Otro.

Aquí este Otro se instituye omnipotente, aquel que puede o no dar el objeto que el sujeto demanda.

Tomando ambos puntos: el cambio en el estatuto del objeto y la entrada del Otro en su omnipotencia, la importancia clínica de la frustración es determinante por cuanto habilita el funcionamiento del objeto en su entramado simbólico-imaginario, abriendo entonces el campo de la demanda de amor, vehículo del deseo.

No es extraño entonces que una falla en el pasaje entre la frustración de goce y la frustración de amor (y en cierta medida la hay siempre) coincide la más de las veces con una dificultad en la relación del sujeto con el objeto de intercambio y a partir de allí una dificultad muy costosa en cuanto a su posibilidad de circular en el campo del amor. Y el costo aquí debe ponderarse en cuanto a las consecuencias en la relación del sujeto al deseo como deseo del Otro.

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